Sencillamente conmovedora. Final para recordar. Qué pena que tuviese que competir contra otra grande: Forrest Gump. Tim Robbins se sale, y Morgan Freeman, tan bueno como siempre. No sabes lo que la vida te dará, si será injusto o no; sea lo que sea, habrá que afrontarlo, como lo hace Andrew Dufresne (Robbins), mediante algo llamado:

ESPERANZA.

Valoración: ***** sobre 5.

Aún sigo esperando que pase algo en el dichoso film. Un drama dramáticamente aburrido y desesperante. La vi de noche y me entraron ganas de irme a la cama. Ni siquiera su banda sonora (que he de admitir que es preciosa aunque un poco "nana") la salva.

Demasiado real. Todos los japoneses son iguales. El protagonista (que creo diferenciar de los demás a duras penas), no hace más que gimotear durante toda la historia y relatar de fondo todas sus dichosas cartas. Ojalá se les hubiera acabado el papel en la islita... Demasiado tristona y oscura. Da la sensación de que los japoneses de aquella época eran idiotas (Banzai!!!... Pum! Muerto).

141 minutos de tu vida son demasiado valiosos, no los desperdicies en: Cartas desde Iwo Jima. Sí en otros films grandes, como: Salvar al soldado Rayan o Pearl Harbour.

La voz de Johnny Depp da para llorar, demasiado pito; menos mal que las lágrimas tapan algo la vista. Está llena de bichos repugnantes y la historia es aburrida y lenta. Pretende ser graciosa y no lo es. Si al menos no fuese asquerosa... Rango no sabe cautivar, no mantiene intrigado al espectador. En definitiva, una de las peores, si no la peor, película de animación que he visto en mi vida, y he visto.