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Críticas ordenadas por utilidad
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4
17 de diciembre de 2014
17 de diciembre de 2014
194 de 259 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta crítica contiene SPOILERS y muy mala baba.
Me fastidia que un cuento como el Hobbit tenga que ser adaptado de esta forma tan esperpéntica. Me fastidia sobre todo porque empezó bien con una correcta primera parte que te invitaba amablemente a vivir una deseable aventura en la Tierra Media, tan alejada del estrés que envuelve a El Señor de los Anillos. La segunda me pareció extender la historia en demasía para ganar más dinero, pero contando cosas medianamente interesantes. Sin embargo, esta parte... ¿Qué necesidad real había de hacerle una película propia a una batalla? ¿No se podría haber puesto al final de la película anterior? No era una pregunta retórica; sí, se podría haber puesto. Esta es la película que nunca debió estar ahí, que nunca debió existir y que si existe es porque tú te tienes que dejar unos euros en verla.
Y cuando se acaban los recursos que utilizar y no se puede o se quieren inventar más cosas, el chicle se alarga gracias a la intervención de un unicejo que pretende ser gracioso a pesar de dar miedo y que de vez en cuando se viste de mujer (sí, sí, hay un travesti en la película). Entre toma y toma de efectos descarada y burdamente infográficos (viejos luchando contra ninjas fantasma, por ejemplo), tenemos alguna escena del unicejo intentando hacer gracia junto a los refugiados del primer pueblo de la Tierra Media en ser globalizado (entre ellos hay negros y hasta una china, UNA CHINA) en una película que resulta corta si se la compara con las otras dos.
Pero vayamos a lo que importa de la película; las batallitas y los monstruos. La película empieza con la premisa con la que acabó la anterior; el dragón Smaug está a punto de arrasar la ciudad y Bardo el héroe tiene que frenarle. Vale, si esperabas una gran escena, olvídate, el dragón muere a los cinco minutos de empezar el film, dejándote con cara de gilipollas si realmente tenías alguna expectativa en cuanto a lo que podría ser la batalla contra él.
Después de que Galadriel lance un Kame y se convierta en la Bruja Avería (una especie de Super Guerrero para ella) ocurren algunas cosas que o bien no me enteré o bien estaba durmiendo y finalmente todos los ejércitos se agolpan frente al castillo con la intención de batallar entre si para, evidentemente, final unir sus fuerzas contra los orcos e ir a lo que da nombre a la película; la batalla.
Me fastidia que un cuento como el Hobbit tenga que ser adaptado de esta forma tan esperpéntica. Me fastidia sobre todo porque empezó bien con una correcta primera parte que te invitaba amablemente a vivir una deseable aventura en la Tierra Media, tan alejada del estrés que envuelve a El Señor de los Anillos. La segunda me pareció extender la historia en demasía para ganar más dinero, pero contando cosas medianamente interesantes. Sin embargo, esta parte... ¿Qué necesidad real había de hacerle una película propia a una batalla? ¿No se podría haber puesto al final de la película anterior? No era una pregunta retórica; sí, se podría haber puesto. Esta es la película que nunca debió estar ahí, que nunca debió existir y que si existe es porque tú te tienes que dejar unos euros en verla.
Y cuando se acaban los recursos que utilizar y no se puede o se quieren inventar más cosas, el chicle se alarga gracias a la intervención de un unicejo que pretende ser gracioso a pesar de dar miedo y que de vez en cuando se viste de mujer (sí, sí, hay un travesti en la película). Entre toma y toma de efectos descarada y burdamente infográficos (viejos luchando contra ninjas fantasma, por ejemplo), tenemos alguna escena del unicejo intentando hacer gracia junto a los refugiados del primer pueblo de la Tierra Media en ser globalizado (entre ellos hay negros y hasta una china, UNA CHINA) en una película que resulta corta si se la compara con las otras dos.
Pero vayamos a lo que importa de la película; las batallitas y los monstruos. La película empieza con la premisa con la que acabó la anterior; el dragón Smaug está a punto de arrasar la ciudad y Bardo el héroe tiene que frenarle. Vale, si esperabas una gran escena, olvídate, el dragón muere a los cinco minutos de empezar el film, dejándote con cara de gilipollas si realmente tenías alguna expectativa en cuanto a lo que podría ser la batalla contra él.
Después de que Galadriel lance un Kame y se convierta en la Bruja Avería (una especie de Super Guerrero para ella) ocurren algunas cosas que o bien no me enteré o bien estaba durmiendo y finalmente todos los ejércitos se agolpan frente al castillo con la intención de batallar entre si para, evidentemente, final unir sus fuerzas contra los orcos e ir a lo que da nombre a la película; la batalla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La batalla me dio lo que esperaba, una sucesión de escenas sin lógica ni sentido, pero divertidas y hasta graciosas. Cada cosa que ves supera la anterior, llevando el delirio un poco más lejos. Si esperas una escena al estilo Abismo de Helm, te sentirás decepcionado, pero si buscas reírte como un descosido mientras ves a un enano luchando sobre un jabalí, a los protagonistas trotando la montaña a lomos de unas cabras o a un troll derribar un muro con un ariete improvisado justo antes de colapsar, esta es tu película.
