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6.2
26,391
6
20 de enero de 2019
20 de enero de 2019
60 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El único lugar donde los dioses existen indiscutiblemente es en nuestras mentes donde son reales más allá de la refutación, en toda su grandeza y monstruosidad".
Alan Moore, From Hell
Voy a centrar mi crítica dejando a un lado los aspectos cinematográficos o de guion, independientemente de las virtudes o defectos de Shyamalan, sólo para enfocarme en el aspecto central de la película: los superhéroes y la mitología.
De hecho no es una crítica, sino un comentario que intenta buscar paralelismos con películas, cómics y otra bibliografía que puede ser de interés para los que les llama la atención los tópicos de la fantasía analizados bajo una óptica de realismo y psicología.
!Pueden haber spoilers¡
Unbreakable es una de las primeras películas, pioneras en su género, que toca el tema superheroico desde una perspectiva realista, introduciendo al personaje de Elijah Price, un aficionado y erudito de los cómics y el arte gráfico, quien cree que los personajes de estos libros existen en el mundo real, incluso desde tiempos bíblicos, y que las historietas son sólo una forma de extender las tradiciones orales de estos personajes en forma de mitos. Esto se puede ir deduciendo cuando vemos a Elijah sentado en su galería de arte con un fragmento de un mural egipcio lleno de jeroglíficos, demostrando que el personaje ve a los mitos de las culturas antiguas como superhéroes de carne y hueso que existieron de forma primigenia.
Bajo esa visión, mitos como los de Gilgamesh de la cultura sumeria o de los dioses egipcios y griegos, trasladándolos a la actualidad, vendrían siendo historias de superhéroes, tal y como se da a entender en la obra de Alan Moore, Promethea, novela gráfica que va acerca de una mujer que en la actualidad puede encarnar a una deidad de la antigüedad o como en American Gods, novela de Neil Gaiman con una narración de similares características. En los textos del escritor Erich von Däniken, a pesar de su carácter pseudocientífico, se menciona algo parecido sobre los dioses de las civilizaciones antiguas, que en realidad podían ser extraterrestres o humanos con habilidades sobrenaturales.
Como se puede leer en los ensayos de Christian Bronstein, titulados Superhéroes: Mitología Moderna, los cómics de la editorial Marvel intentaban introducir personajes mitológicos de diferentes culturas en sus cómics para llegar a un público más diverso en E.E.U.U. a causa de la masiva inmigración; tal es el caso de Thor, dios de la mitología nórdica que paso a ser un personaje heroico en el arte de las viñetas. Todo lo anterior, indica que los superhéroes que conocemos hoy en día a través de los cómics y las películas, son en realidad una extensión de culturas religiosas antiguas, en la que seres humanos con habilidades extraordinarias realizaban proezas imposibles para humanos comunes y corrientes. En E.E.U.U. se desarrollan a partir de la idea de dar una mitología a la joven nación americana que carecía de estos mitos e historias en su cultura.
Es toda esa temática la que busca explorar Shyamalan en su trilogía, llevándonos al origen de la historia de los superhéroes, relacionándolos con las teorías arquetípicas de Carl Jung o a las similitudes entre las diferentes mitologías de diversas culturas del mundo encontradas por James Frazer en su estudio antropológico llamado La Rama Dorada; esto lo corroboramos en las escenas de Glass cuando Joseph Dunn y Casey Cooke, cada uno por separado, mirando cómics encuentran paralelismos entre las historias de los protagonistas (David y Kevin) y las de las historietas, como si se trataran de arquetipos junguianos que están ocultos en nuestros subconscientes pero que se activan cuando vemos símbolos que nos los recuerdan.
La existencia de dioses entre nosotros es lo que intenta demostrar Elijah y lo que la misma Dra. Staple le confirma a David cuando le dice que su grupo no puede permitir la existencia de dioses entre los humanos. Aunque esto ya se había tratado en una u otra forma en películas como Hancock o en las primeros films de los X-Men, con Glass, se intenta profundizar un poco más en el asunto. Increíble el detalle cuando Elijah nos habla sobre los fenómenos de circo y la existencia de personas mitad hombre mitad animal, pues esto tiene demasiada relación con la mini-serie Carnivale de HBO, en la que se habla de seres con habilidades sobrenaturales y su conexión con sociedades secretas como los templarios y los masones (¿de aquí salió la idea de la sociedad de El Trébol?). El giro de guion de Glass, tiene similitudes con cómics como Archer y Armstrong, en la que una sociedad secreta milenaria pretende mantener a raya a un inmortal, desde la época de los sumerios con Gilgamesh, pasando por los dioses y faraones egipcios hasta la época actual.
