You must be a loged user to know your affinity with Emma
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6.0
13,742
4
8 de septiembre de 2024
8 de septiembre de 2024
47 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de un filme sobrecargado que termina por ser olvidable. Es quizás una película que se podría denominar “decente” pero ¿es acaso esto suficiente? Para los amantes de la trayectoria del director estadounidense es un rotundo no, aunque sí para quien haya ya abandonado toda esperanza, pues se trata, a fin de cuentas, de una imitación burtoniana que se convierte en un cliché que simplemente se evapora y, como resultado, queda una obra impersonal hecha con cierta desgana. Se trata de un agradable ejercicio de nostalgia, un paseo agradable por el viejo pueblo de Winter River.
Hace ya una década que Tim Burton es tan solo la sombra de lo que fue. La desfiguración de su talento ha sido tal que precisa reciclar sus obras con un fin tristemente comercial.
Como tiene comentado Tim Burton sobre Fellini “aunque no comprendiera totalmente lo que estaba contando, sentía que había un corazón detrás”, algo de lo que esta película carece.
Aunque todavía mantiene la fascinante creación de mundos, la imaginación para reescribir las reglas de la vida y la muerte, el sentido del humor del bioexorcista Beetlejuice y la fusión de ambos reinos, Winona Ryder y Catherine O'Hara regresan a la franquicia, pero ni siquiera ellas parecen entusiasmadas con esta secuela desordenada y vaga.
Los personajes en general son vacíos y a duras penas desarrollados. En comparación con la película de 1988, Beetlejuice Beetlejuice añade nuevos integrantes irrelevantes para la simple trama, que provocan que la película abarque mucho y profundice en nada.
A fin de cuentas, las películas son también una forma de terapia que operan en nuestro subconsciente del mismo modo que en su día hacían los cuentos de hadas. Esto es algo que Tim Burton conseguía ofrecer al público, nuevos mundos repletos de sensibilidad, belleza y de absurdidad, pero que desafortunadamente es algo que ni siquiera él consigue transmitir como antes.
Los personajes de Burton solían destacarse tanto por sus rarezas impredecibles y curiosamente horripilantes como por las formas en que canalizaban el sentimiento de querer ser aceptado sin tener que adaptarse necesariamente. Pero no hay ningún signo de sinceridad en Beetlejuice Beetlejuice, ni ningún indicio de sentimiento identificable. Toda la película está plagada de incidentes que no conforman un argumento como tal.
Como señala Jenna Ortega, “es todo tan random”.
Hace ya una década que Tim Burton es tan solo la sombra de lo que fue. La desfiguración de su talento ha sido tal que precisa reciclar sus obras con un fin tristemente comercial.
Como tiene comentado Tim Burton sobre Fellini “aunque no comprendiera totalmente lo que estaba contando, sentía que había un corazón detrás”, algo de lo que esta película carece.
Aunque todavía mantiene la fascinante creación de mundos, la imaginación para reescribir las reglas de la vida y la muerte, el sentido del humor del bioexorcista Beetlejuice y la fusión de ambos reinos, Winona Ryder y Catherine O'Hara regresan a la franquicia, pero ni siquiera ellas parecen entusiasmadas con esta secuela desordenada y vaga.
Los personajes en general son vacíos y a duras penas desarrollados. En comparación con la película de 1988, Beetlejuice Beetlejuice añade nuevos integrantes irrelevantes para la simple trama, que provocan que la película abarque mucho y profundice en nada.
A fin de cuentas, las películas son también una forma de terapia que operan en nuestro subconsciente del mismo modo que en su día hacían los cuentos de hadas. Esto es algo que Tim Burton conseguía ofrecer al público, nuevos mundos repletos de sensibilidad, belleza y de absurdidad, pero que desafortunadamente es algo que ni siquiera él consigue transmitir como antes.
Los personajes de Burton solían destacarse tanto por sus rarezas impredecibles y curiosamente horripilantes como por las formas en que canalizaban el sentimiento de querer ser aceptado sin tener que adaptarse necesariamente. Pero no hay ningún signo de sinceridad en Beetlejuice Beetlejuice, ni ningún indicio de sentimiento identificable. Toda la película está plagada de incidentes que no conforman un argumento como tal.
Como señala Jenna Ortega, “es todo tan random”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los fantasmas originales, Adam y Barbara (Alec Baldwin y Geena Davis), a causa de un vacío legal no aparecen en pantalla, al igual que Charles (Jeffrey Jones) por estar condenado por la justicia estadounidense. Es por ello que existe la necesidad de incorporar caras nuevas a la pantalla, entre las que destacan Willem Dafoe, sigo sin entender qué papel tiene realmente, y Monica Bellucci, como villana principal de la película, quien cuenta con unas cuantas poses, unos pocos efectos visuales y ninguna sensación de amenaza en absoluto. Es solo otro cuerpo frío corriendo por un laberinto sin entrada ni salida.
