Lo mejor de la serie, sin duda, es la fotografía. Luego podemos hacer mención a la banda sonora y, finalmente, a los personajes de Serena y el Comandante Lawrence, para mí, los únicos interesantes de las 5 temporadas. El resto, o son tontos o se pasan toda la serie con el mismo rictus en la cara, especialmente June (Elisabeth Moss) que lleva toda la serie poniendo la misma cara de loca.

Debo confesar que he visto la serie porque me entró el gusanillo cuando supe que Rosa Peral había pedido su retirada. Es lo que se llama el efecto Streisand, llevar acabo una acción para evitar que se sepa algo y conseguir lo contrario.
La serie es floja tirando a malísima. La trama es compleja de seguir con tanto flashback y flashforward innecesario. Con errores muy evidentes que me ponen los pelos como escarpias. P.e: los abogados defensores llevan puñetas. Eso, que parece un detallito sin importancia, no lo es. Sólo pueden llevar puñetas en la toga jueces y fiscales, por lo que si se les pone puñetas a los abogados defensores estamos dando a entender que fueron defendidos por funcionarios de la carrera judicial y, por lo tanto, vulnerando principios como los de imparcialidad, defensa, etc.
Por lo que a los actores se refiere: Pep Tosar como padre de Rosa está que sale. La actriz que hace de madre también. A Quim Gutiérrez lo he visto trabajar mucho mejor. Úrsula Corberó se pasa toda la serie poniendo cara de "Y yo qué hago aquí". Entre los protagonistas no hay feeling y Úrsula Corberó, en esta serie, no despredende sex appeal. No creo que la culpa sea de los actores si no de la dirección artística.
No tengo muy claro qué pretende la serie: si lo quiere es entrener, es muy aburrida. Si quiere ficcionar un crimen real: le falta rigor.
El problema, creo, es que los autores tampoco tenían muy claro lo que pretendían con la serie.