Un popurrí de estupideces con términos pseudocientíficos que no se sostiene por ningún lado. Lo mismo que LOST, puedes ver los tres primeros capítulos y el último de la saga y no te has perdido nada.
Los personajes son más planos que una tabla de planchar y en el 80% de los capítulos parecen estreñidos, como culebrón latinoamericano.
La historia, con menos pretenciones, podría haber dado para una miniserie de seis capítulos, no más. Hay tantos minutos (que digo minutos, horas!) de relleno con situaciones supuestamente trascendentes, que es un infierno. Por más que tardes tres minutos en decir: "me pasas la mantequilla", con musica de crisis y caras de aquí se acaba el mundo; sigue siendo eso, alguien que pide la mantequilla.
La puntuación promedio actual (7,6) es de risa. Y los comentarios alabando sus bases científicas, por favor, pobres científicos...