En realidad, ningún personaje tiene suficiente tiempo en pantalla o espacio narrativo para volverse significativo o memorable. Nadie lo tiene. La primera mitad de la película trata las trivialidades de los personajes que no importan y nunca vuelven a aparecer. No hay una línea argumental para ninguno de los detalles, como la mención de Astrid al cambio climático o a la lucha feminista.
Y, por supuesto, luego está Michael Keaton, que vuelve a interpretar a Betelgeuse como si nunca lo hubiera dejado, abriéndose paso con aires de superioridad y resaltando en una película en la que no hay lugar para su gran actuación.
En realidad, ningún personaje tiene suficiente tiempo en pantalla o espacio narrativo para volverse significativo o memorable. Nadie lo tiene. La primera mitad de la película trata las trivialidades de los personajes que no importan y nunca vuelven a aparecer. No hay una línea argumental para ninguno de los detalles, como la mención de Astrid al cambio climático o a la lucha feminista.
Y, por supuesto, luego está Michael Keaton, que vuelve a interpretar a Betelgeuse como si nunca lo hubiera dejado, abriéndose paso con aires de superioridad y resaltando en una película en la que no hay lugar para su gran actuación.
4
9 de julio de 2024
9 de julio de 2024
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la isla de Manhattan viven más de un millón y medio de personas y esta precuela se centra en dos de ellas: Samira (Lupita Nyong'o) y Eric (el actor de Stranger Things, Joseph Quinn). El vínculo entre ellos parece artificial. Ninguno parece tener mucho instinto de supervivencia. El director les regala un gato, un animal prescindible, pero nadie quiere ver a un animal de servicio que termine siendo despedazado por extraterrestres.
Tal vez sea por mi parte muy macabro comentar lo siguiente, pero esperaba ver mucha más carnicería de la que ofrece este filme tan sensiblero (y puede que hasta cursi). Casi todas las escenas de miedo que la película tiene para ofrecer aparecen en el tráiler.
Lupita Nyong'o estira su papel al máximo, siendo un personaje carismático y magnético con poca previsión de futuro, pero aun así con el interés suficiente de ayudar a su compañero a sobrevivir. Por otro lado, Joseph Quinn es simplemente un estudiante que aparece de la nada y que, debido a la imposibilidad de continuar con sus estudios, no tiene ningún objetivo en la vida. Es un chico dulce y vulnerable y ya.
Un lugar tranquilo: Día 1 es, por tanto, una experiencia visual sin tensión y con un argumento débil, junto con un simple desarrollo de los personajes, hasta terminar por alejarse de la idea del cine de terror.
Tal vez sea por mi parte muy macabro comentar lo siguiente, pero esperaba ver mucha más carnicería de la que ofrece este filme tan sensiblero (y puede que hasta cursi). Casi todas las escenas de miedo que la película tiene para ofrecer aparecen en el tráiler.
Lupita Nyong'o estira su papel al máximo, siendo un personaje carismático y magnético con poca previsión de futuro, pero aun así con el interés suficiente de ayudar a su compañero a sobrevivir. Por otro lado, Joseph Quinn es simplemente un estudiante que aparece de la nada y que, debido a la imposibilidad de continuar con sus estudios, no tiene ningún objetivo en la vida. Es un chico dulce y vulnerable y ya.
Un lugar tranquilo: Día 1 es, por tanto, una experiencia visual sin tensión y con un argumento débil, junto con un simple desarrollo de los personajes, hasta terminar por alejarse de la idea del cine de terror.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si el espectador ha visualizado el poster de la película habrá podido observar que parte de la campaña de marketing se centraba en “Así empezó todo”, pero no llega a haber una respuesta. Es decir: ¿Por qué los Ángeles de la muerte han llegado a nuestro planeta? ¿Qué comen exactamente? Prácticamente cualquier cosa que emita un sonido, pero no se quedan para devorar a sus presas y después éstas simplemente desaparecen de las calles. Lo único de lo que se tiene conocimiento es de que tienen un sentido del oído excelente y que conviene no hacer ni el más mínimo ruido.

5.7
20,307
4
18 de noviembre de 2024
18 de noviembre de 2024
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gladiator II (o GladIIator, como aparece en los créditos iniciales) retoma la historia casi veinticinco años después, la cual se inclina más hacia lo absurdo, a menudo rayando la comedia. Se trata, además, de una película lo más alejadamente posible de la rigurosidad histórica.
