He tenido el privilegio de asistir al preestreno de esta película y después de varios fiascos cinematrográficos, me he reconciliado con el cine. Afortunadamente no he leído el libro del que está basada la cinta, y digo afortunadamente porque así he podido disfrutar del argumento de la película sin realizar las inevitables comparaciones entre libro y película.
La llave de Sarah, sin ser sensiblera, te emociona, la vives, refleja el calvario que tuvieron que pasar los judíos en Francia a la vista de todos sus compatriotas, pero evitando entrar en juicos de valor que pudieran hacer sentirse culpables a los franceses, pero sí que refresca la memoria histórica del país y evidencia como el pasado puede condicionar tu vida.
En la cinta hay dos líneas argumentales: la vida de la periodista que investiga los sucesos del nazismo en Francia y la historia de una familia judía en París. Las dos historias se entrecruzan y gracias al bien hacer del director y actores el argumento resulta creíble y actual.
Puede tener algún fallo argumental pero se perdona con creces.

Me pareció de muy mal gusto todo el argumento. No se puede hacer comedia de algo tan grave como son los malostratos a los menores. Jamás!!!!
Muy buena la puesta en escena, los actores, ... pero la historia era patética.
Si alguien ha visto la película "Héroes Imaginarios" con Sigourney Weaver y Jeff Daniels del 2006 se dará cuenta en los primeros cinco minutos que "La mosquitera" es una copia, pero así como en Héroes al final todo acaba teniendo un sentido en La mosquitera todo es un sinsentido.
La he puntuado con un cuatro por las interpretaciones y la fotografía.

Me gustaron mucho "Amorres perros" y "Babel", pero encontré pretenciosa e insoportable "21 gramos". Biutiful, sin llegar a la altura de "21 gramos", se quedó en el intento de ser una película profunda, demasiados hilos argumentales que no llegan a nada hacen que te preguntes que quería decir el director con esta película. Se hace larguísima, se nota que el director pretendía hacer una obra maestra y que se creía que lo estaba haciendo pero los espectadores no nos lo creemos. Lástima de los exclentes actores, que están al servicio de un argumento poco convincente. Recomendada para los que disfrutan con las profundas interpretaciones de Javier Barden.