Película altamente infravalorada donde Bigas Luna sabe perfectamente lo que hace. La estética hortera, la ambición machista del protagonista y el tema de Julio Iglesias completan un entretenidísimo mosaico de la España casposa y garrula. Al contrario que otras opiniones considero que la historia (la subida y caída de la ambición) en el cine español no se ha reflejado tanto como en el americano, haciendo que sea lo suficientemente original y completa como para que no decaiga el interés. Icónicas escenas reflejan el anarquismo del personaje por hacer lo que quiere con quien quiere. Podríamos decir que es el Tony Montana o el Jordan Belfort español. Como puntos negativos tal vez le sobren escenas eróticas y a varios personajes se les podría haber sacado más punta.

Los actores están perfectos, con Bardem a la cabeza. Como curiosidad a María de Medeiros la ficharía 3 años después Quentin Tarantino para interpretar un papel similar, haciendo de pareja de Bruce Willis. No he encontrado pruebas pero no sería de extrañar conociendo la cinefilia del director estadounidense que creara ese personaje a partir de ver a la actriz en esta película.

Ojalá hoy en día hubieran más directores capaces de crear personajes como Benito y de generar una farándula única alrededor de él. Por cierto, la ciudad no podría haber estado mejor elegida, todo encaja.

Estamos ante el típico caso que aparece cada cierto tiempo de película de "terror" (lo pongo entre comillas porque de terror no tiene ni el título) que se diferencia del resto y la crítica la aplaude unánimemente por ello. Señores críticos profesionales, sí, es cierto que es un drama diferente y que podría haber sido candidata a ocupar la parrilla televisiva de Antena 3 un Domingo por la tarde con un título como "Ansiedad maternal", pero en el momento que la venden como una película de terror pierde todo el sentido.

Los thrillers psicológicos hace demasiado tiempo que rompieron moldes, ya lo hizo Hitchcock con Psicosis o Stanley Kubrick con el Resplandor. La diferencia está en que estas dos películas, por poner un ejemplo, contaban una historia donde el miedo y la locura se te apoderaba lentamente, en Babadook lo único que se te apodera es lo repelente que es el niño o la cara de "fumada" de la madre, haciendo que más de un espectador soltara alguna carcajada por no ponerse a llorar.

Considero que cuanto más gente vea la película más se va a devaluar quedando al final en una película del montón donde lo mejor fue la gran estrategia de Marketing posicionándola como la "nueva película de terror originalísima y que te dejará sin aliento"... sí, puro humo.

La ciudad en la noche es fría, con contrastes entre la oscuridad y las luces de farolas y edificios altos que la alumbran ligeramente. La música de la ciudad es ambiental, con sonidos pausados pero metálicos y en ocasiones retorcidos.

El ambiente se caldea, hay tiroteos, dinero por medio, unos intentan llevarselo, otros piensan como hacer para que no se lo lleven. Es muy difícil detener a tipos tan inteligentes y con las ideas tan claras.

El cabecilla de los criminales lo encarna un tal Robert de Niro, y el de la justicia Al Pacino, para mi, los dos mejores actores vivos. La tensión que se provoca se llama thriller. La espectacular atmósfera que se crea de ciudad violenta, la música de Elliot Goldenthal, el guión... Nunca había visto tanto estilismo en una pelicula. Michael Mann se lo ha currado, pienso que es su mejor pelicula.

Los helicopteros volando entre los edificios ya han vuelto a aparecer en "Collateral" y "Corrupción en Miami". Mann deja su visión de la ciudad nocturna en cada pelicula que hace.

Tanto la fotografía, como la música, como el conjunto ambiental deberían servir de ejemplo para todos los thrillers no expermientales que se hagan.

Lo mejor: El choque actoril entre De Niro y Al Pacino (gracias a Michael Mann).
Lo peor:...

Algo personal: Me gustaría ver a Michael Mann dirigir alguna versión de Batman. La atmósfera que puede llegar a crear puede ser buenísima.

Una de las peli que más directamente tratan la crisis. El problema es que es una historia que ya sabemos y la sorpresa o subidón que esperas no llega nunca. Carece de total originalidad, es muy plana pero está bien hecha técnicamente y bien actuada, Kevin Kostner lo borda como secundarión.

Película sencilla que se deja ver, mejor en casa que en un cine.

Hay que reconocer que el imaginario las obras de Miyazaki, aunque muchas veces repetitivo, es fascinante, no obstante, esta carece del interés que producen otras. Así como en "La princesa Mononoke" está expuesto claramente el tema medioambiental y la convivencia del ser humano con la naturaleza, en este viaje sólo cabe dejarse llevar y tener paciencia hasta que el viaje acabe. Salvo un par de escenas, carece de tensión y emoción.

En "El Castillo Ambulante" mejora este problema de desinterés y profundiza más en la historia y la relación entre los personajes, además de darle más espectacularidad a las escenas haciendo que el viaje sea más emocionante.