Continuo en Spoilers:
Alan Moore, From Hell
Voy a centrar mi crítica dejando a un lado los aspectos cinematográficos o de guion, independientemente de las virtudes o defectos de Shyamalan, sólo para enfocarme en el aspecto central de la película: los superhéroes y la mitología.
De hecho no es una crítica, sino un comentario que intenta buscar paralelismos con películas, cómics y otra bibliografía que puede ser de interés para los que les llama la atención los tópicos de la fantasía analizados bajo una óptica de realismo y psicología.
!Pueden haber spoilers¡
Unbreakable es una de las primeras películas, pioneras en su género, que toca el tema superheroico desde una perspectiva realista, introduciendo al personaje de Elijah Price, un aficionado y erudito de los cómics y el arte gráfico, quien cree que los personajes de estos libros existen en el mundo real, incluso desde tiempos bíblicos, y que las historietas son sólo una forma de extender las tradiciones orales de estos personajes en forma de mitos. Esto se puede ir deduciendo cuando vemos a Elijah sentado en su galería de arte con un fragmento de un mural egipcio lleno de jeroglíficos, demostrando que el personaje ve a los mitos de las culturas antiguas como superhéroes de carne y hueso que existieron de forma primigenia.
Bajo esa visión, mitos como los de Gilgamesh de la cultura sumeria o de los dioses egipcios y griegos, trasladándolos a la actualidad, vendrían siendo historias de superhéroes, tal y como se da a entender en la obra de Alan Moore, Promethea, novela gráfica que va acerca de una mujer que en la actualidad puede encarnar a una deidad de la antigüedad o como en American Gods, novela de Neil Gaiman con una narración de similares características. En los textos del escritor Erich von Däniken, a pesar de su carácter pseudocientífico, se menciona algo parecido sobre los dioses de las civilizaciones antiguas, que en realidad podían ser extraterrestres o humanos con habilidades sobrenaturales.
Como se puede leer en los ensayos de Christian Bronstein, titulados Superhéroes: Mitología Moderna, los cómics de la editorial Marvel intentaban introducir personajes mitológicos de diferentes culturas en sus cómics para llegar a un público más diverso en E.E.U.U. a causa de la masiva inmigración; tal es el caso de Thor, dios de la mitología nórdica que paso a ser un personaje heroico en el arte de las viñetas. Todo lo anterior, indica que los superhéroes que conocemos hoy en día a través de los cómics y las películas, son en realidad una extensión de culturas religiosas antiguas, en la que seres humanos con habilidades extraordinarias realizaban proezas imposibles para humanos comunes y corrientes. En E.E.U.U. se desarrollan a partir de la idea de dar una mitología a la joven nación americana que carecía de estos mitos e historias en su cultura.
Es toda esa temática la que busca explorar Shyamalan en su trilogía, llevándonos al origen de la historia de los superhéroes, relacionándolos con las teorías arquetípicas de Carl Jung o a las similitudes entre las diferentes mitologías de diversas culturas del mundo encontradas por James Frazer en su estudio antropológico llamado La Rama Dorada; esto lo corroboramos en las escenas de Glass cuando Joseph Dunn y Casey Cooke, cada uno por separado, mirando cómics encuentran paralelismos entre las historias de los protagonistas (David y Kevin) y las de las historietas, como si se trataran de arquetipos junguianos que están ocultos en nuestros subconscientes pero que se activan cuando vemos símbolos que nos los recuerdan.
La existencia de dioses entre nosotros es lo que intenta demostrar Elijah y lo que la misma Dra. Staple le confirma a David cuando le dice que su grupo no puede permitir la existencia de dioses entre los humanos. Aunque esto ya se había tratado en una u otra forma en películas como Hancock o en las primeros films de los X-Men, con Glass, se intenta profundizar un poco más en el asunto. Increíble el detalle cuando Elijah nos habla sobre los fenómenos de circo y la existencia de personas mitad hombre mitad animal, pues esto tiene demasiada relación con la mini-serie Carnivale de HBO, en la que se habla de seres con habilidades sobrenaturales y su conexión con sociedades secretas como los templarios y los masones (¿de aquí salió la idea de la sociedad de El Trébol?). El giro de guion de Glass, tiene similitudes con cómics como Archer y Armstrong, en la que una sociedad secreta milenaria pretende mantener a raya a un inmortal, desde la época de los sumerios con Gilgamesh, pasando por los dioses y faraones egipcios hasta la época actual.
