Vi la primera: me gustó. Volví a por más y obtuve lo que buscaba. Un 6 o un 6,5 es razonable.
Peli sin más pretensiones que hacerte pasar un buen rato de miedo, tensión y puñaladas con nuesto invidente fibrado y veterano de guerra favorito que vuelve dispuesto a dejar fuera de combate a todos los maleantes que traten de perturbar su hábitat.
Sencilla pero funciona a la perfección. A veces uno no busca en el cine algo tan complejo que acabe siendo un pufo, ni una película de culto para sibaritas del séptimo arte. A veces apetece lo que proponen No Respires y No respires 2 y yo lo recomiendo para un rato de entretenimiento y tensión.

Me dio la impresión de una película ochentera y fresca. Evidentemente es muy difícil eludir los tópicos del género, sin embargo acaba completando un largometraje dinámico, que sorprende por lo inesperado de algunas escenas, muy pulido en los efectos visuales y del cual me encantaría ver una segunda parte. Una vez más, si hubiese sido por los nefastos comentarios de algunos críticos, me la hubiese perdido. Al final, cosecha el aplauso y deja buen sabor de boca.

Tiene un punto de partida con cierto interés, tampoco diremos de "gran interés", cuando se plantea el tema de la infidelidad pero rápidamente desaparece uno de los personajes y la película se va a cagar. Se diluye en una grabación monótona de hechos cotidianos e irrelevantes cinematográficamente hablando. No hay gancho, ni intriga ninguna y acabas de verla por que ya has perdido dos horas de tu vida.

Mucho dinero, mucha producción, un elenco espectacular (para mí equivocado) y una impresionante calidad de efectos especiales, pero creo que se equivoca el director en el excesivo paralelismo que realiza de Arrakis con Arabia, por momentos te saca de la experiencia de una obra de ciencia ficción. Mucha presencia de acción diurna y a pleno sol en el desierto y poca ambientación espacial, de naves y de las intrigas entre Atreides y Harkonen. Convierte una película que, para mi gusto, debería tener como trasfondo el universo y que en la mayoría de escenas es el desierto, pero no un desierto nocturno sobrevolado por naves como en la de Lynch (que ya lo hizo por no perder esa sensación que siempre debe procurar la ciencia ficción) o un desierto con el cielo rojo que podría emular a Marte, no: este es un desierto visualmente igual que el de la Tierra. Da la impresión de que en lugar de viajar a Arrakis estás en Marrakech, todo apoyado por la banda sonora. Ah ¿Qué decir de la banda sonora? Muy efectista, pero la de los 80 era mucho mejor.
Tampoco tiene la crudeza de la caracterización de las peliculas de los 80 en cuanto a los villanos, se salva la Bestia Batista y el Barón Harkonen, que está pasable aunque se le presuponía más maldad, bien podría haber aprendido de Mad Max Fury Road sobre cómo una película puede presentar un villano descarnado ochentero que produzca miedo y respeto. Ya en la última trilogía de Star Wars nos dejaron huérfanos de villanos que infundiesen terror, igual que en Batman... triunfa el realismo ¡ya ves tú! y en esta tampoco andan muy afortunados.
En resumen, la película siempre va a tener un aprobado porque es un producto audiovisual muy pulido, pero de alma va justa.

A Spectre le hizo mucho daño a nivel divulgativo la corriente de loros y cacatúas que repiten lo que oyen sin reparar demasiado en el mensaje que difunden. Puede admitirse que habría mil maneras de caracterizar un país tan bello como México que fuesen más acordes con la estética de una película de James Bond: de acuerdo. También que se hace un uso vago y fugaz de un actorazo como Christoph Waltz: bien. Pero, más allá de estos detalles puntuales, muchas críticas vertidas sobre Spectre resultan en todo punto injustas.
Además de su increíble coherencia y fidelidad con lo visto en Skyfall y con lo que vendrá en No time to die, Spectre siembra un romance tratado con delicadeza e interpretado con la sutileza de la pluma por parte de Craig y Seidoux. Tiene persecuciones memorables con vehículos de alta gama, peleas extenuantes y un sinfín de localizaciones que nos harán recorrer el mundo entero con 007. Para mí es una de las joyas que nos deja la era Daniel Craig y que el tiempo nos hará valorar. No se puede pedir más.