La producción es muy buena, mantiene el suspense todo el rato y los actores, en general, están muy bien. El problema son un par de trampas de guion increíblemente burdas en los últimos 20 minutos, que dejan muy mal sabor de boca y sensación de haber perdido el tiempo. Hasta entonces era un 8.

Paulson es un responsable mayúsculo de la crisis. La película parece una campaña de relaciones públicas orientada a esquivar sus responsabilidades y, dados los millones que se llevó, no me extrañaría de hubiera sido financiada con ellos.

Recomiendo ver "Inside Job" para contrastar la visión de semejante panfleto.

Si te gustan las películas de espías de la guerra fría, aquí se ve su final.
Si te gusta Michelle Pfeiffer, nunca estuvo más espectacular que aquí.
Si te gusta Jerry Goldsmith y el jazz, esta banda sonora es una maravilla.

Al comienzo de la era Yeltsin esta fue la primera perlícula occidental que se rodó en Moscú. Y en el caso de Connery yo creo que se libró de lo poco que le pudiera quedar en el cuerpo de James Bond.

A ver, es un culebronaco tipo conde de Montecristo, pero bien hecho y muy divertido. Lleno de giros de guión a 9Gs, con la virtud de no tomarse muy en serio.

La actriz protagonista sólo sabe poner una única cara, pese al torbellino argumental. Muy bonica, eso si.

Es la Madeleine Stowe la que se come al resto de actores. El botox le tuerce el gesto, pero encaja con el personaje de bicho malo.

'Guilty pleasure' total para esa portera que llevas dentro. Especialmente recomendable para despellejes y oyoyois compartidos.

La primera temporada está bien, pero es que la segunda ya se sale. El universo de la serie se enriquece considerablemente y hay un salto adelante en calidad de producción.

La tercera y última temporada nos hará esperar exactamente un año, siempre que consigamos evitar a los meteoritos, volcanes y huracanes durante 2021.