A veces incluso parece una película de serie B hecha con cientos de millones, pero sin olvidar los clásicos trucos del subgénero. Por ejemplo, cuando Legolas (¿cuándo aprende a sonreir? ¿en algún momento entre esta trilogía y la siguiente?) para cruzar de una montaña a otra mata a un troll que luego se choca contra una torre que luego cae y que blablaba.
En fin, lo único que le reprocho es me haya intentado vender la película como una obra seria, especialmente con escenas interminables de drama que producen el efecto contrario al deseado, como la muerte del enano guapo -elfa llorando-enano muerto-elfa llorando-enano muerto-elfa llorando-enano muerto. En otras películas no te intentar vender lo que no es y te dicen desde el primer momento que lo que vas a ver es una comedia, aquí se obcecan en que creas que es un dramón cuando está a pocos gags de convertirse en una parodia de si misma
En definitiva; estamos ante la comedia del año, muchas risas, muchos efectos especiales chulos, ejércitos que aparecen de la nada, escenarios que surgen de la nada también, bichos graciosos, muertes originales de orcos, negros misteriosamente deslocalizados en un pueblo de blancos, una escena feminista que no pega ni con cola, un pastiche estético alejado de la coherencia de la trilogía original, efectos raros en las voces de los actores que surgen a veces incluso sin venir a cuento, mucho (muchísimo) CGI y algo de travestismo.
Mi recomendación para las mentes detrás de la película es que si planean hacer un remake de El Señor de los Anillos, que contraten a Almodobar para dirigirla y que Conchita Wurst sea Aragorn. Y mi recomendación para los fans de El Hobbit (si es que los hay) es que quiten algo de paja de la segunda parte, eliminen todas las escena del unicejo de esta y hagan su propia versión de El Hobbit 2 y El Hobbit 3 en una sola película. Descubriréis que 1- se podría haber hecho en sólo dos películas y 2- os han timado.
P.D.: Beorn sale cinco segundos, y creo que me sobra uno.
A veces incluso parece una película de serie B hecha con cientos de millones, pero sin olvidar los clásicos trucos del subgénero. Por ejemplo, cuando Legolas (¿cuándo aprende a sonreir? ¿en algún momento entre esta trilogía y la siguiente?) para cruzar de una montaña a otra mata a un troll que luego se choca contra una torre que luego cae y que blablaba.
En fin, lo único que le reprocho es me haya intentado vender la película como una obra seria, especialmente con escenas interminables de drama que producen el efecto contrario al deseado, como la muerte del enano guapo -elfa llorando-enano muerto-elfa llorando-enano muerto-elfa llorando-enano muerto. En otras películas no te intentar vender lo que no es y te dicen desde el primer momento que lo que vas a ver es una comedia, aquí se obcecan en que creas que es un dramón cuando está a pocos gags de convertirse en una parodia de si misma
En definitiva; estamos ante la comedia del año, muchas risas, muchos efectos especiales chulos, ejércitos que aparecen de la nada, escenarios que surgen de la nada también, bichos graciosos, muertes originales de orcos, negros misteriosamente deslocalizados en un pueblo de blancos, una escena feminista que no pega ni con cola, un pastiche estético alejado de la coherencia de la trilogía original, efectos raros en las voces de los actores que surgen a veces incluso sin venir a cuento, mucho (muchísimo) CGI y algo de travestismo.
Mi recomendación para las mentes detrás de la película es que si planean hacer un remake de El Señor de los Anillos, que contraten a Almodobar para dirigirla y que Conchita Wurst sea Aragorn. Y mi recomendación para los fans de El Hobbit (si es que los hay) es que quiten algo de paja de la segunda parte, eliminen todas las escena del unicejo de esta y hagan su propia versión de El Hobbit 2 y El Hobbit 3 en una sola película. Descubriréis que 1- se podría haber hecho en sólo dos películas y 2- os han timado.
P.D.: Beorn sale cinco segundos, y creo que me sobra uno.

