Últimamente se habla mucho de la reciente serie Stranger Things, una serie que busca ser moderna siendo a la vez nostálgica. Siendo sincero esta serie no va mucho más allá de un 5/10 aunque la sobrevaloren.¿Por qué? Porque intenta hacer algo que simplemente no consigue. Aquí entra Cobra kai que es exactamente lo que potencia la serie y la destaca de las demás.
Hablo de lo que yo llamo hibridez entre épocas. Es decir lo que Stranger Things intenta es coger la nostalgia, el puro cine clásico de los 80 con escenas y argumento típico, coger temas, argumento y estilo de hoy en día y juntarlo. Esto con un fin de entretener a los más jóvenes que no vivieron esa época o simplemente no han visto ese tipo de películas y también entretener a los más adultos o más fans de los 80. Stranger Things no lo consigue sin ninguna duda, pero esto Cobra kai lo hace sobrado.
Coge el más puro estilo nostálgico, con escenas típicas del cine antiguo y de la propia trilogía original de Karate kid. Además añade un punto moderno con líneas argumentales sobresalientes y un toque que huele a nuevo.
Cobra Kai es simplemente un maravilloso viaje a la nostalgia para aquellos que son auténticos nostálgicos de aquellas épocas y también para los que disfrutamos de la saga original, especialmente de la primera película, aquella maravillosa película tan infravalorada que, seguía los pasos de Rocky y creaba una gran obra.
Contiene cientos de guiños, frases,momentos,recuerdos, personajes, lugares revisitados... todo esto es contínuo a lo largo de toda la serie. Todo ello aderezado con humor muy inteligente. También se encuentra el humor de que, como la señora Larrusso nos hace ver, estamos viendo a dos adultos que acarrean a sus espaldas una vieja rivalidad de hace 34 años. Como si aún fueran niños... pero es que a la vez, los que la vemos nos volvemos a sentir niños también, como la primera vez que vimos la película original.
Como en antaño, se trata el tema del acoso escolar, el ser incomprendido, el nuevo, el friki, el gordo, feo o con cierta deformidad y cómo en realidad todo depende de nuestra actitud al tomarnos la reacción de nuestro entorno hacia nosotros. 
La serie también da una vuelta de tuerca a los esquemas clásicos del bien contra el mal, los roles ya no son tan estáticos ni definidos como hace treinta años. Cobra Kai nos proporciona una visión más realista y actualizada, con un cambio de roles tan brutal como acertado. Ni los buenos tienen una bondaz tan pura, ni los malos son tan despiadados y sin alma. Al final, todo depende de nuestras fobias y tenemos que tener cuidado de estas y aprender y mejorar.
En definitiva, toda una maravilla. Una obra pura llena de nostalgia y modernismo. De las mejores series que tenemos a día de hoy.

Nos enfrentamos ante una película que en primer lugar se hace larga. Se intentan contar demasiadas líneas argumentales, y acaba pareciendo un sin sentido con Kylo Ren llamando a Rey para que se alíe con él, así una y otra vez hasta que cede. Dichas líneas se centran cómo no, en los personajes vacíos de la película.
El problema es que han intentado al 100% parecerse a los personajes de las películas originales (Luke,Han,Darth Vader,etc). Creo que lo que hacía interesante a esta trilogía nueva de Disney era que todo era nuevo e innovador, no simplemente copiar y pegar con personajes políticamente correctos que no aportan nada más que eso a la trama (como puede ser la piloto o Rose entre otros), no tengo ningún problema con personajes así mientras sean justificados y no metidos con calzador.
En cuanto a el fan service y la pura nostalgia Star Wars están simplemente metidos para que los verdaderos fans de la saga nos llegue la lagrimita fácil simplemente escuchando voces reconocidas de personajes con cariño. En esto no habría ningún problema sino fuese porque esta película se ríe en la cara de las originales. Quiero decir; como es posible que Rey y Kylo Ren tengan tantos poderes. Lo que suponía para Luke levantar una nave del agua con Yoda no tiene punto de comparación con lo que le cuesta a Rey mover naves a su antojo y sin entrenamiento ninguno. De dónde han sacado el poder de revivir y curar a personas si ni el propio Yoda ni el mismísimo Emperador podía. Sin hablar de las teletransportaciones para coger objetos o ver a el enemigo. Simplemente absurdo. Como esos dos principiantes son capaces de destrozar tal armada y tal poder del Emperador. Hablando del emperador, simplemente lo revivieron porque les dio la gana sin pensar en lo que verdaderamente significaba para los fans.
Tiene cosas buenas:
Técnicamente bien (como en todas las películas de esta categoría)
Escenas que no están mal. La gran banda sonora . Y poco más.
En sí es un producto basado en el merchandising y los movimientos más de moda actuales (sobretodo el feminismo). No comprenden la esencia de la saga, no han usado las ideas que tenía George Lucas. Trato pésimo de lo anterior, personajes vacíos y sin interés. El ascenso de la vergüenza ajena se quedará en mi retina como el final de algo que nunca debió pasar. Espero que si se hace algo nuevo, esto sea realmente nuevo, es decir, no se use nada de la saga que tanto aprendimos a querer. Esta lleno de buenos creativos en el mundo. Se ha demostrado con la nueva serie de The Mandalorian, que me ha encantado y recomiendo su visionado.
Que final… Lucas estará llorando en su casa. No sabíamos lo que teníamos hasta que lo perdimos.
No tiene alma. Yo, como fan de esta saga me siento engañado. Actúo con objetividad y el sentimiento, y no me entra... La peor de la saga sin duda alguna.
Espero que no sigan con esto y aprendan la lección. Que sigan haciendo películas como Rogue One, Han solo o la nueva serie, que de verdad recomiendo si no la has visto aún.

