Logra retratar el ambiente de un pequeño pueblo galés durante la Primera Guerra Mundial con gran acierto y cercanía, los personajes están muy bien retratados: el cura severo pero con gran corazón, el "barman" graciosete (único ateo del pueblo) , dos hermanos algo "chambones"...Es una comedia romántica bonachona, inofensiva, que, salvando las distancias, recuerda el humor del hombre tranquilo. Todos los personajes tienen sus diferencias, pero encuentran algo que les una mucho más de lo que nada les podría separar: tener una montaña de 1000 pies en el pueblo.

Es un tema ya muy manido. Tan manido que nos conocemos de memoria ciertas escenas trágicas. Se enfoque como se enfoque, es difícil que nos sorprenda algo de la ya conocida historia negra alemana. Tal vez señalar que, a diferencia de otras superproducciones norteamericanas o italianas ("La Lista de Schindler" o "La Vida es Bella"), se remarca en esta película alemana que existían sectores del ejército nazi (y no soldados aislados) disconformes con la limpieza étnica llevada a cabo con los judíos. Por lo demás, está enfocada desde un punto de vista más íntimo que "La Lista de Schindler", e incluso que "La Vida es Bella": se prescinde por completo de cualquier alusión a la vida exterior a los protagonistas del vagón de tren (ni una escena bélica, ni noticias del frente). Prepárense para escenas crudas; de eso sí que hay bastante. Le doy un 6 en honor a los pobres judíos, pero no me ha aportado nada que no supiera o hubiera visto ya antes.

Todo el mundo que va a ver una película de Steven Seagal va buscando algo concreto. Yo busco reirme. Y con esta casi me meo con la orgía floral del final...(¡cómo no se nos había ocurrido antes!?). Está claro que no buscaba ver una maravillosa película de acción o intriga cuando escogí esta película. Buscaba ver a Steven, actor a quien jamás ha llamado Spielberg para rodar una película, ¿verdad?

Ofrece valores que no parecen estar muy de moda en nuestros tiempos: el amor en la familia, el cariño, el respeto, y la poca importancia de lo material si falta algo de lo anterior. Resulta enternecedora y, pese a no tratarse de una obra maestra ni mucho menos, cumple su objetivo de retratar la apuesta por la familia en detrimento del éxito y la superficialidad.

Comprendo que quien busque ver terror en esta película salga defraudado. Pero está claro que no es la intención de esta película, claramente orientada a un público joven y con un humor poco inteligente. Sin embargo, el papel de Bill Paxton es de coña (un cantante de mala muerte un tanto pasado de rosca), y si se visualiza la cinta como una comedia para pasar el rato no está mal.