7.9
138,754
10
4 de enero de 2010
4 de enero de 2010
39 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Alguna vez han pensado en el día en el que mueran?. Yo no, no soy tan freak. Pero conociéndome creo que me pondría a pensar en todo lo que he hecho durante mi vida hasta el momento en el que llega a ese último acto. Nunca juzgo a una película sólo por su final, salvo si este es tremendamente ridículo. En mi lecho de muerte pensaría en cuantas cosas he hecho y cuantas no, en cuantos libros he podido leer y en cuantos no y cuales han sido mis preferidos. Pensaría en cuantas veces he comido que tipo de comida y si alguna vez he hecho paracaidismo, alpinismo, etc. Pensaría en cuantas chicas he besado y cuantas no. Seguramente, de todas las cosas que pensaría, una de ellas sería cuantas películas habría visto en mi vida, y cuantas veces cada una, la respuesta a esta última estaría clara en el primer puesto: 'La Guerra de las Galaxias'
A pesar de mis desvaríos existenciales sólo tengo 22 años y, por lo tanto, no pertenezco a la generación que vio 'la Guerra de las Galaxias' en cine (aunque solucioné ese tema en su re-estreno en 1997). Pese a esto, crecí con 'la Guerra de las Galaxias' en una trilogía en VHS que mi padre me ponía cada sábado sin excepción y la cual volvía a ver desde el principio al llegar al capítulo final. Recuerdo hablar con niños de mi edad sobre 'Star Wars' sin que estos tuvieran ni idea ya que la película aún no se había re-estrenado. Los recuerdos de mi infancia están plagados de reproducciones de naves espaciales como la que me compró mi padre en Francia o las batallas de naves pintadas sobre cartón que tenía con él. Mi vida, a día de hoy, parece haber sido subvencionada por Lucasfilms ya que no hay lugar a donde vaya donde no diga algo de George Lucas o de 'Star Wars'.
'La Guerra de las Galaxias' o 'Star Wars' es la película de mi vida, sé cada diálogo y tengo grabado cada plano de la película en la mente. Me parece perfecta y, aunque sé que 'El Imperio Contraataca' es mejor en muchos sentidos 'La Guerra de las Galaxias' simplemente me parece una película redonda.
Cuando era niño configuré como quería ser de mayor; como Han Solo. Así que soñando con ser Han Solo me di cuenta de que era Luke Skywalker y, aunque las chicas prefieren a Han Solo, ser un pueblerino solitario idealista tiene sus <ventajas> y es que el que la sigue la consigue y, que no os lo quiten de la cabeza, el optimismo y la obstinación dan sus frutos ¿o es que no os enseñó nada 'Star Wars'? ...y ahí está el gran George Lucas, riéndose de los hombres con maletín que le visitaban al rodaje para controlarlo. Hollywood nos regaló una película destinada al fracaso y al gran George le regaló su independencia y el librarse de ellos para siempre.
Bendito seas George en tu cruzada y alecciona a aquellos que no creen en la Fuerza pero si en la fuerza bruta de aquel que tiene más poder y que, ingenuamente, cree aplastarte. Un hombre poco modesto a pesar de haber nacido en un pueblo llamado así; Modesto. (sigue en el spoiler)
A pesar de mis desvaríos existenciales sólo tengo 22 años y, por lo tanto, no pertenezco a la generación que vio 'la Guerra de las Galaxias' en cine (aunque solucioné ese tema en su re-estreno en 1997). Pese a esto, crecí con 'la Guerra de las Galaxias' en una trilogía en VHS que mi padre me ponía cada sábado sin excepción y la cual volvía a ver desde el principio al llegar al capítulo final. Recuerdo hablar con niños de mi edad sobre 'Star Wars' sin que estos tuvieran ni idea ya que la película aún no se había re-estrenado. Los recuerdos de mi infancia están plagados de reproducciones de naves espaciales como la que me compró mi padre en Francia o las batallas de naves pintadas sobre cartón que tenía con él. Mi vida, a día de hoy, parece haber sido subvencionada por Lucasfilms ya que no hay lugar a donde vaya donde no diga algo de George Lucas o de 'Star Wars'.
'La Guerra de las Galaxias' o 'Star Wars' es la película de mi vida, sé cada diálogo y tengo grabado cada plano de la película en la mente. Me parece perfecta y, aunque sé que 'El Imperio Contraataca' es mejor en muchos sentidos 'La Guerra de las Galaxias' simplemente me parece una película redonda.
Cuando era niño configuré como quería ser de mayor; como Han Solo. Así que soñando con ser Han Solo me di cuenta de que era Luke Skywalker y, aunque las chicas prefieren a Han Solo, ser un pueblerino solitario idealista tiene sus <ventajas> y es que el que la sigue la consigue y, que no os lo quiten de la cabeza, el optimismo y la obstinación dan sus frutos ¿o es que no os enseñó nada 'Star Wars'? ...y ahí está el gran George Lucas, riéndose de los hombres con maletín que le visitaban al rodaje para controlarlo. Hollywood nos regaló una película destinada al fracaso y al gran George le regaló su independencia y el librarse de ellos para siempre.
Bendito seas George en tu cruzada y alecciona a aquellos que no creen en la Fuerza pero si en la fuerza bruta de aquel que tiene más poder y que, ingenuamente, cree aplastarte. Un hombre poco modesto a pesar de haber nacido en un pueblo llamado así; Modesto. (sigue en el spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Y qué más puedo decir de esta película después de pasarme toda la vida dando la brasa? Pues seguramente nada, así que haré un pequeño resumen de las ideas que tengo de la película.
