You must be a loged user to know your affinity with isaac_cabrera
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

5.0
5,619
5
30 de abril de 2020
30 de abril de 2020
67 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
En tiempos del empoderamiento femenino tocaba prostituir, una vez más, uno de los cuentos más famosos de los Hermanos Grimm. Sí, esa historia en el que dos hijos de un leñador muy pobre acaban siendo abandonados en el bosque para ser raptados por una bruja muy malvada. Para empezar se le da la vuelta al título del cuento, Gretel y Hansel, y con ello pretenden dar un soplo de aire fresco a una idea que se ve venir desde lejos. Y lo cierto es que no se podía pedir mucho más de lo que ya se vio en el tráiler, pues el director de cine Oz Perkins aún no ha sido capaz de crear un producto con un mínimo de decencia, Soy la bonita criatura que vive en esta casa (2016) y La enviada del mal (2015).
Sería muy mezquino por mi parte olvidar que esta película de terror tiene ciertos elementos que la salvan por los pelos de un suspenso absoluto. La fotografía, las líneas rectas y la simetría de muchas de sus escenas son buenas hasta el punto de servir de fondo de pantalla de nuestro ordenador. Eso sí, es obvio que aquí hay manos que han trabajado en otros proyectos mucho más serios como por ejemplo Hereditary (2018), de Ari Aster. Pero todo esto no basta para tapar el gran vacío al que el espectador se tiene que enfrentar. La historia, centrada principalmente en la niña y su conexión con la bruja, no da para mucho y eso se nota incluso en un final desperdiciado y ridículo.
En ningún momento sentí miedo o inquietud, ni tan siquiera simpaticé con los personajes por mucho que el director se empeñe en hacernos creer que estamos ante una película de terror psicológico, algo que queda muy lejos. Por último, la música a cargo de Robin Coudert no pega ni con pegamento del fuerte. En definitiva, una decepción.
https://cineisaaccabrera.blogspot.com/
Sería muy mezquino por mi parte olvidar que esta película de terror tiene ciertos elementos que la salvan por los pelos de un suspenso absoluto. La fotografía, las líneas rectas y la simetría de muchas de sus escenas son buenas hasta el punto de servir de fondo de pantalla de nuestro ordenador. Eso sí, es obvio que aquí hay manos que han trabajado en otros proyectos mucho más serios como por ejemplo Hereditary (2018), de Ari Aster. Pero todo esto no basta para tapar el gran vacío al que el espectador se tiene que enfrentar. La historia, centrada principalmente en la niña y su conexión con la bruja, no da para mucho y eso se nota incluso en un final desperdiciado y ridículo.
En ningún momento sentí miedo o inquietud, ni tan siquiera simpaticé con los personajes por mucho que el director se empeñe en hacernos creer que estamos ante una película de terror psicológico, algo que queda muy lejos. Por último, la música a cargo de Robin Coudert no pega ni con pegamento del fuerte. En definitiva, una decepción.
https://cineisaaccabrera.blogspot.com/

6.4
22,491
2
17 de agosto de 2019
17 de agosto de 2019
17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está claro que Walt Disney ya no es lo que era. Digamos que ha pasado de ser una fábrica de sueños a convertirse en una fábrica de mediocridad con la que, además, pretende hacer caja con los espectadores incautos. Ya empiezo a estar un poco harto de sus tomaduras de pelo en forma de remake. Algunas propuestas se dejan ver con un cartucho bien grande de palomitas, pero otras son soporíferas. Y claro, faltaba uno de los grandes clásicos al que, por cierto, le tengo un gran cariño. ‘El rey león’ de 1994, la de Rob Minkoff (conocido por dar vida a Roger Rabbit) y Roger Allers (quien ha tenido una carrera intermitente), fue una obra de arte en cuanto al género de animación se refiere. Aquella película tenía lo que debía tener: buen trazado en el dibujo, una banda sonora acorde al ambiente y en los momentos más tensos de la cinta, personajes con personalidad propia y, por supuesto, mensaje. La original nos hablaba de la responsabilidad de ostentar un cargo (un jefe de Estado en este caso), así como la defensa de la tradición y los valores, el cuestionamiento del propio sistema, la tiranía (acuérdense de las hienas en formación al más puro estilo nazi, mientras Scar cantaba una canción inolvidable), la vida comunal de Timón y Pumba, la decadencia y, por último, el resultado de las decisiones que se toman.
