Para empezar, decir que Bayona ha logrado "lo imposible" consiguiendo relatar tal hecho acontecido hace tanto tiempo, y que, aún hoy, nos emocione y nos inunde el alma. Desde que sale lo de la Warner Bros, y empiezan las letras, ya se te empiezan a poner los vellos de punta, y colocar tu cara de "¿por qué?". Ese avión nada más empezar que llega desde atrás por sus magníficos efectos sonoros, cuando llegan al hotel, y empieza la película. No hay palabras para definir lo que ocurre después durante la proyección, salvo quizás, angustia, terror, alivio, preocupación,etc. Y sobre todo empatía, porque los actores logran, de nuevo digo, "lo imposible" que es hacernos olvidar de que estamos viendo una película. En vez de eso, todo el rato estamos allí, con ellos, viviendo hasta el último rincón de nuestro corazón lo que les está sucediendo. Porque los actores no estaban actuando, estaban viviendo ese momento, y nosotros con ellos.