Me gusta 'la Guerra de las Galaxias' porque trata todo el conflicto desde el punto de vista más pequeño que se puede, el de los robots C3-PO y R2D2 droides que, al fin y al cabo, son siervos y son los personajes más débiles de toda la historia. Al más puro estilo Akira Kurosawa, son estos dos personajes minúsculos los que nos van descubriendo un mundo enorme. Así es como se abre el guión de la película, presentándonos una gran batalla espacial que nos deja con la boca abierta e inmediatamente después reducir la historia vertiginosamente a estos dos personajes y abrirla poco a poco para descubrirnos el resto de personajes y meternos de lleno en la acción.
Además también está la idea del granjero pobre que sale adelante, el Luke (o más bien el Lucas) que logra superar las adversidades de su entorno y superar al imperio que le oprime en sus ansias de aventuras. El imperio o la globalización y la polarización de una idea o industria, Hollywood o el Imperio del Lado Oscuro como Lucas lo llamó.
George Lucas dijo que las películas nunca se acababan y así es, cada vez que veo 'La Guerra de las Galaxias' de nuevo saco algo nuevo y no sólo me refiero a los (acertados) efectos de 1997 y la rectificación de Jabba en el DVD de 2004. Ahora que soy mayor (o eso dicen) puedo darle mil interpretaciones a la obra de George Lucas mientras en mi más tierna infancia me limitaba a verla con la baba colgando de mi boca y los ojos como platos. Ahora veo a Kafka, a Nietzsche, a Bloch, a Marx y tras tanto visionado acabaré viendo hasta alguna referencia filosófica a los chistes de Chris Rock sobre negros, los cuales están curiosamente ausentes de la película y no fue hasta la introducción de Lando Calrissian cuando pudimos ver a gente negra en la saga.
'La Guerra de las Galaxias' es una película absorbente con un planteamiento de guión de lo más original en donde lo que prima es la aventura y unos personajes que quedarán para siempre en la memoria colectiva. Exactamente es ahí donde está y siempre estará esta película, en la memoria colectiva de ya más de una generación que ha asumido 'Star Wars' como un hecho histórico y en una referencia tan fuerte en la memoria colectiva que decir "que la fuerza te acompañe" pronto formará parte del patrimonio de la humanidad y es una de las frases más famosas del siglo pasado junto el 'I have a dream' de Martin Luther King. 'Star Wars' es sello de identidad de algunos, referencia para muchos y memoria para todos.
Una historia de cultura contra globalización, naturaleza contra industria y bien contra mal.
Una película perfecta, le doy un 10 porque el 11 no existe. Que la fuerza os acompañe.
Me gusta 'la Guerra de las Galaxias' porque trata todo el conflicto desde el punto de vista más pequeño que se puede, el de los robots C3-PO y R2D2 droides que, al fin y al cabo, son siervos y son los personajes más débiles de toda la historia. Al más puro estilo Akira Kurosawa, son estos dos personajes minúsculos los que nos van descubriendo un mundo enorme. Así es como se abre el guión de la película, presentándonos una gran batalla espacial que nos deja con la boca abierta e inmediatamente después reducir la historia vertiginosamente a estos dos personajes y abrirla poco a poco para descubrirnos el resto de personajes y meternos de lleno en la acción.
Además también está la idea del granjero pobre que sale adelante, el Luke (o más bien el Lucas) que logra superar las adversidades de su entorno y superar al imperio que le oprime en sus ansias de aventuras. El imperio o la globalización y la polarización de una idea o industria, Hollywood o el Imperio del Lado Oscuro como Lucas lo llamó.
George Lucas dijo que las películas nunca se acababan y así es, cada vez que veo 'La Guerra de las Galaxias' de nuevo saco algo nuevo y no sólo me refiero a los (acertados) efectos de 1997 y la rectificación de Jabba en el DVD de 2004. Ahora que soy mayor (o eso dicen) puedo darle mil interpretaciones a la obra de George Lucas mientras en mi más tierna infancia me limitaba a verla con la baba colgando de mi boca y los ojos como platos. Ahora veo a Kafka, a Nietzsche, a Bloch, a Marx y tras tanto visionado acabaré viendo hasta alguna referencia filosófica a los chistes de Chris Rock sobre negros, los cuales están curiosamente ausentes de la película y no fue hasta la introducción de Lando Calrissian cuando pudimos ver a gente negra en la saga.
'La Guerra de las Galaxias' es una película absorbente con un planteamiento de guión de lo más original en donde lo que prima es la aventura y unos personajes que quedarán para siempre en la memoria colectiva. Exactamente es ahí donde está y siempre estará esta película, en la memoria colectiva de ya más de una generación que ha asumido 'Star Wars' como un hecho histórico y en una referencia tan fuerte en la memoria colectiva que decir "que la fuerza te acompañe" pronto formará parte del patrimonio de la humanidad y es una de las frases más famosas del siglo pasado junto el 'I have a dream' de Martin Luther King. 'Star Wars' es sello de identidad de algunos, referencia para muchos y memoria para todos.
Una historia de cultura contra globalización, naturaleza contra industria y bien contra mal.
