Que casi todas las críticas que tienen los supersabios críticos de cine sobre esta película sean positivas no es de extrañar dado que ya sabemos cómo funciona últimamente la cultura, es decir, pijoprogresismo en vena, y todo lo que se sale de ahí, es malo malísimo (la censura me impide poner cosas concretas). Franceses, obviamente, varones blancos heterosexuales, son malos, despiadados (raro se me hace que no salieran españoles, tan de moda que está hacerle caso a la leyenda negra), y los lugares donde se encuentran son lúgubres, casi sin vida, sin embargo, los lugares donde están los comanches son verdes esplendorosos y llenos de vida...

Y bueno, ahora llega la protagonista, una tipa que pasa de ser una simple chica a ser poco menos que un soldado de élite mezclado con un ninja, cargándose a unos cuantos franceses como si nada (no tiene importancia para la trama, aparte de que son blanquitos franceses... Ya saben), y encima teniendo que luchar contra el patriarcado comanche.

Vamos, no hay mucho que decir, producto medio de Disney, adoctrinante (para los que se tragan ciertas mentiras) y mala hasta la saciedad por la cantidad de incongruencias y sinsentidos que ocurren en la película. Todo ello me ha incapaz de haber podido terminar de verla, o mejor dicho, me he dedicado a ir pasándola hacia delante por la curiosidad y para poder hacer la crítica con conciencia pues no se merece otra cosa que criticarla negativamente, como casi todo el cine actual.

Por cierto, cuando digo mala lo digo por el adoctrinamiento ideológico, porque a mí si una película me ha entretenido deja de ser mala, pero lo que le rodea a ésta me hace decirlo.

Expareja cántabra viaja a Marruecos con la madre de ella tras el fallecimiento de su marido cuyo último deseo es recoger y llevar a Cantabria un barco que estaba amarrado en una localidad de nuestros "adorables" vecinos. Todo "pintaba" bien, y más con gente como Julián López y Michelle Jenner, pero como es constumbre actual, todo es lamentable.

La familia refleja una típicamente pija, rancia y xenófoba (pero en la película se tiene que decir la palabra racista porque si no, no cala el mensaje) así como el resto del pueblo donde viven, tanto que la madre parece una imitación barata de Carmen Lomana. El personaje de Julián López intenta reconquistar a su ex pero acaba casado y enamorado, oh, sorpresa, de la protagonista marroquí que entra como ilegal en España y tiene que luchar contra las críticas y miradas de los españolitos fascistas, pobre, enseñándonos así cuán bonita es la multiculturalidad y qué guais son las costumbres marroquís e islámicas (que se lo digan a los suecos), como lo de que la que se casa tiene que ser virgen (igual de asqueroso que con los gitanos), todo muy respetuoso con las mujeres, pero como son sus costumbres hay que respetarlas mientras hay que luchar contra el heterofacharcado español. Una hipocresía y doble moral típica en el cine zurdo. En definitiva, una película que de no pretender el adoctrinamiento del personal, habría sido entretenida, y eso que nada tiene que ver con sus dos predecesoras.

El objetivo está claro: dinero público (como los 28 millones de euros destinados a comprar a Broncano para TVE) para hacer una película con la intención de dulcificar la inmigración ilegal y la imposición del islam en España/Europa, porque ese machismo y misoginia sí que es bueno, no como el que reina en España por culpa del malvado varón blanco heterosexual.

Qué tiempos chunguísimos estamos viviendo y la que nos espera.

Hijo de familia pija se va a casar con hija de familia pobre. Todos esperamos lo típico, y que en parte ocurre, es decir, que hay choque de ambientes y que se llevarían mal pero al final todos se llevarían estupendamente... Y sí pero no, el objetivo de la película no es ése, sino imponer más ideología femin-azi, es decir, varones españoles machistas (y más si tienen pasta) mientras mujeres y los de fuera son personas maravillosísimas.

Pero bueno qué se puede esperar cuando la directora es mujer feminista (por no decir algo más grosero), no hay más que echarle un vistazo a su currículum dirigiendo, incluida la serie "El Cid", cuyo actor protagonista (últimamente bastante crítico con el gobierno... Ha visto la luz) llegó a decir que había hecho un Cid Campeador muy de izquierdas, cuando el personaje es del siglo XI. Llegados a este punto no podemos esperar nada bueno, y más siendo películas pagadas por todos los españoles.

Lo único que se salva en mi caso son algunas situaciones que me han provocado la risa, sobre todo de alguien de quien no me esperaba y que me hace gracia a veces en la serie "Entrevías", José Coronado. De no haber metido ideología vomitiva en la películá, habría sido una comedia más, pero que te sirve para entretenerte durante una hora y media pues la historia en sí se presta a ello.

Una pena, porque sin ser de lejos la comedia más divertida, pues oye, me ha estaba entreteniendo... Peeero, tiene el problema de siempre, algo tremendamente vomitivo, dado que atiende a la agenda política totalitaria adoctrinante de la extrema izquierda, ¿y por qué?, porque como suele ocurrir desde hace años, el resumen de la película podría ser: mujeres inteligentísimas, avispadas, infalibles... Y los varones, pues básicamente estúpidos, ridículos, maleables y manipulables. Y llega a tal nivel que... (leer destripe).

Ojalá la cosa empiece a cambiar porque es tan sumamente asqueroso todo lo que está provocando el femin-azismo, que no sé si el destrozo que hay en las sociedades occidentales tienen arreglo.

Sólo merece la pena en verdad de la película alguna gracia entre los protagonistas, y el personaje de Raúl Cimas, que haga lo que haga me hace gracia.

Al final, tras leer algunas malas críticas (probablemente merecidas), he visto todos los capítulos a pesar de que hay tintes antiespañoles gracias a que se le da crédito a la malnacida leyenda negra creada por ingleses, franceses y holandeses. Aun así he intentado abstraerme de ello y, bueno, me ha entretenido, pero no olvido que tanto en esta serie como en otras (la de "Hernán" o "El Cid", por ejemplo) que aparentemente muestran hechos históricos, tira más dejar mal a los españoles, y eso que el director no es español, o bien se hace la malllamada inclusión, como la aberración de "Ana Bolena", poniendo a una negra haciendo de ella, y encima dando a entender que tenía una lucha contra el recontranombrado patriarcado que sólo existe en la mente de cierto expectro político extremo.

Si a todo esto le añadimos las lamentables recientes declaraciones de Álvaro Morte (Elcano en la serie) sobre que ha hecho un Elcano muy de izquierdas para que la, según él (una de tantas invenciones que hay), extrema derecha no se apropie del personaje histórico, cerramos el círculo de la estupidez. Por eso gente como álvaro Morte me ha decepcionado pues pensaba que era un tipo sensato, pero cae en las mismas miserias.

El que quiera verla y no esté contaminado por ideologías totalitarias políticas, puede disfrutarla y pasar por alto cosas que ni son verdad ni tienen sentido en esa época (La Giralda a medio construir en una escenadesde el Guadalquivir viéndose Sevilla con cuatro casas, como es lógico en el siglo XVI, mientras en otra escena se ve una Sevilla como si fuera una gran urbe actual, o el catalejo que usa Magallanes, demasiado moderno para la época). A pesar de terminar viéndola con atención, le doy nota baja por la lamentable ideologización de la seried así como otras.