Despropósito argumental de principio a fin, decisiones de guion que dejan muy pocas opciones a creer que el episodio IX va a ser un digno final de trilogía. Algunos la pueden amar y otros odiar, pero solo los auténticos fans y aquellos que de verdad esperábamos un paso más allá en la saga y una película que nos hiciera vibrar de emoción sabemos lo que significa para nosotros este desastre. Solo queda que el tiempo hable por sí solo y que aquellos a los que hoy les ha gustado vean el resultado fuera del fenómeno del estreno y analicen este insulto a personajes icónicos y a una saga que nació de la ilusión y de la fantasía para convertirse en un festival de sinsentidos.

Muchas gracias y aunque esta película haya apagado mi luz, que la fuerza os acompañe más que nunca.