Una película perfecta, le doy un 10 porque el 11 no existe. Que la fuerza os acompañe.

5.2
5,122
9
24 de diciembre de 2009
24 de diciembre de 2009
37 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Barbarella' es un alarde de fantasía espacial que emula la estética tan típica de la ciencia-ficción de los años 50 y 60 y, en especial, la estética que el cómic le dio a la ciencia-ficción, como la famosa revista 1984 o V-Magazine que editó las aventuras de Barbarella. Cabe destacar además que está basada en un cómic ya existente del cual conserva todo el espíritu. 'Barbarella' resulta un retrato Kitsch de un mundo pseudo-postmodernista en donde se realza, como se solía hacer en los cómics de la época, la imagen de la amazona que en este caso cobra una inocencia innata que contrasta con la imagen de guerrera que los autores de las historietas de cómic solían dar a sus heroínas. En este caso el personaje creado por Jean-Claude Forest queda interpretado por una voluminosa Jane Fonda que no deja atrás ni un ápice del encanto, la inocencia y, a la vez, la picardía de un personaje que de por si representa la inocencia en el mundo de la corrupción y el mal.
Los personajes resultan delirantes y absurdos y en muchos casos conllevan una metáfora que se encuentra por encima del personaje en si haciendo que no entendamos el motivo de la existencia de dicho personaje en la obra. El peculiar diseño de todo el mundo que rodea a la heroína espacial hace que se personalice su propia presencia ubicando al personaje en un entorno que, como ella, es de lo más peculiar. Abundan las curvas, los colores chillones y los trajes y peinados excéntricos, sublimando así la estética de lo imposible. Los efectos especiales quizá sea la parte más criticada de esta obra pero se les aprecia por su simplismo a la vez que por la originalidad de la época al llevarlos a cabo.
'Barbarella' resulta un hito del cine de ciencia-ficción y fantasía y es, además, un gran homenaje a los cómics semi-eróticos y al pensamiento hippie que ya quedaron atrás. Toda una obra maestra que ha sido y es incomprendida.
Los personajes resultan delirantes y absurdos y en muchos casos conllevan una metáfora que se encuentra por encima del personaje en si haciendo que no entendamos el motivo de la existencia de dicho personaje en la obra. El peculiar diseño de todo el mundo que rodea a la heroína espacial hace que se personalice su propia presencia ubicando al personaje en un entorno que, como ella, es de lo más peculiar. Abundan las curvas, los colores chillones y los trajes y peinados excéntricos, sublimando así la estética de lo imposible. Los efectos especiales quizá sea la parte más criticada de esta obra pero se les aprecia por su simplismo a la vez que por la originalidad de la época al llevarlos a cabo.
'Barbarella' resulta un hito del cine de ciencia-ficción y fantasía y es, además, un gran homenaje a los cómics semi-eróticos y al pensamiento hippie que ya quedaron atrás. Toda una obra maestra que ha sido y es incomprendida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena del laberinto de los condenados en donde la gente se trasforma en piedra resulta una gran crítica social a la que se le pueden atribuir conceptos de Nietzsche. Esta escena ha sido copiada en varias películas como la reciente, 'Piratas del Caribe; El cofre del hombre muerto', lo que nos hace pensar en el impacto que ha tenido Barbarella a través de los años en el cine.
MediometrajeAnimaciónTV

7.0
6,455
Animación
8
25 de diciembre de 2009
25 de diciembre de 2009
29 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando 'Dragon Ball' se consolidó como un fuerte producto de mercado, cosa que no tardó en ocurrir, fueron muchas las películas que surgieron a una línea paralela a la éxitosa serie de televisión. Las aventuras trataban temas que estaban de moda en la serie y podían ser películas o especiales de televisión.
Estas películas tenían una historia que no encajaba con la historia del anime, con miles de contradicciones en cuanto a los personajes y su presentación en el anime, y cuyos guiones solían ser mediocres de por si. No obstante de esta etapa surgieron algunos adversarios que pasaron a ser tan famosos como los propios personajes del anime. Algunos de estos son los conocidos Cooler o Brolly, que a pesar de su plana personalidad dieron que hablar en su día.
Sin embargo hubo dos películas que realmente impactaron de esta etapa, ambas estrenadas para la televisión y con historias que no sólo encajaban con la historia del anime sino que ayudaban a complementarlo, una de ellas era 'El Último Combate', que narraba la historia de la destrucción del planeta Vegeta y del padre de Goku, y la otra era 'Gohan y Trunks; un futuro diferente'.
La película resulta una epopeya trágica donde las haya y como tal epopeya está basada en un héroe; Trunks, contándonos su paso a la madurez y la serie de acontecimientos que le moldearon para convertirse en el héroe que acaba siendo. Queda presente el contraste con el Trunks que conocemos más tarde en 'Dragon Ball GT' que resulta ser más inocente, presentándonos a esta versión de Trunks como un personaje obligado a crecer antes de tiempo y forzado a tomar responsabilidades.
