Como ya digo en el título de la crítica, Batman Begins es la mejor película que se ha hecho sobre Batman desde que fuera creado por Bob Kane hace ya más de setenta años. Y el que diga lo contrario no es más que un ignorante que no sabe de lo que habla. Éste es Batman, un tipo que se mueve con rapidez y agilidad a pesar de ir embutido en un traje de goma, que se mueve en las sombras apareciendo y desapareciendo como un fantasma y que incluso varía el tono de su voz para causar más terror. Tal y como se dice en la película, "teatralidad" amigos.
Yo fui el primero que tuvo dudas cuando empezaron los rumores sobre una nueva película del hombre murciélago, pero cuando se empezaron a conocer los nombres de los implicados en el proyecto y se dijo que el film iba a tener un enfoque oscuro y realista los temores se disiparon. Y qué puedo decir, cuando salí del cine tenía una sonrisa de oreja a oreja porque me había gustado incluso más de lo que esperaba. Por aquel entonces yo tenía las películas realizadas por Tim Burton en un pedestal (y de hecho siguen y seguirán ahí hasta el fin de los tiempos), pero tras ver Batman Begins no tuve más remedio que rendirme ante la evidencia: Acababa de ver la mejor película jamás hecha sobre Batman, y punto. Christian Bale ES Batman y el resto del reparto es simplemente excepcional.¡¡Por Dios!! Michael Cane como Alfred, Gary Oldman como el comisario Gordon, Morgan Freeman como Lucius Fox, Liam Neeson como Ra's Al Ghul,... además del genial Tom Wilkinson, Cillian Murphy, Ken Watanabe y el resucitado Rutger "replicante" Hauer. ¿Qué más se puede pedir? El único punto negativo que se le puede achacar a esta película es quizás Katie Holmes, que en la secuela, The Dark Knight, ha sido sustituída por Maggie Gyllenhaal (seguro que todos salimos ganando), porque incluso la banda sonora compuesta por Hans Zimmer resulta impresionante. Sé que a todos nos encanta el tema principal de Batman compuesto por Danny Elfman para los primeros filmes, pero no era apropiado para la ocasión, ya que como he dicho antes, la película tiene un enfoque más realista, alejado de la genial imaginería gótica de Burton.
En fin, podría alargarme eternamente cantando las alabanzas de la mejor, junto con Sin City (aunque en ésta se limitaron a trasladar del papel al celuloide cada viñeta, lo cual no es poco), adaptación de un cómic al cine, pero como el tiempo es oro sólo quiero darle las gracias a Christopher Nolan por devolver la dignidad a un personaje inmortal como Batman y esperar lo mejor para la secuela, que ahora sí contará con el Joker (el mejor villano de todos los tiempos) y que ojalá supere a Batman Begins, aunque el listón esté muy alto.

Eso es lo que siento cuando salgo del cine tras ver esta peli. Ni me ha gustado ni me ha disgustado, simplemente me he quedado como estaba. Esperaba más de ella, siendo esta la tercera adaptación de la gran novela de Richard Matheson, pero si ya desde el principio el personaje de Robert Neville, que en el libro es un tipo medio inglés medio alemán, rubio y con ojos azules, iba a ser interpretado por Will Smith, ¿por qué no cambiar toda la novela? Y ese es el problema. Yo creía que iba a ver dicha historia con mayor o menor fidelidad, pero lo único que han mantenido es el nombre del protagonista y a los vampiros. Amí me gusta Will Smith y en la peli está muy bien, aunque tal vez hubiera sido mejor que el proyecto hubiese sido llevado a cabo por Ridley Scott y Schwarzenegger (aunque éste último encaje bien en el personaje tal vez hubiera habido un candidato mejor para hacer de científico salvador de la humanidad) ya que a la peli le falta duración y carga psicológica y emocional en los personajes. Y aunque repito que Will Smith está muy bien en la película, hay mucha gente que tiene la reacción que ya imaginaba iba a tener: En muchas escenas, incluso en las más emotivas, la gente, sorprendentemente, se ríe. Y lo hace simplemente porque es Will Smith, es el Príncipe de Bel-Air, que más da que lleve tres años sobreviviendo en una ciudad infestada de vampiros con un perro como única compañía, es el Príncipe de Bel-Air. No digo que no sea la elección adecuada, pero tal vez otro actor más desconocido o con una trayectoria distinta hubiese permitido a la gente meterse más en la historia. Yo hubiese apostado por Daniel Craig, que además se parece fisicamente al Robert Neville de la novela, pero qué sé yo de esto, ¿no?
En fin, un espectáculo palomitero para pasar el rato pero que se resiente sobre todo por su final, que realmente no me ha gustado ni un pelo (pero que va acorde con los tiempos que corren), y que según se ve, se olvida. Por lo demás, un buen escenario para una buena historia y un gran actor protagonista.

Pues eso, una de las peores películas que me he echado a la cara en los últimos tiempos. Es cutre, su historia es penosa y no se salva ningún actor. A Ben Kingsley lo debieron amenazar con matar a su familia si no hacía esta película porque si no, no entiendo qué hace ahí.
Esta es una de esas películas que, tras ver, tienes la sensación de haber desperdiciado un tiempo precioso en tu vida para haber hecho algo mejor, como ordenar tus calcetines. Una absoluta basura.