A pesar de que el gobierno intentó distribuirla por circuitos paralelos al comercial al considerarlo "ofensivo para el sistema educativo", se convirtió en un éxito de taquilla en Japón.
La película es la visión de una realidad posible, un cruel modelo de lo que puede ser el futuro, en donde se muestra como única alternativa para terminar con la rebelión de los jóvenes y de la sociedad en general, el enfrentamiento a la violencia misma.
Una trama que no deja indiferente... mucho humor negro, sarcasmo, efectos malos, sangre, algunas cursilerías y una buena banda sonora la componen.
lo mejor de todo... kiriyama.