La tragedia, el espíritu de superación y la sublimación del guerrero sobre su propio espíritu están patentes en una cinta que recoge un mundo que apenás se deja ver en la serie de animación y que nos otorga el lado más salvaje, destructivo y sublime de un enfrentamiento encarnizado que representa el choque de dos mundos; el moderno y el tradicional bajo el marco de un mundo apocalíptico. La resistencia de las viejas creencias (leyendas de los Saiyan, artes marciales antiguas, etc) representado por Gohan y Trunks y el nuevo mundo postmodernista de la nueva sociedad y la industrialización, representado por los fríos A-17 y A-18. Seres que representan a una sociedad joven, fuerte y en alza (un hombre y una mujer jóvenes, en representación de géneros, de estética postmodernista). Las profundas raíces culturales de Gohan pasadas a Trunks en contraste con la vanidad y la ausencia de valores de los androides. Seres fríos y calculadores que, como los mutantes de Richard Matheson en la adaptación 'El último hombre vivo', destruyen todo para crear una nueva sociedad a través de las cenizas de la antigua que no puede más que sucumbir a ellos.
Una joya para fans.
Estas películas tenían una historia que no encajaba con la historia del anime, con miles de contradicciones en cuanto a los personajes y su presentación en el anime, y cuyos guiones solían ser mediocres de por si. No obstante de esta etapa surgieron algunos adversarios que pasaron a ser tan famosos como los propios personajes del anime. Algunos de estos son los conocidos Cooler o Brolly, que a pesar de su plana personalidad dieron que hablar en su día.
Sin embargo hubo dos películas que realmente impactaron de esta etapa, ambas estrenadas para la televisión y con historias que no sólo encajaban con la historia del anime sino que ayudaban a complementarlo, una de ellas era 'El Último Combate', que narraba la historia de la destrucción del planeta Vegeta y del padre de Goku, y la otra era 'Gohan y Trunks; un futuro diferente'.
La película resulta una epopeya trágica donde las haya y como tal epopeya está basada en un héroe; Trunks, contándonos su paso a la madurez y la serie de acontecimientos que le moldearon para convertirse en el héroe que acaba siendo. Queda presente el contraste con el Trunks que conocemos más tarde en 'Dragon Ball GT' que resulta ser más inocente, presentándonos a esta versión de Trunks como un personaje obligado a crecer antes de tiempo y forzado a tomar responsabilidades.
La tragedia, el espíritu de superación y la sublimación del guerrero sobre su propio espíritu están patentes en una cinta que recoge un mundo que apenás se deja ver en la serie de animación y que nos otorga el lado más salvaje, destructivo y sublime de un enfrentamiento encarnizado que representa el choque de dos mundos; el moderno y el tradicional bajo el marco de un mundo apocalíptico. La resistencia de las viejas creencias (leyendas de los Saiyan, artes marciales antiguas, etc) representado por Gohan y Trunks y el nuevo mundo postmodernista de la nueva sociedad y la industrialización, representado por los fríos A-17 y A-18. Seres que representan a una sociedad joven, fuerte y en alza (un hombre y una mujer jóvenes, en representación de géneros, de estética postmodernista). Las profundas raíces culturales de Gohan pasadas a Trunks en contraste con la vanidad y la ausencia de valores de los androides. Seres fríos y calculadores que, como los mutantes de Richard Matheson en la adaptación 'El último hombre vivo', destruyen todo para crear una nueva sociedad a través de las cenizas de la antigua que no puede más que sucumbir a ellos.
Una joya para fans.
7
14 de julio de 2014
14 de julio de 2014
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Star Wars: Clone Wars' es lo que las "precuelas" debieron ser y jamás fueron, Star Wars en estado puro, visceral, sucio y violento y no el esperpento infantiloide que fueron Episodio I y II y la primera mitad de Episodio III. Por fin vemos la guerra en estado puro, la tan misteriosa guerra clónica de la que hablaban Luke y el viejo Ben Kenobi en su refugio de Tatooine. Las películas, centradas exclusivamente en la historia de Anakin Skywalker, omiten gran parte de esta guerra que empieza al finalizar un episodio y capitula al comenzar el siguiente.
En la serie, se nos presenta toda la historia que hay entremedio, todas las batallas, conflictos entre personajes, etc, y lo hace con una pasmosa madurez, tanto que la serie no puede ser considerada para niños, debido al contenido violento de gran parte de sus escenas; bombardeos, explosiones, cargas de soldados de asalto, decapitaciones y desmembraciones hechas con espadas láser y todo lo que se te pueda ocurrir que encaje con el marco fantástico del universo Star Wars.
