Si quieres una película que satisfaga todos aquellos clichés típicos de una película americana, esta es la tuya: tienes a la niña que gira en torno a los 16 años que cultiva una gran amistad con el protagonista (que es el mismísimo McGregor), la villana representada por el poco original personaje con un sombrero y vestimenta hippie, trenzas inclusive, y motes tales como "papa cuervo". Ojo, nadie dijo que los clichés fueran malos, solo que sí lo son, que dejan mucho que desear, cuando se trata de una secuela de lo que es en mi opinión, una obra maestra. Lo único sorprendente de esta película es quién interpreta el protagonista y el único misterio, cómo ha aceptado este papel.
Envidia a los que están detrás de las buenas críticas por no haber tenido la necesidad de mirar el reloj cada cuarto de minuto.

Acabo de salir de ver esta película y aún no se si me ha gustado. Estoy en un 80% convencida de que no la recomendaría, pero no puedo mentirme a mí misma y decir que ha sido una decepción en todos los aspectos.
La película empieza fuerte, destacando por la forma en que se narra la historia: a través de la cara de los personajes. Sí, todo en la película son primeros planos, exceptuando algunos que enfocan la casa desde fuera. A partir de las (increíbles) expresiones de Lawrence, sólo se distinguen tres fundidos en blanco en momentos clave de la película. Por lo que, con respecto a la fotografía y la forma de grabar, tiene mi 10. Una historia de esas que se narran con la mirada de los protagonistas, sin duda un acierto.
Si ya nos ponemos a hablar de la historia, la cosa cambia... Comienzas pensando en las ganas que tienes de llegar al final para ver la sorprendente explicación que Aronofsky va a brindar al espectador, pero según va avanzando y te vas dando cuenta de que lo único que hace es complicar más el hilo (hasta enredarse el mismo en él, en mi opinión) y quieres que termine para salir, porque respetas lo suficiente el cine como para no haberlo hecho antes. Ese ha sido el único motivo por el cual he aguantado, por eso, y porque le debía mi lealtad por Cisne Negro.
Ahora Darren esta en mi lista de dudas. En resumen, falta coherencia.

Con todo el dolor de mi corazón, no puedo calificar esta película como algo más de pasable.
Y lo digo así, porque juega en mi contra el respeto que le tengo a Rueda por otros papeles a los que ha dado vida y porque Rey me parece que va por muy bien camino. Pero, decepciona. El guión, de principiante. No he tenido el gusto de leerme el libro en el que se basa, y tal vez debería porque definitivamente salí de la sala con algunas lagunas. Previsible en mi opinión, aunque eso no es un defecto aplicable a la película. Respecto a los detalles, están bien cuidados, no puedo negar que en alguna ocasión del largometraje he tenido que taparme la boca estremecida por algunas escenas, pero poco más.
Para mi umbral y experiencia con este género, floja.