Si tienes el muelle flojo, deberías llevar dodotis, es un golpe detrás de otro.

Partiendo de la premisa que la finalidad inicial es algo cruda e hiriente, la verdad es que te ries, porque el ser un idiota es un arte, que nada tiene que ver con hacer el idiota.

Una historia de enredo hilada a golpe de carcajada... si el asunto está enredado, y no se puede enredar más, entra alguien a escena y consigue enredarlo más...

Nunca meter la pata ha sido tan gracioso, llega un momento que crees que es imposible meter la pata tantas veces, pero te sorprenden metiéndola de nuevo...

Final inesperado que te deja con las ganas de más... :lol: :lol: :lol:

Me recuerda a "Ghost", pero con otro desenlace. Quizás tenga menos escenas en las que se te hace un nudo en la garganta.

Es difícil saber por donde va a ir la trama, hasta que desvelan por partes, la continuación de una exposición que dejan cortada por la entrada en escena del segundo protagonista, que algo despistado y con golpes graciosos, nos va conduciendo a un final esperado, pero en suspense. No imaginaba el desenlace final, tal y como el director nos lo presenta, pero el detalle del jardín sabía que iba a ser tenido en cuenta.

Vidas predestinadas a encontrarse, con las dificultades cotidianas del quehacer diario.

Si te gustó Ghost, te recomiendo que la veas, se te hará corta o no te percatarás del paso de la hora cuarenta minutos que dura, porque la acción está bien encadenada, con una sensación de fluidez, no sabría decirte en cuantos días transcurre la acción.

Las costumbres son las costumbres y la identidad de un pueblo se basa en acatarlas y respetarlas, o al menos es lo que me dan a entender. Se conforman con lo que tienen y parecen que viven el momento como si no hubiera un mañana.

La descapitalización y la falta de progreso para todos, o el olvido para algunos: las torres del tendido eléctrico, un único teléfono, tener que ir a recoger el correo, vehículos los justos, muebles los necesarios o menos, se revende todo lo que ya es pasado, la calefacción es el vodka, ...

La fotografía es bastante buena.

No sé que querrá decir el Director con el jinete a caballo, pasando en determinados momentos al galope.

Película extraña, que me deja muchas dudas...

Es difícil decir algo sin contar nada del argumento, pero es curioso ver como se renuncia a lo poco que se tiene para dárselo a quien menos posee sin esperar nada a cambio. Lateef, nuestro protagonista, de pícaro malicioso y vengativo a lazarillo bueno por una melodía y un pelo.

Cabe destacar las condiciones precarias de vida, donde la construcción es manual y con mano de obra barata y poco cualificada.

Una amiga me la recomendó, creo que merece la pena verla. :-)

Me encanta su fotografía, el tratamiento e la imagen, la composición. Perfectamente ambientada en casi todo. En cuanto a la historia te resulta difícil comprender tanta negación de su propia felicidad por parte de una hermana y tanta exaltación de la misma por parte de la otra, sin llegar a ver ni la una ni la otra que para encontrarla tiene que haber parte de lo que desean ambas. Todos dejan al descubierto sus sentimientos a merced de quien quiera utilizarlos y arpías las hay en todos los sitios que no duda en desgarrarlos si es preciso.

Creo que Ema Thompson hace un gran papel interpretativo, en cuanto al guión oscarizado nada puedo decir porque no he leído el libro.

Sólo por la fotografía y la ambientación merece la pena verla, por la historia depende de gustos, a mi me ha gustado y curiosamente, algunos personajes femeninos los he visto como ratitas presumidas, pero es lo que se estilaba en esa época, no eran los sentimientos los que determinaban los matrimonios.