Vemos en su salsa a muchos personajes desaprovechados de las películas, como al Conde Dooku, que en la película está ahí prácticamente para hacer bulto hasta que el rubiales de Tatooine le sustituya. En la serie, el Conde se mueve con una elegancia suprema con el sable láser (atención a sus señoriales poses en combate, luchando con una mano y con la otra puesta sobre la espalda), comanda a todo un ejército droide, entrena a su propia aprendiz (Assaj Ventress) y conspira junto a Sidious en una guerra donde los bandos son muy ambiguos. Y eso no es todo, ya que la serie prácticamente toma a todos los personajes aparecidos en las películas que puede; como Darth Maul, Chewbacca, los androides C3-PO y R2D2, el joven Boba Fett (que ya no es sólo un crío que se ríe estridentemente como en Episodio II) y hasta el patán de Jar Jar Binks, que aquí incluso cae simpático en ocasiones. Por si fuera poco, la serie presenta personajes nuevos, como Ashoka Tano, Cad Bane o Savage Opress, que demuestran una genialidad que ya podrían haber tenido en LucasFilm en su día.
En definitiva, la serie continúa donde las películas acaban, he incluso mejora lo que se presentó a través de éstas (labor nada complicada a tener en cuenta la calidad de la trilogía de las "precuelas").
En la serie, se nos presenta toda la historia que hay entremedio, todas las batallas, conflictos entre personajes, etc, y lo hace con una pasmosa madurez, tanto que la serie no puede ser considerada para niños, debido al contenido violento de gran parte de sus escenas; bombardeos, explosiones, cargas de soldados de asalto, decapitaciones y desmembraciones hechas con espadas láser y todo lo que se te pueda ocurrir que encaje con el marco fantástico del universo Star Wars.
Vemos en su salsa a muchos personajes desaprovechados de las películas, como al Conde Dooku, que en la película está ahí prácticamente para hacer bulto hasta que el rubiales de Tatooine le sustituya. En la serie, el Conde se mueve con una elegancia suprema con el sable láser (atención a sus señoriales poses en combate, luchando con una mano y con la otra puesta sobre la espalda), comanda a todo un ejército droide, entrena a su propia aprendiz (Assaj Ventress) y conspira junto a Sidious en una guerra donde los bandos son muy ambiguos. Y eso no es todo, ya que la serie prácticamente toma a todos los personajes aparecidos en las películas que puede; como Darth Maul, Chewbacca, los androides C3-PO y R2D2, el joven Boba Fett (que ya no es sólo un crío que se ríe estridentemente como en Episodio II) y hasta el patán de Jar Jar Binks, que aquí incluso cae simpático en ocasiones. Por si fuera poco, la serie presenta personajes nuevos, como Ashoka Tano, Cad Bane o Savage Opress, que demuestran una genialidad que ya podrían haber tenido en LucasFilm en su día.
En definitiva, la serie continúa donde las películas acaban, he incluso mejora lo que se presentó a través de éstas (labor nada complicada a tener en cuenta la calidad de la trilogía de las "precuelas").
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo mejor:
- Las peleas de sables láser, son una pasada. Las mejores son las que presentan a más de dos componentes, a veces incluso luchando todos contra todos, como es el caso de la lucha entre Dooku, Savage Opress y Assaj Ventress. La mejor pelea es la que enfrenta a Darth Sidious (el futuro Emperador) contra Darth Maul (su antiguo aprendiz) y Savage Opress ("hermano" de Maul y miembro de su misma especie). La forma en la que Sidious se mueve en combate no tiene precio, parece un fantasma, arrastrando las espadas por el suelo y moviéndose como si se tratara de un alma en pena. Por fin le han dado personalidad a su estilo de lucha, lejos de las ridículas caras que ponía Ian McDiarmid en 'La venganza de los Sith'. El ya comentado estilo refinado y burgués del Conde Dooku, la brutalidad del General Grievous (que nunca sale airoso de ningún enfrentamiento, por cierto), etc.
- Se explican cosas que en las películas se obvian, por ejemplo, la famosa orden 66. En la serie se habla de que los clones llevan un tumor implantado de nacimiento que les hace obedecer como zombies y que puede ser activado en un momento dado, esto involucra a los clonadores de Kamino, que llevan el tema en secreto con el Conde Dooku. En la película, se vuelven contra los Jedi sin más, y te tienes que creer que todos ellos se tornan contra sus antiguos generales sin rechistar sólo porque Palpatine les da la orden.
Dicho sea de paso, también se ahonda en la psicología de los clones, ya no son soldados sin más, sino que tienen personalidad y peso en la historia. Es complicado darle carisma y personalidad propia a unos personajes que prácticamente son fotocopias genéticas los unos de los otros, y aún así la serie lo consigue. Mención especial a Rex, Cody, Fives y los increíblemente diferentes y variados clones que hacen aparición.
- Se retoma la dimensión mística que se obvia por completo en la trilogía de las "precuelas". En la trilogía original había una parte espiritual que se pierde, al menos en parte, con todo el rollo macabeo de los "midiclorianos". Aquí se retorna a toda esa parte desconocida de la galaxia, especialmente en los viajes de Yoda en la última temporada (con el fantasma de Darth Bane incluido), o el extraño planeta cambiante al que llegan Obi-Wan, Anakin y Ashoka.
