"La tumba de las luciérnagas" es una muestra de que el cine más humano y personal puede estar reflejado en la animación. No creo que ninguna película en acción real consiguiera llegar al corazón como llega "La tumba de las luciérnagas". Es comparada con "La lista de Schindler" y se asemejan no sólo en que ambas están ambientadas en la Segunda Guerra Mundial sino que ambas tienen un mensaje antibelicista claro. "La tumba de las luciérnagas" consigue no caer en el victimismo fácil y en la sensiblería telenovelesca. Cruda y real, sin ápice para la esperanza. Isao Takahata ("Recuerdos del ayer", "Pompoko") hace una estupenda y, en los actuales se necesitaría más, autocrítica.

La recomiendo ver por lo menos una vez en la vida. Película de visionado imprescindible para ver las consecuencias de una guerra y el arcanaismo de algunas tradiciones.