No lo digo de coña: si la primera vez que la vi hubiese sido en versión original, el shock y posterior agravio comparativo me hubiese impedido disfrutar de cualquier otra peli en los siguientes 2 o 3 años. Por suerte, el doblaje al castellano es tan pésimo que minó su miticidad. Además, nunca he disfrutado tanto de la revisión de una película como la segunda vez que me la puse, ya en VO y sin la vergüenza ajena que produce escuchar a los pandilleros hmong.

En serio, las series animadas de Star Wars están muy bien, siendo para mí la mejor Rebels, pero este universo en su conjunto es más un simulador de prisioneros que otra cosa. Un poco de creatividad, no les pido más, el resto está todo ahí, la animación es una pasada. Pero no puede ser que en todos los episodios se capture a un protagonista, a veces incluso tres veces en el mismo episodio. Ya pasaba en Clone Wars, es demasiado recurrente.

El otro día vi en Twitter a un individuo compartir que había puntuado con un 4 a Pequeña Miss Sunshine porque le había aburrido. Tras dejarle claro que tenía el alma podrida pinché en el enlace a ver qué nota media tenía. De normal no espero nada del ser humano y aún así logró decepcionarme una vez más. Porque, si tras hacer un balance entre lo que pretende ser Pequeña Miss Sunshine, lo que es Pequeña Miss Sunshine y lo que son el resto de películas jamás filmadas, alguien puede llegar a la conclusión de que esta obra audiovisual merece una calificación inferior a 10, no tiene sentido seguir utilizando este método de puntuación en el que dicha nota pretende significar "inmejorable", justo lo que cabría responder a una pregunta como ¿qué tal Pequeña Miss Sunshine?