Continuo en Spoilers:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es decir, que esta trilogía no se centra tanto en el cómic de superhéroes convencional (DC o Marvel), sino que toma cómics que tratan este género desde una perspectiva más analítica y centrándose en las mitologías del pasado (como Promethea de Alan Moore) y que intentan dar una mitología superheroica a occidente (American Gods de Neil Gaiman). Y si las mitologías antiguas se expresaban por medio del arte de su época (pinturas, esculturas, canciones, poesías) ¿no puede ser el cómic una nueva forma de arte para seguir extendiendo estas historias?
Pero Shyamalan no se queda en las civilizaciones antiguas, pues el director explora otros aspectos visibles en el género de los superhéroes, como lo son el rechazo de la sociedad hacia las personas con habilidades especiales. Por ejemplo, el hecho de que La Horda quiera defender a los “maltrechos” (personas que han sufrido algún tipo de trauma), tiene una gran similitud con los X-Men, en el arco en el que el profesor Xavier y Magneto quieren defender a los mutantes del rechazo social del que son víctimas, en las primeras películas de esta saga.
Incluso, se puede llegar a pensar que los maltrechos desarrollan habilidades especiales, tal como Kevin con sus 24 personalidades o como David que en el pasado sufrió de Bullying en el colegio y su cerebro intentó compensarlo desarrollando super-fuerza. El desarrollo de habilidades especiales a partir de traumas es una subtrama de otros géneros, ya visto en Carry de Stephen King (y sus innumerables adaptaciones al cine), Matilda, el Efecto Mariposa o Sucker Punch. Sin embargo, en este asunto, Shyamalan, en Split y en Glass, intenta dar otra perspectiva, poniendo en duda el carácter extraordinario de sus personajes y orientándonos al terreno de lo psicológico y psiquiátrico, al decir que personas con trastornos mentales, por ejemplo con esquizofrenia, crean un mundo de fantasía que, aunque no es real para las demás personas, lo es para ellos y puede ser fuente de sanación para sus conflictos (como en la película 12 monos de Terry Gilliam), desmitificando sus habilidades y cuestionando su realidad. Esto puede leerse en estudios psicológicos, como “El sentido de la existencia a través de los arquetipos” de la asociación de psicoanalistas ADEPAC (específicamente en la primera y quinta historias).
Entonces, la virtud de esta trilogía está en condensar todas estas temáticas con un enfoque diferente, además, hay que mirar el contexto en el que se filmó, pues Unbreakable fue realizada en el año 2000, una época en las que las películas del género de superhéroes no era muy difundido, y sin embargo, el director ya empezaba a tratar este subgénero dándole un aire reflexivo y de realismo. Por eso para aquellos que vieron esta película en los 2000 (antes del boom cinematográfico de DC y Marvel) es un film original.
Parafraseando un comentario que vi sobre la película La Aldea (También de Shyamalan), la trilogía de Unbreakable no es una película DE superhéroes sino una película SOBRE los superhéroes (como lo fue el cómic de The Watchmen de Alan Moore).
Y aunque el director lo pudo haber hecho de una mejor manera, lo importante es que lo intentó.
Pero Shyamalan no se queda en las civilizaciones antiguas, pues el director explora otros aspectos visibles en el género de los superhéroes, como lo son el rechazo de la sociedad hacia las personas con habilidades especiales. Por ejemplo, el hecho de que La Horda quiera defender a los “maltrechos” (personas que han sufrido algún tipo de trauma), tiene una gran similitud con los X-Men, en el arco en el que el profesor Xavier y Magneto quieren defender a los mutantes del rechazo social del que son víctimas, en las primeras películas de esta saga.
Incluso, se puede llegar a pensar que los maltrechos desarrollan habilidades especiales, tal como Kevin con sus 24 personalidades o como David que en el pasado sufrió de Bullying en el colegio y su cerebro intentó compensarlo desarrollando super-fuerza. El desarrollo de habilidades especiales a partir de traumas es una subtrama de otros géneros, ya visto en Carry de Stephen King (y sus innumerables adaptaciones al cine), Matilda, el Efecto Mariposa o Sucker Punch. Sin embargo, en este asunto, Shyamalan, en Split y en Glass, intenta dar otra perspectiva, poniendo en duda el carácter extraordinario de sus personajes y orientándonos al terreno de lo psicológico y psiquiátrico, al decir que personas con trastornos mentales, por ejemplo con esquizofrenia, crean un mundo de fantasía que, aunque no es real para las demás personas, lo es para ellos y puede ser fuente de sanación para sus conflictos (como en la película 12 monos de Terry Gilliam), desmitificando sus habilidades y cuestionando su realidad. Esto puede leerse en estudios psicológicos, como “El sentido de la existencia a través de los arquetipos” de la asociación de psicoanalistas ADEPAC (específicamente en la primera y quinta historias).