Pues bien, en plena era de lo correctamente político, llega Disney y fusila al clásico, convirtiéndolo en un documental de La 2 y sin ningún atisbo de creatividad. Como película de animación no se le puede quitar el mérito. Visualmente es espectacular, esto es incuestionable. Ahora bien, de nada sirve esmerarse en todos y cada uno de los pelos digitales de Simba (casi podemos ver la caspa), cuando el resto de la película es un encefalograma plano. Se han cargado las canciones (la de Hakuna Matata se salva) y las escenas más emocionantes. Por poner un ejemplo, el momento épico de la estampida de ñus pierde toda la tensión al no existir la sensación de velocidad que sí se aprecia en la original. Por otro lado, algunos de los personajes quedan completamente anulados, como es el caso de la hiena Ed (la bizca que tenía la lengua fuera en todo momento). Podría seguir sacando errores y más errores, pero voy a dejarlo aquí.
Ahora bien, lo peor de todo es el aplauso final de los espectadores al finalizar la película. Dan ganas de… bueno… Hakuna Matata.
Mi nota: 2/10
Pues bien, en plena era de lo correctamente político, llega Disney y fusila al clásico, convirtiéndolo en un documental de La 2 y sin ningún atisbo de creatividad. Como película de animación no se le puede quitar el mérito. Visualmente es espectacular, esto es incuestionable. Ahora bien, de nada sirve esmerarse en todos y cada uno de los pelos digitales de Simba (casi podemos ver la caspa), cuando el resto de la película es un encefalograma plano. Se han cargado las canciones (la de Hakuna Matata se salva) y las escenas más emocionantes. Por poner un ejemplo, el momento épico de la estampida de ñus pierde toda la tensión al no existir la sensación de velocidad que sí se aprecia en la original. Por otro lado, algunos de los personajes quedan completamente anulados, como es el caso de la hiena Ed (la bizca que tenía la lengua fuera en todo momento). Podría seguir sacando errores y más errores, pero voy a dejarlo aquí.
Ahora bien, lo peor de todo es el aplauso final de los espectadores al finalizar la película. Dan ganas de… bueno… Hakuna Matata.
Mi nota: 2/10

5.7
22,417
2
17 de abril de 2019
17 de abril de 2019
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía muchas ganas de ver la nueva película de Jordan Peele, director estadounidense que hizo un buen trabajo con Déjame salir (2017) si olvidamos de por vida su patético y manido final. De verdad que tenía ganas de disfrutar de Nosotros, cuyo guión parecía original al menos en el tráiler. Sin embargo, después de dos horas de largometraje tan solo coseché una tremenda decepción que poco después pasó a ser una sensación de haber sido estafado por parte de Jordan Peele. De hecho, la próxima vez que estrene un nuevo trabajo no haré cola en el cine,y menos aún al saber a ciencia cierta que la intención no es otra que crear una especie de universo ridículo con una muy probable tercera película. Pero antes de ponerme a criticar Nosotros, es necesario hacer alguna que otra referencia cinematográfica y literaria sobre el asunto de los dobles o como se conoce en algunos ámbitos, doppelgänger. Y que conste que no es para darle relieve a la película, que es insalvable en un 95%. La idea es demostrar que esta película no aporta nada nuevo por mucho que la crítica oficial esté diciendo por ahí que estamos ante una de las mejores películas de terror de este 2019. El doppelgänger es un término de origen alemán que hace referencia a la existencia de un doble, ya sea metafísico o no, de un individuo. Lo más normal es usarlo para hablar de nuestro doble malvado. Esta idea la has visto, si eres seguidor de Los Simpsons en su capítulo Treehouse of Horror VII, en el que Bart conoce a Hugo Simpson, un hermano gemelo que lleva muchísimo tiempo viviendo en la buhardilla de la casa ya que todos creen que es el gemelo malvado. También en Superman III (1983), película en la que el superhéroe de DC tiene que luchar contra su "yo" malvado. Tampoco podemos olvidar La invasión de los ladrones de cuerpos (la de 1956, por ejemplo). Dejando a un lado la mitología, el doppelgänger aparece en la literatura a través de la pluma de William Shakespeare con su obra de teatro Hamlet. El imprescindible Edgar Allan Poe también aporta su granito de arena con su cuento llamado William Wilson, o Dr. Jekyll y Mr. Hide de Robert Louis Stevenson, otro de los ejemplos más claros sobre este tema. Por último, para no ser pesado, mencionar El doble, de Fiódor Dostoyevski. ¡Ah!, y el sueco August Strindberg o, de algún modo, Melmoth el errabundo, la joya de la corona de la novela gótica y escrita por el clérigo Charles Robert Maturin. Dicho todo esto, llega el momento de hablar sobre Nosotros (Hablo en zona spoiler).
