Desde hace unas cuantas películas, ver el nombre de David Fincher en un cartel es sinónimo de calidad. Puede que la historia no te llame mucho (he tardado más de dos años en ver "Benjamin Button" por pura pereza), puede que te huela a refrito contratado como en este caso... Pero tras ver la película que sea de este hombre, te quedas de cualquier manera menos indiferente.

Lo peor (o mejor, si te quieres llevar una buena sorpresa) es ir comparando constantemente ésta con la película sueca. Sí, previsiblemente vas a leer lo mismo que ya has leído veinte veces en otras críticas: la de Fincher supera en todo a la sueca. Y sí, por mucho cariño que le tengas a la Salander de Noomi Rapace, sí, la tal Rooney Mara lo borda dotando de bastante más complejidad y profundidad al personaje.

Mención aparte a la banda sonora. El señor Trent Reznor y su colaborador Atticus Ross han vuelto a lograr que el acompañamiento sonoro le dé mucho más cuerpo y textura a lo que ves. La mala leche con que han hecho la BSO hace que todo sea más denso, más oscuro y te metas mucho más en la película. Para sus detractores, decir que no todas las BSOs tienen que ser orquestales y con temas reconocibles... Si quieres algo así, mejor ver cine más convencional.

Todos los actores con papel destacable están a la altura o incluso por encima de lo esperado. Daniel Craig está bien; Rooney Mara estupenda; genial la elección de un madurísimo Christopher Plummer, que sigue siendo grande aunque su papel dure 15 minutos. Y muy acertado recuperar a Robin Wright, eso sí, de manera casi testimonial.

Como dicen otros compañeros, de lo mejor que ha tocado las salas de cine más comerciales en muchos meses o incluso algún que otro año. Y atención a los créditos iniciales, absolutamente espectaculares...

Ya hay muchas (y algunas muy buenas) críticas, con lo que no seré cansino y no me extenderé.

Buena película, por más que algunos pretendan destrozarla. Bien actuada por todos (Gary Oldman, que grande es tenerte en una peli), buen argumento aunque quizás una duración algo excesiva. Entretenida, merece la pena verla en cine.

Sólo quiero remarcar la importancia de un buen doblaje, y uno de los personajes principales, encarnado por Marion Cotillard (Miranda), no lo tiene. Es más, es horrible y cada vez que abre la boca es chirriante. Hay mucha gente que no ve la VO (con todo lo que eso conlleva) y con el nivel que tenemos en España en doblaje me parece muy raro que haya pasado esto. Me ponía tan nervioso escuchando a esta actriz como a Verónica Forqué en la versión doblada de El Resplandor...