Dentro del arte se busca provocar emociones, transmitir ideas y dejar un sentimiento y una huella en quienes los experimentan. En ‘The Brutalist’, estas dos disciplinas convergen para contar una historia donde el espacio no es solo un escenario, sino un reflejo de la identidad y la lucha de sus personajes.
Cada edificio cuenta una historia, cada encuadre diseña un espacio, la cinta fusiona estas dos disciplinas con precisión.

The Brutalist es una obra con un carácter clásico y profundamente artística, haciéndonos recordar un cine de hace años, con un ritmo pausado, enfatizado en la historia y emociones de los personajes, otorgando importancia a la imagen que el espectador experimenta y siente. Es una película que me hace recordar la gran película de Sergio Leone, Érase una vez en América. En esto, Brady Corbet no se queda atrás, ya que de manera precisa, cada plano, cada secuencia, nos regala una marea de sensaciones que difícilmente se olvidarán. De esta obra me llevo a mis memorias una gran cantidad de momentos vividos en el cine que, tras verla por segunda vez, de nuevo me apasionan y me hacen recordar por qué amo tanto el cine. A esto le añadimos una banda sonora magnífica e inolvidable de Daniel Blumberg, que nos deja piezas perfectas para cada sensación y emoción, que el director nos quiere hacer sentir
Esta cinta no solo es un despliegue visual, sino también una meditación sobre la forma en que los espacios nos moldean. Explora cómo las estructuras, tanto físicas como emocionales, pueden reflejar la lucha interna de los personajes. Es una mirada profunda a la conexión entre el ser humano y el entorno que habita. En esto, László, el protagonista interpretado magistralmente por Adrien Brody, nos transmite su visión del arte, integrando la arquitectura brutalista con conceptos del Bauhaus. László es un inmigrante con una visión artística pura y ambiciosa, alguien que ve en la arquitectura no solo una forma de construcción, sino una filosofía de vida, una manifestación de la identidad y la permanencia. Su enfoque está profundamente ligado a la arquitectura brutalista y a la Bauhaus, movimientos que, al igual que él, buscan la funcionalidad, la honestidad en los materiales y una estética que dialogue con la realidad sin artificios.
En contraposición, el señor Van Buren, interpretado por Guy Pearce en un papel que podría ser de los mejores de su carrera, encarna la otra cara de la moneda: el poder, la opulencia y la transformación de la arquitectura en un símbolo de dominio más que de expresión. Representa una visión donde la estructura es un reflejo del ego y el estatus, en oposición a la mirada idealista de László. Esta dualidad es el corazón de la película, un enfrentamiento entre dos formas de entender el arte, la vida y la identidad, en el que cada personaje no solo encarna una ideología, sino una filosofía que define el conflicto central de la trama.
Quiero destacar la sobresaliente interpretación de Felicity Jones y Joe Alwyn, que de nuevo no defraudan. La película cuenta con un reparto muy sólido, donde cada actor aporta lo suyo para elevar la historia. Además, las localizaciones están muy bien elegidas, logrando ser creíbles y logradas, especialmente considerando el presupuesto de la película.
La parte final es la que menos me encaja. Sí, la película es larga, pero no me importaría quedarme 30 minutos más viendo. Sin embargo, el final me deja una sensación de que algo falta, y quizás sea lo que impide que la considere perfecta. Es en este tramo donde empiezo a notar algunos fallos que le quitan la categoría de sobresaliente alto. Aun así, estoy seguro de que se convertirá en una película de culto.
Lo que sí tengo claro es que esta película me ha dado sensaciones y experiencias en el cine que muy pocas han conseguido. Al final, de eso se trata el arte: de lo que te hace sentir y de lo que te marca en tu interior. No es perfecta, pero eso no impide que me haya encantado y que seguramente la vuelva a ver una y otra vez.