Lo cierto es que uno se puede entretener con la película si intenta detectar los pequeños guiños que se hacen a otros títulos del género de terror o similar. Por ejemplo, la niña (que luego es la madre) se hace con una camiseta de Thriller, de Michael Jackson. El hijo, quien lleva siempre una máscara en la cabeza y que se la pone de vez en cuando en la cara, se llama Jason (Viernes 13). La máscara hace referencia al hombre lobo y también aparece con la camiseta de la película Tiburón (1975). La hija lleva un pin con un cuervo dibujado y hay una escena en la que aparecen muchas gaviotas en la orilla de la playa (Los pájaros, de Alfred Hitchcock (1963)).
Por lo demás, Nosotros es una auténtica pérdida de tiempo y una evidencia de la agonía de un género.
Lo cierto es que uno se puede entretener con la película si intenta detectar los pequeños guiños que se hacen a otros títulos del género de terror o similar. Por ejemplo, la niña (que luego es la madre) se hace con una camiseta de Thriller, de Michael Jackson. El hijo, quien lleva siempre una máscara en la cabeza y que se la pone de vez en cuando en la cara, se llama Jason (Viernes 13). La máscara hace referencia al hombre lobo y también aparece con la camiseta de la película Tiburón (1975). La hija lleva un pin con un cuervo dibujado y hay una escena en la que aparecen muchas gaviotas en la orilla de la playa (Los pájaros, de Alfred Hitchcock (1963)).
Por lo demás, Nosotros es una auténtica pérdida de tiempo y una evidencia de la agonía de un género.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El director nos traslada a finales de los 80. Una pareja con su hija están pasando la noche en el típico parque de atracciones norteamericano. La hija, como no puede ser de otro modo, le da por investigar por su cuenta y acaba en la playa que hay junto al parque de atracciones. Por casualidades de la vida, en esta playa hay una atracción al margen del resto, una casa de espejos con una entrada cuanto menos siniestra. La niña entra y entre la oscuridad más absoluta resulta que se topa con su doble. Sin más, hacemos un viaje en el tiempo hacia delante. La niña ya es adulta (Lupita Nyong'o), está casada y es madre de un niño y una niña. Deciden pasar unas pequeñas vacaciones en una bonita casa propiedad de la familia. Sin embargo, la felicidad y tranquilidad de los cuatro miembros se ve rota cuando descubren que cuatro siluetas acechan desde lejos pero dentro de la propiedad. Pronto estas cuatro figuras consiguen entrar en la casa y la familia descubre que en realidad están enfrentándose a sus dobles malignos. A partir de aquí, la película empieza a ser insoportable, pues la madre malvada suelta un discurso sentimental mientras el resto se comunican a través de gritos o algo parecido. Mientras tanto, y para romper el poco suspense que hay en pantalla, el padre (Winston Duke) no malvado comienza a soltar chistes sin gracia y que no vienen a cuento. Tras mucho correr y alguna situación límite, descubren que no son los únicos que tienen dobles (encuentran a sus vecinos muertos, Elisabeth Moss y Tim Heidecker). Al final, la madre no malvada consigue acabar con su doble en unos pasillos subterráneos que hay justo debajo del parque de atracciones del principio y cuyo acceso es a través de la casa de espejos. Lo cierto es que la entrada es de lo más ridículo, pues existe una escalera mecánica totalmente iluminada, y los pasillos están llenos de conejos sueltos (si, ya se que los conejos hacen referencia a la clonación y además son el alimento de los dobles). Pero no termina aquí el martirio. Al final el director se saca un as de la manga, y nos cuenta que en realidad la niña que salió de la casa de espejos a finales de los 80 no era la original. Fue la malvada. En fin, una payasada de las gordas con unos fallos de guión insufribles y que pueden ser detectados por un niño de cuatro años.
Más sobre isaac_cabrera
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here