Yo no entiendo por qué.
No sé si es la publicidad a unicef, si es la influencia del cómic, o si es sólo la moda zombie lo que la hace tener notas tan altas que a mí me daría vergüenza poner.

El episodio piloto se salva de la quema. Nos presenta en 40 minutos una situación inmejorable: una ciudad arrasada por zombies. Algo tan jodidamente molón que podría rodar un niño de nueve años y seguro sería un éxito.
El problema empieza cuando tenemos que tirar del guión, diálogos, desarrollo de los personajes... un niño de nueve años... espera, ¿que no lo hizo un niño de nueve años?

Sin duda lo peor de esta serie eran sus personajes. Al menos para mí es importante (sobre todo en una serie) que los personajes estén bien construidos, sean coherentes, creíbles, o tirando más para abajo, por lo menos no detestables.

El protagonista era el peor de todos, una copia del de "flashforward", un poli cateto pero entregado a la acción. Debe ser por eso que siempre tiene cara de estar cabreado o estreñido, carece de emociones, y si las tiene no es capaz de mostrar ninguna más allá de una tímida furia.
Supongo que es en parte culpa del actor, que jugando al póker desplumaría a todos esos muertos vivientes ya que es bastante menos expresivo que ellos.
Complica aún más las cosas el hecho de que este policía es todavía más tonto y aborrecible que el de “flashforward”, y es que si te pasas toda la serie deseando que algún "caminante" le pegue un mordisquito al prota, algo falla.

Los demás personajes eran tan sosos, surrealistas o tienen tan poco carisma que no son dignos de mención. Creo que había un chino y por ahí estaba Sara Tancredi. Por supuesto, todos siguen al poli porque él tiene el gorro de sheriff.
Mi personaje preferido era el paleto de la ballesta. Por lo menos era sincero, decía: “¡Sí joder, soy un paleto y tengo una ballesta!” Era el único que cuestionaba las decisiones del protagonista y daba algo de vidilla a una serie más que muerta (sonido de platillos).

Pero en general tanto el guión (que hace aguas por todos lados), como los personajes olían a podrido, y nada tenían que ver los zombies.