Tengo que confesar que no entraba en mis planes ver esta película sino 'Bienvenidos al norte' pero... al llegar a las taquillas resulta que la única que comenzaba a esa hora era 'Australia' y 'Bienvenidos ...' llevaba treinta minutos de proyección. Así pues, sin ninguna referencia previa, entré, me senté y... me aburrí.
Y me aburrí por muchas razones:
Porque absolutamente todo me resultaba ya visto (o 'dejà vu' en plan pedante).
Porque antes de que ocurriera algo ya te lo esperabas.
Porque había un señor aborigen que se empeñaba en hacernos creer de un modo un tanto pintoresco en su poder chamánico.
Porque la película está sobrecargada de efectos 'photoshop'.
Porque no conseguí creerme el papel de la Kidman.
Porque el director quiere pulsarnos la cuerda sensible de un modo descarado.
Porque los buenos son MUY buenos y los malos MUY malos.
Porque, afortunadamente, cada uno tiene sus propios gustos y a mí se me hizo interminable.
Mi consejo: usad el dinero de la entrada en jugar al futbolín.

La película nos presenta en una muy cuidada realización de Bill Condon un reparto, que no por escueto, es menos interesante. Los actores bordan sus papeles hasta hacerlos completamente creíbles e introducirnos en sus vidas de un modo sobrecogedor.
Brendan Fraser está mejor que en ninguna de sus otras cintas, representando al jardinero con no demasiadas luces pero con una carga de virilidad importante.
Lynn Redgrave es insustituíble en su papel de asistenta.
En cuanto a Ian McKellen, ha significado para mí un completo descubrimiento. Está en la línea de los mejores actores de teatro (¿lo es?). Sus miradas al sesgo, cargadas de intenciones, y su gesticulación corporal medida hasta el detalle hacen que sobren las palabras.
Por cierto, hablando de palabras, la voz que dobla a McKellen hace que la película te atrape de un modo sensacional por su calidez y entonación (maravillosos 'dobladores' españoles) y potencia si cabe el trabajo del actor. Creo reconocer en élla al narrador de la serie 'El pintor y su obra'.
Si eres de los que disfruta del cine dramático, con más diálogo que acción no te la pierdas.

Vamos a ver:
Tengo más de sesenta años. No soy ningún pacato ni me espanto de nada (tampoco de esta película) pero ... sinceramente no comprendo como se puede rodar nada con tan poco contenido, con ningún diálogo mínimamente inteligente o, cuando menos, interesante (el del restaurante con la compañera de trabajo, por ejemplo, es de pena).
¿Como se puede convencer a nadie para que invierta su dinero en el rodaje de semejante bodrio?
Director (o guionista o quien sea): Mire oiga, esto va de un señor obsesionado con el sexo y una hermana que le causa molestia.
Promotor: ¿Y?
D.: Y ya está.
P.: No parece mucho.
D.: Pues no hay más.
P.: Me ha convencido. Ahí van 'tropecientos' miles de libras.
YO: ¿?
Es una de las escasas películas en que, en numerosas ocasiones, he acelerado el pase x2, x4 y hasta x8 para evitar en lo posible el tedio que me generaba.
Me resultan incomprensibles las valoraciones que le han dado en algunos certámenes.
No le pongo un cero porque la puntuación más baja no lo admite.

Estamos en 2016. Quiero decir que ya ha llovido desde que esta serie se pasó por TV1. No sé como me dio por visionarla ahora, ya que en su momento me pareció que no me iba a gustar y no vi ni un solo capítulo.
Bien pues he de decir que acerté. No he visto bodrio mayor en toda mi vida. No se sostiene el ¿argumento?; los personajes son grotescos y de cartón piedra; las situaciones hilarantes cuando no patéticas; la puesta en escena y la filmación de culebrón mejicano y toda la serie se puede, sin más, tirar a la basura.
Lo único que puede soportarse son las tres notas de comienzo de cada capítulo.
Señor Lynch ¿que se había fumado?

Lo siento. Sinceramente lo siento pero, el tiempo todo lo relativiza y esta película hoy, ahora, ha conseguido dejarme sin frío ni calor. Puede ser que si la hubiera visionado en su momento me hubiera hecho sentir algo distinto y hubiera notado el empuje de aquella 'nueva ola' francesa. Pero yo entonces tenía pocos años y hasta este momento (enero de 2008) no la había visto.