Hasta años después de su fallecimiento, las obras de Van Gogh pasaron desapercibidas, un destino que podría hallar ciertos paralelismos en la carrera de Christopher Nolan. Algunos críticos señalan a Nolan como un director ególatra carente de autenticidad, cuyas películas tiende a complicar innecesariamente para aparentar una complejidad que a menudo se percibe forzada. Esta percepción podría derivar en parte de celos y envidia hacia su talento.

Es inherente al ser humano emitir juicios críticos sobre lo innovador, diferente, que sea fuera de lo común. Una película sobre Robert Oppenheimer podría haber sido una cinta corta, frenética, con tonos claros de humanismo, tragedia, vicios, etc. Pero en cambio, llega Nolan y como es habitual, no quiere contar una historia desde un punto de vista claro y sencillo, sino adentrarse aún más en la complejidad.

La película busca sumergir al espectador en la época y en los eventos, permitiendo la comprensión de los diversos personajes y situaciones de una manera singular y excepcional. Sin entrar en spoilers, hay algunas escenas, planos y composiciones que se me quedarán grabadas en mente como la experiencia que fue el visionado. No es descabellado pensar que algunas de estas elecciones cinematográficas serán objeto de análisis y estudio en el futuro.

Indudablemente, la película no se ganará el favor de todos debido a su inmersión en temas profundos, científicos e históricos que podrían resultar aburridos para aquellos que busquen entretenimiento ligero.

Es una película densa que se aborda en unas 3 horas, con tres partes claramente diferenciadas a consciencia. En términos de interpretación, destaca la impresionante actuación de Cillian Murphy, que capta la atención, un memorable papel de Robert Downey Jr. y la notable presencia de Emily Blunt. La banda sonora, a manos de Ludwig Göransson, quién no falla, como es habitual.

En síntesis, estamos ante una película que se predestina a dejar una huella histórica y ser recordada en los años venideros. La cualidad más cautivadora y atractiva de la cinta, en este relato, radica en la profunda introspección que busca inspirar el director, abordando asuntos tan cruciales y complejos como la moralidad humana y la incesante búsqueda del hombre por trascender las limitaciones preestablecidas, sin importar el costo.

Película que no se puede pasar por alto si eres fanático del séptimo arte.

Simplemente impresionante, magnífica, original, única e inolvidable. Una película que nos muestra lo que seguramente sea uno de los personajes con más profundidad emocional del cine.
Taxi Driver nos muestra un personaje que a primera vista y sin darse cuenta en los detalles es un hombre típico del cine fácil: triste, solitario y repudiando a la sociedad. La realidad no es así, lamentablemente no todo el mundo la ve, y la mira con otros ojos. Pero las películas de Scorcese siempre fueron así, el nunca habló sobre la verdadera filosofía de ninguna de sus películas.
Travis es un personaje que cree que odia a la sociedad de Nueva York, cree que odia a esa gente, cree que trabaja donde trabaja porque la sociedad lo dicta, cree que está solo por su culpa. Si nos fijamos bien, la realidad no es así: Travis entra en ese mundillo porque él lo busca sin darse cuenta, el mismo pide que trabaje ahí sin importarle, cree que la gente de esa ciudad es asquerosa y repugnante por las drogas, el alcohol, armas, etc. Pero el mismo las compra y va a ver cine negro.
Es un personaje que simplemente quiere cambiar todo aunque él mismo se contradiga, si una persona es prostituta y esta mal y desvalida, él hará lo que sea para hacerla una mujer de provecho. En cambio si encuentra una mujer trabajadora, lista y buena, sin pensarlo la quiere convertir en lo anteriormente dicho.
Travis odia a los demás y se cree que la culpa no es suya, una vez acaba la película parece que Travis ya es feliz con lo que él ha conseguido, pero en los últimos minutos vemos como sigue siendo el mismo hombre raro, solitario y enfermo que vimos al principio de la cinta.
En cuanto a Scorcese, como siempre plasma perfectamente a el guión a la pantalla con sus toques diferenciales y perfectos. De Niro hace un papel asombroso clavando perfectamente a el personaje con una actuación sobresaliente que será difícil de olvidar. La banda sonora es inmersiva y apasionante. La imagen, los colores de la película, describen perfectamente lo que vemos, lo que siente Travis, lo que es esa ciudad, ese odio, ese racismo, esa desigualdad.
Simplemente como he dicho antes es una película sobresaliente e inolvidable. Película 100% recomendada y para amantes de el verdadero cine.