"La comedia es drama pero más tiempo"
Woody Allen.

(Pero Allen olvida decir que se refiere a la GRAN comedia.)

Primero: borra eso de tu cabeza. Piensa en la definición clásica de "comedia". ¿La tienes? Perfecto.
Pues ahora, bajo ese criterio, te cuento que esta película empieza en los peldaños de arriba en la escalera cómica, y se mantiene en ese nivel durante medio metraje, dejándote vislumbrar que puede llegar a subir más, que el Hitler imaginario le da un pontencial extra que aún no ha explotado, ¡incluso te ilusionas porque sientes que puede llegar hasta la genialidad!
La película caricia con los dedos esa cumbre de la Gran Comedia, y de repente...
No llega...
Te corta la erección, porque te introduce un dedito de drama, así, flojito, sin que llegue dolerte, pero que te incomoda.
Decae unos minutos, hasta llegar al punto de hacerte creer que estás perdiendo el tiempo...

Pero son sólo unos minutos.
En realidad la historia estaba cogiendo impulso para dar un salto hacia arriba, y elevarte hasta el punto de comprender con toda claridad, la verdad revelada en la frase de Woody Allen:
"La gran comedia es drama, pero durante más tiempo".

Y esta lo es. Comedia, digo.
Y drama.

Casi, casi, genial.

Una serie genial (igual que la película) para gente especial. Para ese tipo de espectadores a los que no les importa si tiene pocos seguidores, a los que no les ofende que a la mayoría no les guste. A diferencia de los fanáticos de petardos como Juego de Tronos, que se escandalizan si no eres un fanático de la serie de moda.
Esta es una serie para gente independiente e inteligente.Si te gustan series como Frasier o Monk, entenderás a qué me refiero.

Lenta, con diálogos sin interés, lenta, escasa en emociones y ¿he dicho ya lenta?
Otra de esas series "de moda" que ninguno de sus fanáticos volverán a ver otra vez al cabo del tiempo, como Perdidos, Prison Break o Twin Peaks.
Una buena serie la repites varias veces. Esta no. Por eso es prescindible.