Entonces, la virtud de esta trilogía está en condensar todas estas temáticas con un enfoque diferente, además, hay que mirar el contexto en el que se filmó, pues Unbreakable fue realizada en el año 2000, una época en las que las películas del género de superhéroes no era muy difundido, y sin embargo, el director ya empezaba a tratar este subgénero dándole un aire reflexivo y de realismo. Por eso para aquellos que vieron esta película en los 2000 (antes del boom cinematográfico de DC y Marvel) es un film original.
Parafraseando un comentario que vi sobre la película La Aldea (También de Shyamalan), la trilogía de Unbreakable no es una película DE superhéroes sino una película SOBRE los superhéroes (como lo fue el cómic de The Watchmen de Alan Moore).
Y aunque el director lo pudo haber hecho de una mejor manera, lo importante es que lo intentó.

7.4
83,049
1
16 de febrero de 2013
16 de febrero de 2013
19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cómo puede tener esta película un puntaje tan bueno, es una gran incógnita. Es una de las películas más sobrevaloradas en la historia, pero aquellos que la alaban como una película de culto me dirán que pienso eso porque no entendí el argumento, pero la verdad es que si lo entendí y aun así no me gustó para nada. El argumento es fácil de entender si te gustan las películas de viajes en el tiempo, el problema radica en el trato tan confuso y delirante que le dan para una trama tan simple.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El comienzo de la película no está mal: las visiones del conejo macabro, la extraña caída del motor de un avión "fantasma", las sospechosas miradas que muestran ciertos personajes de la película y otras cosas más, me hicieron pensar al principio, que la trama era sobre un joven al que alguna organización secreta le estaba lavando el cerebro y lo tenían bajo vigilancia, pero con el desarrollo de la película empiezan a notarse ciertas incoherencias y discursos sin sentido que (al mirar el reloj y darte cuenta de que no queda mucho tiempo para que acabe la película) generan la sospecha de que el final será decepcionante y que no tenía nada que ver con la trama que te estabas imaginando. Algunos dirán: "bueno, no es culpa del director que te estuvieras imaginando otra clase de trama" y yo les digo que SI, la culpa es del director, por utilizar recursos sin sentido como los siguientes:
- Los diálogos entre la psicóloga y Donnie son absurdos y faltos de lógica. Tan absurdos, como si tú le pidieras la hora a alguien y esa persona te dijera "arroz con leche". La doctora le hace alguna pregunta a Donnie y el bastardo responde algo que no tiene nada que ver con la pregunta. Además estos diálogos no son nada reveladores para el desarrollo de la historia.
- Discursos tan idiotas como que los pitufos no tienen sexo o tan complicados como teorías sobre viaje en el tiempo que al final no explican bien su funcionamiento.
- Escenas que no tienen nada que ver unas con otras, como el paralelismo que se hace entre el recital de baile de la hermana de Donnie con el incendio de la casa del consejero espiritual del colegio. Cuando en una película se hace un paralelismo entre dos escenas, es porque existe una relación directa o metafórica entre ambas (como en El Padrino I el bautizo del sobrino de Michael y la matanza de los cinco jefes de la mafia), pero en Donnie Darko, no se para que se utilizó este recurso si no surge ningún mensaje de éste.
- Actitudes de ciertos personajes que hacen pensar que tienen que ver con alguna parte importante de la historia pero que al final no significan nada. Por ejemplo las miradas sospechosas que hacen la profesora joven, la señora que está calificando el recital de baile o la estudiante gordita, me hicieron pensar que estaban involucradas con lo que le pasaba a Donnie o lo del incidente del avión, pero al final no eran más que personajes de relleno (como la tal "abuela muerte")
- Una banda sonora como para una película de terror o de misterio, que hace que la película parezca de este género, lo que confunde más al espectador.
