Buena caracterización de los personajes, la fotografía y ambientación de la época esta bastante bien.

El director expresa mucho con los silencios, o con la ausencia de imágenes, como el la escena que debe haber sexo no muestra nada pero lo dice todo. La inmensa mayoría de directores se desviven por mostrar escenas eróticas para querer decir que hubo sexo, pero este director no muestra nada, pero lo dice todo.

La banda sonora muy buena.

Logra contar la historia paso a paso, dando las sorpresas en los momentos adecuados.

Los protagonistas convencen de ser una familia agria al natural hasta llegar al drama sin piedad.

Trato de destacar a los niños cuando hacen el papel de niños y no sobreactúan. Aquí en su corto personaje vemos un niño como tal.

Realmente muestra como es tras bambalinas un restaurante con todas las áreas que hay que coordinar y el más minúsculo error puede ser desastroso y hasta fatal.

Es bueno ver a Stephen Graham salir de su papel policiáco, aunque sin barba se mueve como tal por todo el restaurante.

Creo que no faltó ningún personaje a la historia, porque se ve la gran variedad de personas que hay en un restaurante y de tal forma que la historia logra cautivar.

Es contada de forma dinámica, amena y no necesita convencer hasta que se cae, porque finaliza todo.

En general buenas actuaciones; el protagonista realmente transmite todos sus estados de ánimo, dese la euforia, pasando por la ansiedad, desilusión frustración, amargura hasta la desesperación que es cuando justo inicia la película.

La fotografía en sepia la hace parecer ad hoc a la época, aunque no es tan necesario pero el director quiso ponerle esa impronta de antigua y dramática, aunque de por sí la película ya lo es. Me parece que añejar las películas artificialmente le quita belleza a la fotografía y al vestuario como a las escenas costumbristas.

La actuación de la protagonista es genial que incluso se llega a ver en estado autista de lo nerviosa pues su vida depende del resultado de esa confrontación ante la audicencia televisiva.

La madre imponiendo su criterio, la hija del difunto de rostro severo y hasta un anciano que cojea repartiendo los canapés y refrescos a los demás, o el motociclista que se sube al capó del carro para exigir un perdón que es el símil de lo que la muer tiene que otorgar: el perdón. Son detalles que no pasan desapercibidos para el director.

Vale la pena ver esta película, pues son temas que no tenemos en nuestra cultura, como:

1- La Ley del Talión que debe morir quien asesinó, o el perdón del homicida a cambio de dinero.

2- También el matrimonio Temporal que como su nombre lo indica es solo por un período de tiempo sin derechos de herencia, pero si tienen hijos éste si puede ser heredero.

3- Finalmente el cortar las uñas y un mechón de cabello que serán pesados y su equivalencia en oro son donadas a las familias pobres.