Voy al grano:
¿Me ha gustado esta película? No
¿Me ha entretenido esta película? No
¿Me ha enganchado esta película? No
¿El que la interpretación sea excelente hace una buena película para mí? No
¿El que la fotografía y ambientación sean excelentes hace que una película sea buena? No
¿Me gusta una película con un simbolismo inentendible para el ciudadano medio? No
En fin, a buen entendedor...
Me parece entendible que los críticos profesionales la califiquen bien. Cualquier cosa que se salga de una razonable imaginación les llama la atención y les condiciona, pero me sorprende el casi notable voto de la gente, cuando la película no me ha generado ningún sentimiento, salvo asco en algunas escenas.

Muy pocas veces he visto una película española con un ritmo como ésta, que pudiera ser perfectamente americana y de las buenas. No quiero decir que haya pocas películas españolas buenas, pero tienen en general para mí como un sello identificador, mientras que ésta es del mundo global. Es un orgullo ver films españoles así, con unos intérpretes y diálogos fantásticos y con una acción frenética: más meritorio aun con un argumento difícil, el tema político.

Al principio hay algunas escenas que no he entendido muy bien, quizás por mi torpeza o por no estar todavía bien metido en el argumento. Luego ya quedas inmerso en el relato.

A destacar, contrariamente a muchas otras películas españolas que te quedas a dos velas, que tiene un final bien definido, todo un señor final.

Yo soy espectador inercial, no me fijo en el arte cinéfilo, sólo veo, escucho y siento, sin más. He visto muchas películas de terror, de situaciones distópicas y de ciencia ficción. Aunque soy de amplio espectro en el gusto, éstas indicadas me suelen llamar mucho la atención. Pues bien, a mí me ha gustado la película, pues te vas metiendo poco a poco en la historia y acabas dentro. Así se pasan rápidas más de dos horas. A pesar de ser un relato duro, es convincente y bien urdido. Otros films de este género no tienen ni pies ni cabeza, van al susto por el susto, o son poco creíbles. En esta película casi todo es belleza y dulzura. Pero sí, casi todo: menos mal que sólo pasa una vez cada 90 años.

Se trata de una miniserie muy densa. He tenido que repetir varias escenas y el capítulo final casi entero. Quien la vea sin mucha atención imagino que no se enterará de nada y la pondrá mala nota.

La densidad no implica que sea pesada, todo lo contrario, es que va muy deprisa mezclando la realidad actual con flashbacks e interpretaciones subjetivas.