- El desenlace de la historia trata de unir todos los cabos sueltos de una forma rápida y burda. EL conejo resulta ser el fantasma de un estudiante muerto, la abuela muerta un estorbo y lo del viaje en el tiempo una payasada (tanto así que hasta el mismo Donnie termina riéndose al final), y digo esto último porque el director se esfuerza más en que la película parezca de terror o de conspiraciones, que los viajes en el tiempo parecen inverosímiles al final. Es como si al final de una película de amor, apareciera un OVNI y raptara a los personajes.
En pocas palabras, la película desperdicia recursos cinematográficos y escenas en mostrar cosas que no aportan nada a la historia. Si querían hacer una película de viajes en el tiempo, entonces para qué hacerla parecer más una película de terror o de intrigas.
Alguna vez leí en un artículo que esta película dejaba un mensaje acerca del Sacrificio, ya que Donnie al final decide sacrificar su propia vida para salvar a su familia, a su novia, y al universo entero, y puede que eso sea cierto, lo que pasa es que todo el desarrollo de la historia es tan absurdo e ilógico que el mensaje (por lo menos para mí) pasó inadvertido. Al final de la película uno reflexiona más sobre el tiempo que se perdió viéndola que sobre el sacrificio de Donnie.
Vean esta película con pocas expectativas.
- Los diálogos entre la psicóloga y Donnie son absurdos y faltos de lógica. Tan absurdos, como si tú le pidieras la hora a alguien y esa persona te dijera "arroz con leche". La doctora le hace alguna pregunta a Donnie y el bastardo responde algo que no tiene nada que ver con la pregunta. Además estos diálogos no son nada reveladores para el desarrollo de la historia.
- Discursos tan idiotas como que los pitufos no tienen sexo o tan complicados como teorías sobre viaje en el tiempo que al final no explican bien su funcionamiento.
- Escenas que no tienen nada que ver unas con otras, como el paralelismo que se hace entre el recital de baile de la hermana de Donnie con el incendio de la casa del consejero espiritual del colegio. Cuando en una película se hace un paralelismo entre dos escenas, es porque existe una relación directa o metafórica entre ambas (como en El Padrino I el bautizo del sobrino de Michael y la matanza de los cinco jefes de la mafia), pero en Donnie Darko, no se para que se utilizó este recurso si no surge ningún mensaje de éste.
- Actitudes de ciertos personajes que hacen pensar que tienen que ver con alguna parte importante de la historia pero que al final no significan nada. Por ejemplo las miradas sospechosas que hacen la profesora joven, la señora que está calificando el recital de baile o la estudiante gordita, me hicieron pensar que estaban involucradas con lo que le pasaba a Donnie o lo del incidente del avión, pero al final no eran más que personajes de relleno (como la tal "abuela muerte")
- Una banda sonora como para una película de terror o de misterio, que hace que la película parezca de este género, lo que confunde más al espectador.
- El desenlace de la historia trata de unir todos los cabos sueltos de una forma rápida y burda. EL conejo resulta ser el fantasma de un estudiante muerto, la abuela muerta un estorbo y lo del viaje en el tiempo una payasada (tanto así que hasta el mismo Donnie termina riéndose al final), y digo esto último porque el director se esfuerza más en que la película parezca de terror o de conspiraciones, que los viajes en el tiempo parecen inverosímiles al final. Es como si al final de una película de amor, apareciera un OVNI y raptara a los personajes.
En pocas palabras, la película desperdicia recursos cinematográficos y escenas en mostrar cosas que no aportan nada a la historia. Si querían hacer una película de viajes en el tiempo, entonces para qué hacerla parecer más una película de terror o de intrigas.
Alguna vez leí en un artículo que esta película dejaba un mensaje acerca del Sacrificio, ya que Donnie al final decide sacrificar su propia vida para salvar a su familia, a su novia, y al universo entero, y puede que eso sea cierto, lo que pasa es que todo el desarrollo de la historia es tan absurdo e ilógico que el mensaje (por lo menos para mí) pasó inadvertido. Al final de la película uno reflexiona más sobre el tiempo que se perdió viéndola que sobre el sacrificio de Donnie.
Vean esta película con pocas expectativas.
4 de febrero de 2017
4 de febrero de 2017
23 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Musical barato y fofo, de lo peor que he visto. Ni grandes pasos de baile, ni grandes coreografías para el recuerdo; hasta Spiderman 3 tiene una mejor escena de baile, sin ser un musical.
Me quedé esperando a que J. K. Simmons abofeteara al pianista, como acostumbraba a hacerlo con el baterista de Whiplash, al menos habría sido la cuota de humor en la película, pero ni risa dan los chistes de los guionistas.
