Mi opinión de esta película es que es un bodrio aburrido sin gracia y sin argumento. Deseando que terminara desde los primeros veinte minutos. Las dos intérpretes ganadoras del Oscar salvan el desastre.
Si esto es a lo que se considera hoy día una oda a la imaginación mal vamos. La peli intenta hacer gracia del absurdo pero no le llega ni al tobillo a Bob Esponja. Qué pena. Me ha servido para valora aún más el cine clásico.
Y sí, soy mayor de 40 años, quizás ese es el problema. A mucha honra.

Soy una gran fan de Filmaffinity. Utilizo esta página siempre como referencia antes de ver cualquier película. Las críticas suelen estar muy bien razonadas y siempre me ha dado resultado.....hasta que he visto esta película. Veo la nota media (7,3), las críticas más leídas, y parece que me enfrento a un peliculón. Y no doy crédito. La historia, inverosímil y sin gracia. ¿Qué está pasando con la dicción en el cine español? No se entienden el 80 por ciento de los diálogos. ¿De verdad que Bardem ha ganado un Goya por esta interpretación? Si parece una parodia. Almudena Amor no cambia de cara en toda la película, tampoco entiendo que merezca premios. A mi la película me ha dado vergüenza, como también me da que este sea el mejor cine que somos capaces de hacer y que fuera la elegida en su momento para representar a nuestro país en los Óscar.
La música está bien. La escena final de la película, también, lo mejor de la película, le reconozco el mérito.

Cómo es posible que una película sin una trama argumental evidente llegue a embargarte de tal forma desde su primera a su última imagen. Todo es perfecto en los días perfectos que narra Win Wenders, la fotografía, el sonido, la elección de cada canción, y sobre todo, la interpretación de Koji Yakusho. Casi sin hablar en toda la película llena la pantalla con su mirada dulce y su sonrisa contenida. Qué extraordinario resulta que en los tiempos que corren se haga una película pausada, que evita la escatología a pesar de que el protagonista se dedica a la limpieza de WC públicos, que ensalza las pequeñas cosas buenas del día a día, el cielo, el sonido de los árboles con el viento, la amistad, las rutinas, la bondad, la música, el diálogo cercano con los comerciantes, esto es realmente la felicidad. Gracias Wim Wenders por este regalo, por esta película exquisita, que representa la antítesis de la horripilante "Todo a la vez en todas partes".

A la película se le nota demasiado que ha tenido que comulgar con las fuentes de financiación para incluir una parte sobre memoria histórica muy forzada y mal contada, además de varias críticas a los padres que ganan dinero, que según se plasma en la película, eso va unido a apoyar el fascismo y no denunciar las violaciones grupales. La historia de siempre de adoctrinamiento, izquierda= buenos, derecha= malos. Patético. El guión echa aguas por doquier, empezando por las escenas iniciales en las que Janis conoce al antropólogo, que son malísimas, y continuando por la nada creíble relación entre Ana y Janis. Una pena porque hay cosas interesantes, como el uso del color (siempre espléndido en la filmografía de Almodóvar), y de la gastronomía, la música y la interpretación de todas las mujeres. Poco más se salva de esta película.