La película es interesante.
Seas o no creyente, te propone y te anima a ser mejor persona.
Lo mejor:
La fotografía y la actuación de Octavia Spencer
Mejorable:
Sam Worthington, me gusto más en "Avatar".
Lo peor:
La moraleja no es creible.
El dolor por algo tan terrible, ni se olvida, ni se perdona.
El sufrimiento que provoca el suceso, solo se suaviza con el tiempo y se sobrelleva.

He leído varias críticas y me ha llamado la atención la buena acogida que ha tenido.
Supongo que tengo otros gustos y por supuesto respeto el de los demás.

Serie B, esa es la categoría en la que bajo mi punto de vista encaja.
Empieza muy bien ambientada en los 60 con unas explosiones a cámara lenta que prometen, pero a partir de ahí todo es cuesta abajo.
Lo de los refugios es gracioso, infantil diría yo, pero una vez en la superficie no le veo la gracia, salvo que la actriz protagonista tiene unos ojos muy grandes, casi de comic manga, en fin, es la que empuja un poco el relato pero no lo suficiente y la cinta pierde interés sin remedio.

Al que le guste que la disfrute, para mí ha sido una decepción.

Una pena, lo que podría haber sido, y en lo que se ha quedado.
Buenos actores sin guion (estarían de huelga en Hollywood).
El director no le saca partido al reparto y la banda sonora no emociona, solo acompaña.
Los efectos visuales de calidad.

Metáfora: "Como un pibón (hombre o mujer) sin gracia, que al principio te llama la atención, pero después te aburre, y pierdes interés.

La vería en Netflix, no se merece una entrada de cine.
Parece que es más difícil hacer un buen guion, que un despliegue técnico de buenos efectos especiales.
Un poco decepcionado.

Acabo de verla y no me he podido resistir: el mensaje que da al espectador es un despropósito, digno de este tiempo de estupidez Wake, en el que el hombre por el hecho de serlo es culpable hasta que no se demuestra su inocencia, victimizando a la mujer hasta la náusea, y dando una imagen de esta, la mujer, débil, tramposa, traicionera y vengativa, haciéndole un muy flaco favor al verdadero movimiento feminista.

El mensaje repetitivo que aparece como subtítulo al final de varios capítulos, de que se denuncien las agresiones de este tipo, es cuando menos un insulto a la inteligencia, si estas denuncias se basan en los hechos que se muestran en esta miniserie fallida por unos guionistas, productores y director que calificaría con dos palabras que se citan hasta la saciedad en la cinta "calienta pollas", si la ves lo entenderás.

Para terminar reconocer que los actores hacen un buen papel, y la serie entretiene y hasta engancha, pero no es creíble y decepciona. Una pena lo de Netflix.