- Se presenta la guerra de una forma más madura y realista, y no con el clásico "buenos vs malos". En la serie, se explica que las cosas no siempre son blancas o negras y que las alianzas que se hacen en periodo de guerra responden muchas veces a los intereses y pocas veces a la ideología. Mención especial al episodio 'Héroes en ambos bandos', titulado así en honor a una línea que aparece en el rótulo inicial de 'La venganza de los Sith'.
- Los personajes, como ya se ha dicho, cada cual es mejor. Embo, Ventress, las brujas de Dathomir, los piratas espaciales, todos son geniales. Yo me quedo con la Ashoka crecida de las últimas temporadas, luciendo tipazo y peleando con dos sables láser.
Lo peor:
- Empieza muy floja y la película de animación que la precede le hace un flaco favor. Los primeros capítulos son bastante ligeros en cuanto a argumento con una animación que aún tenía que pulirse para llegar a los niveles a los que se consigue llegar en las últimas temporadas.
- No tiene una gran banda sonora al ser una producción para la televisión. La música es de los mejores elementos de la saga en su formato cinematográfico y cojea un poco si se la compara en este aspecto con los episodios fílmicos.
- Carece totalmente de final al ser abruptamente suspendida debido a que Disney compró LucasFilm. Debió haber acabado donde empezaba 'La venganza de los Sith', pero no. Una pena, especialmente siendo una serie que había madurado tanto.
- Las peleas de sables láser, son una pasada. Las mejores son las que presentan a más de dos componentes, a veces incluso luchando todos contra todos, como es el caso de la lucha entre Dooku, Savage Opress y Assaj Ventress. La mejor pelea es la que enfrenta a Darth Sidious (el futuro Emperador) contra Darth Maul (su antiguo aprendiz) y Savage Opress ("hermano" de Maul y miembro de su misma especie). La forma en la que Sidious se mueve en combate no tiene precio, parece un fantasma, arrastrando las espadas por el suelo y moviéndose como si se tratara de un alma en pena. Por fin le han dado personalidad a su estilo de lucha, lejos de las ridículas caras que ponía Ian McDiarmid en 'La venganza de los Sith'. El ya comentado estilo refinado y burgués del Conde Dooku, la brutalidad del General Grievous (que nunca sale airoso de ningún enfrentamiento, por cierto), etc.
- Se explican cosas que en las películas se obvian, por ejemplo, la famosa orden 66. En la serie se habla de que los clones llevan un tumor implantado de nacimiento que les hace obedecer como zombies y que puede ser activado en un momento dado, esto involucra a los clonadores de Kamino, que llevan el tema en secreto con el Conde Dooku. En la película, se vuelven contra los Jedi sin más, y te tienes que creer que todos ellos se tornan contra sus antiguos generales sin rechistar sólo porque Palpatine les da la orden.
Dicho sea de paso, también se ahonda en la psicología de los clones, ya no son soldados sin más, sino que tienen personalidad y peso en la historia. Es complicado darle carisma y personalidad propia a unos personajes que prácticamente son fotocopias genéticas los unos de los otros, y aún así la serie lo consigue. Mención especial a Rex, Cody, Fives y los increíblemente diferentes y variados clones que hacen aparición.
- Se retoma la dimensión mística que se obvia por completo en la trilogía de las "precuelas". En la trilogía original había una parte espiritual que se pierde, al menos en parte, con todo el rollo macabeo de los "midiclorianos". Aquí se retorna a toda esa parte desconocida de la galaxia, especialmente en los viajes de Yoda en la última temporada (con el fantasma de Darth Bane incluido), o el extraño planeta cambiante al que llegan Obi-Wan, Anakin y Ashoka.
- Se presenta la guerra de una forma más madura y realista, y no con el clásico "buenos vs malos". En la serie, se explica que las cosas no siempre son blancas o negras y que las alianzas que se hacen en periodo de guerra responden muchas veces a los intereses y pocas veces a la ideología. Mención especial al episodio 'Héroes en ambos bandos', titulado así en honor a una línea que aparece en el rótulo inicial de 'La venganza de los Sith'.
- Los personajes, como ya se ha dicho, cada cual es mejor. Embo, Ventress, las brujas de Dathomir, los piratas espaciales, todos son geniales. Yo me quedo con la Ashoka crecida de las últimas temporadas, luciendo tipazo y peleando con dos sables láser.
Lo peor:
- Empieza muy floja y la película de animación que la precede le hace un flaco favor. Los primeros capítulos son bastante ligeros en cuanto a argumento con una animación que aún tenía que pulirse para llegar a los niveles a los que se consigue llegar en las últimas temporadas.
- No tiene una gran banda sonora al ser una producción para la televisión. La música es de los mejores elementos de la saga en su formato cinematográfico y cojea un poco si se la compara en este aspecto con los episodios fílmicos.
- Carece totalmente de final al ser abruptamente suspendida debido a que Disney compró LucasFilm. Debió haber acabado donde empezaba 'La venganza de los Sith', pero no. Una pena, especialmente siendo una serie que había madurado tanto.
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