Las canciones y las escenas de baile están mal distribuidas: meten dos canciones en los primeros 10 minutos y luego pasan una hora sin cantar una maldita canción. Creo que el baile es sólo una metáfora del sexo, es decir, cada que cantan una canción o bailan, significa en realidad que los protagonistas están teniendo sexo.¿Y la escena en la autopista o la de las amigas en el cuarto? Una orgía.
El director tiene una obsesión con hablar del jazz y que se está muriendo y bla bla bla, que a nadie le importa. En Whiplash estaba bien, pero reiterar en el mismo discurso en otra película de temática diferente, ya aburre; parece un evángelico hablando sobre el apocalipsis, !por Alá¡.
La única forma en la que puedo aguantar una película de estas es imaginando yo mismo la forma en que se podrían modificar las escenas para que quedaran como una película de los hermanos Zucker y reirme yo sólo de mis ideas.
En cuanto a la trama, da pena. Es lo mismo que ya se ha visto en películas del estilo "hombre conoce mujer". Nada nuevo y todo ridículo.
Como diría Homero Simpson: !Me aburroooo¡
Me quedé esperando a que J. K. Simmons abofeteara al pianista, como acostumbraba a hacerlo con el baterista de Whiplash, al menos habría sido la cuota de humor en la película, pero ni risa dan los chistes de los guionistas.
Las canciones y las escenas de baile están mal distribuidas: meten dos canciones en los primeros 10 minutos y luego pasan una hora sin cantar una maldita canción. Creo que el baile es sólo una metáfora del sexo, es decir, cada que cantan una canción o bailan, significa en realidad que los protagonistas están teniendo sexo.¿Y la escena en la autopista o la de las amigas en el cuarto? Una orgía.
El director tiene una obsesión con hablar del jazz y que se está muriendo y bla bla bla, que a nadie le importa. En Whiplash estaba bien, pero reiterar en el mismo discurso en otra película de temática diferente, ya aburre; parece un evángelico hablando sobre el apocalipsis, !por Alá¡.
La única forma en la que puedo aguantar una película de estas es imaginando yo mismo la forma en que se podrían modificar las escenas para que quedaran como una película de los hermanos Zucker y reirme yo sólo de mis ideas.
En cuanto a la trama, da pena. Es lo mismo que ya se ha visto en películas del estilo "hombre conoce mujer". Nada nuevo y todo ridículo.
Como diría Homero Simpson: !Me aburroooo¡
25 de enero de 2014
25 de enero de 2014
21 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la gente dice que Hollywood es un instrumento de propaganda estatal, esta película les da la razón. Dos horas de adoctrinamiento político, donde les dicen a las personas que para combatir al supuesto "terrorismo" no importa sobrepasar la ley y mentir a diestra y siniestra.
Y su secuela es peor, porque si en esta Batman combate al "terrorismo", en la siguiente los villanos son las personas que protestan por condiciones de vida digna y justicia social.
Batman a las órdenes de los capitalistas de Wall Street
Y su secuela es peor, porque si en esta Batman combate al "terrorismo", en la siguiente los villanos son las personas que protestan por condiciones de vida digna y justicia social.
Batman a las órdenes de los capitalistas de Wall Street

7.2
49,877
5
20 de noviembre de 2021
20 de noviembre de 2021
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y eso... todo el mundo habla de lo hermosa que es la película visualmente, de la fotografía, de la banda sonora, etc, etc, pero nadie habla de la poca calidad narrativa, del poco (casi nulo) desarrollo de personajes, de lo fríos y planos que pueden llegar a ser hasta el punto de que nunca conecté con ninguno.
Estamos ante otra "Dunkerque" pero en el espacio.
P.D.: La banda sonora es una porquería (ni una sola melodía memorable que se pueda disfrutar escuchándola por sí sola)
P.D.P.D.: Ya dején de lamerle las suelas a Nolan y a Villenueve sólo por que son ellos. Cuando una película es mala, es mala y punto, sin importar quién la haya hecho.
Estamos ante otra "Dunkerque" pero en el espacio.
P.D.: La banda sonora es una porquería (ni una sola melodía memorable que se pueda disfrutar escuchándola por sí sola)
P.D.P.D.: Ya dején de lamerle las suelas a Nolan y a Villenueve sólo por que son ellos. Cuando una película es mala, es mala y punto, sin importar quién la haya hecho.
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