Quadrophenia es una estupenda película, basada en la opera rock del grupo británico The Who, que muestra una época, mediados de los 60, donde dos tribus urbanas, una naciente (mods) y otra con años a cuestas(rockers) , se enfrentan en Londres diariamente y, en un fin de semana inolvidable para todos ellos, en Brighton. Rodada a tumba abierta, no pierde interés en todo el metraje; cuajado de drogas, relaciones con la (amada/odiada) pandilla, detalles de personalidad (fishtail parka, traje a media, lambretta o vespa para los mods y cuero, tupé, Harley Davidson para los rockers), (des)amores,...
Todo gira en torno a Jimmy (magnífico Phil Daniels), de su caída al abismo de las drogas y del desengaño, trufado con un elenco excelso en cada una de las tomas, además de Sting perfecto en su papel de totem mods.
Es imposible obviar la acertada y generacional B.S.O: The Who(omnipresentes en toda la película), The Ronettes,...

Documental que narra el reconocimiento, de público y crítica, obtenido por Jason Williamson y Andrew Fearn como integrantes del grupo Sleaford Mods. Cristine Franz nos muestra los comienzos del grupo tocando en antros de mala muerte de Nottingham hasta su consagración en festivales de renombre, pasando por su vuelta a casa en la cresta de la ola. Rodado con buen pulso y acompañado con la cruda musica del grupo, una especie de mezcla entre "spoken word" y los Sex Pistols más irreverentes, la cinta tiene, en mi opinión, muy buenos detalles, a saber: las apariciones de Iggy Pop, las canciones del grupo subtituladas(simplemente geniales), la presión de tocar ante miles de personas (momento sublime del film) o los comentarios del manager(Steve Underwood) en su casa repleta de discos, aparte claro está de los opiniones y diatribas de los dos integrantes del grupo. No se la pierdan.

Una de las mejores películas del gran Scorsese, con un elenco en estado de gracia tanto por la demoledora actuación de Robert de Niro como solitario taxista, como por la bellísima y cautivadora Cybill Shepherd, el siempre genial Peter Boyle, el macabro proxeneta Harvey Keitel, la joven degraciada prostituida Jodie Foster, el propio Scorsese con un extravagante y violento papel de sufrido marido engañado por su mujer.
La película nos zarandea sin descanso por un Nueva York sucio, desesperante, consumido por las drogas, peleas,...en fin, todo los aspectos siniestros que tiene un gran ciudad. En tal tesitura tenemos a Travis Bickle (De Niro) que como confiesa a su colega de trabajo: "Tengo una ideas negras en la cabeza..."
Acompañados por un espléndido guión de la mano de Paul Schrader y por la omnipresente música de Bernard (Hitchcockiano) Herrmann, la película nos sumerje en una enervante vorágine de consecuencias fatales (para algunos). Totalmente recomendable.

Interpretada por el siempre efectivo Harvey Keitel y, en esta ocasión, sobresaliente Kate Winslet, la película trata, en parte, sobre el turbio mundo de las sectas y sus macabras consecuencias: nula voluntad para decidir por sí misma y desarraigo familiar, entre otras.
Los responsables del film pasan por alto la captación de Ruth (Winslet), en Nueva Delhi (India), por parte de una secta de la que sólo sabemos que todos sus adeptos aman a su líder. Ruth es engañada por su familia (impagables, y poco apovechados, los personajes que la forman, con verdaderos pasajes de humor negro y surrealista) para volver a su Australia natal y, para tratar de recuperarla, contratan a un experto, PJ(Keitel) Waters. Éste, hombre de prestigio en su extraño mundo, que muestra una actitud altanera (su primera aparición es magnífica), tiene métodos fiables para ejercer su profesión sin dudar en ningún momento del resultado positivo de su intervención; pero su encuentro con Ruth cambiará su, hasta el momento, fortaleza mental. Jane Campion responsable de la preciosa `El piano` zarandea a PJ, llevándolo al límite de sus fuerzas y consecuencias.
En el apartado técnico cabe destacar la magnífica fotografía a cargo del irregular Dion Beebe y el apartado musical de Ángelo "Twin Peaks" Badalamenti. No se la pierdan.

Magnífica comedia (?) dirigida por el siempre interesante Martin Scorsese. Aunque no es una, en mi opinión, de sus mejores obras (léase 'Malas calles' ,'Casino', 'Uno de los nuestros',...), merece la pena un visionado: la historia de un humorista (Rupert Pupkin, interpretado magistralmente por Robert de Niro) obsesionado con la fama y con un reputado colega, Jerry Langford (soberbio Jerry Lewis), la relación con una chica (Diahnne Abbott) de la que está secretamente enamorado desde su juventud, con su paranoica amiga Masha (Sandra Bernhard) y con su madre (impagable el fuera de plano constante) son algunas de las propuestas más interesantes en esta película de corte dramático. Lástima que, en mi opinión, la película flojee en los instantes finales pues, con Scorsese a los mandos, no sólo debería meter el dedo en la llaga sino también hurgar en ella.