El papel de inspectora que lleva una petaca en el bolso y se la suda todo, aparte de ser totalmente inverosímil no le pega para nada a una actriz como Maribel Verdú.
La misma, Maribel Verdú se pasa la película entera acostándose varias veces con dos tíos distintos habiendo sufrido un trauma por el nacimiento de su hijo muerto. No sé que es más absurdo: que no tomara precauciones o que pudiera quedarse embarazada con casi 50 palos.
La subinspectora novata tiene dos niños pequeños en casa y no sólo se la pasa cantando en karaokes por las noches sino que está siguiendo un caso de máxima prioridad y siempre está ilocalizable cuando sucede algo gordo.
No he visto una película donde se den más pistas durante la misma de quién puede ser el asesino.
Matar a una de las protagonistas aunque no suele ser lo habitual, no hace que una película sea mejor. Buen intento señor director.
La secuencia de eventos beber-fumar-follar ya cansa.

Se desvela la identidad del asesino al principio de la película. En mi opinión un fallo garrafal en el género de suspense.
La forma de ejecutar los crímenes y posterior exposición de los mismos me parece muy retorcida aparte de que requiere de una meticulosidad y perfeccionamiento casi imposibles y mucho más inverosímil que no te pillen nunca.
La escena final, una auténtica chapuza. Creo que el director se quedó sin ideas y ya no sabía como terminar la película. Un desastre.

Ya pasó la temática de la clonación. Recurrir a ella varias décadas después para intentar dar credibilidad a este bodrio me parece un error garrafal.
Se salva un poco el giro final aunque con todas las cagadas anteriores no lo compensa.

Introducir el personaje de Ana como ángel vengador para intentar darle más emoción a la trama me parece un completo despropósito.
El desenlace del último capítulo difiere de la película ya que tanto Remigio como Salvatore se salvan de morir en la hoguera aunque Remigio muere más tarde en llamas de una forma completamente absurda e inverosímil.
El inquisidor Bernardo se va de rositas y tampoco muere.

El hombre invisible parece más una película de superhéroes que de terror; osea el tipo construye un traje tripofóbico que no sólo le vuelve invisible sino que también le dota de una fuerza descomunal ya que levanta a la protagonista varios cm del suelo y la lanza a la otra punta de la casa con una fuerza que ni Thor, aparte de poseer una velocidad que ni el mismísimo Flash. Después también parece que le dota del poder de la transportación ya que es capaz de recorrer largas distancias para acosar a la protagonista. Una de dos: o se quitaba el traje, lo cual era absurdo porque se exponía a que le reconocieran estando supuestamente muerto, o viajaba en coche con el traje puesto sin conductor.
Por cierto el traje debe ser talla única porque la actriz es capaz de ponérselo para asesinarle.
Fingir tu propia muerte debe estar chupado en EE.UU. según parece.