El guion no es más que una repetición consciente de una continuación, aunque ofreciendo algunas modificaciones, todas ellas superficiales. El lema sería “Cuanto más grande, mejor”. Así, si en su antecesora había un emperador loco, en esta hay ¡dos emperadores locos! (y uno más que el otro, por si acaso). Si antes Máximo se enfrentaba a tigres CGI en la arena, el nuevo protagonista hace frente a naumaquias con apariencia hiperdigital con, por supuesto, ¡tiburones!
En todo caso, este filme cuenta con personajes impregnados por la ausencia de carácter y profundamente superficiales con a duras penas impacto, diálogos débiles, narración inestable y, si no es poco decir ya, el contexto resulta irritantemente familiar.
Cuenta con dos subtramas y, aunque finalmente encajan, nunca parecen parte de un todo coherente, lo que hace que Gladiator II tenga una frecuencia inconexa.
Desafortunadamente, las secuencias de acción de la película, posiblemente el mayor atractivo para el público, no logran distraer de la mediocre narrativa.
Sería fácil culpar a la obvia irrealidad de los efectos digitales que se muestran, ya sean los animales, el agua o el medio ambiente, pero el filme del 2000 dependía en gran medida de una tecnología similar, aunque menos desarrollada, hace casi un cuarto de siglo. Aquí, no obstante, una insulsa sensación de caos visual domina el proceso, que no se adapta bien a un ritmo de edición repetitivo, que hace que cada golpe sangriento parezca mecánico y sin emociones.
Esta es una película que necesita varias estrellas de cine relevantes para tener algo de fuerza, y Mescal no es lo suficientemente fuerte como para suavizar las irregularidades de la narración, ni tan siquiera tiene espacio para crear su propio personaje y mucho menos poseer el mando de Russell Crowe. Al no valerse por sí mismo, hace uso de fragmentos repetitivos de Máximo colocados perezosamente.
En esta recuela hay, al igual que en Gladiator I, una relación romántica a penas visible y por alguna razón se espera que el espectador se solidarice con el dolor del desenlace después de que solo hayan compartido una única escena en pantalla. Esta es la calidad de la escritura que uno puede esperar para el resto de su metraje. Ridley Scott opta por el enfoque de contar, no mostrar.
El guion no es más que una repetición consciente de una continuación, aunque ofreciendo algunas modificaciones, todas ellas superficiales. El lema sería “Cuanto más grande, mejor”. Así, si en su antecesora había un emperador loco, en esta hay ¡dos emperadores locos! (y uno más que el otro, por si acaso). Si antes Máximo se enfrentaba a tigres CGI en la arena, el nuevo protagonista hace frente a naumaquias con apariencia hiperdigital con, por supuesto, ¡tiburones!
En todo caso, este filme cuenta con personajes impregnados por la ausencia de carácter y profundamente superficiales con a duras penas impacto, diálogos débiles, narración inestable y, si no es poco decir ya, el contexto resulta irritantemente familiar.
Cuenta con dos subtramas y, aunque finalmente encajan, nunca parecen parte de un todo coherente, lo que hace que Gladiator II tenga una frecuencia inconexa.
Desafortunadamente, las secuencias de acción de la película, posiblemente el mayor atractivo para el público, no logran distraer de la mediocre narrativa.
Sería fácil culpar a la obvia irrealidad de los efectos digitales que se muestran, ya sean los animales, el agua o el medio ambiente, pero el filme del 2000 dependía en gran medida de una tecnología similar, aunque menos desarrollada, hace casi un cuarto de siglo. Aquí, no obstante, una insulsa sensación de caos visual domina el proceso, que no se adapta bien a un ritmo de edición repetitivo, que hace que cada golpe sangriento parezca mecánico y sin emociones.
Esta es una película que necesita varias estrellas de cine relevantes para tener algo de fuerza, y Mescal no es lo suficientemente fuerte como para suavizar las irregularidades de la narración, ni tan siquiera tiene espacio para crear su propio personaje y mucho menos poseer el mando de Russell Crowe. Al no valerse por sí mismo, hace uso de fragmentos repetitivos de Máximo colocados perezosamente.
En esta recuela hay, al igual que en Gladiator I, una relación romántica a penas visible y por alguna razón se espera que el espectador se solidarice con el dolor del desenlace después de que solo hayan compartido una única escena en pantalla. Esta es la calidad de la escritura que uno puede esperar para el resto de su metraje. Ridley Scott opta por el enfoque de contar, no mostrar.
6
9 de julio de 2024
9 de julio de 2024
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fly Me to the Moon es una comedia romántica que incluye elementos dramáticos, históricos y de suspense conspirativo.
Como comedia carece de ingenio maduro, por lo que, aunque existan toques de humor, es de risa bastante simple en este sentido.
Por otro lado, individualmente Scarlett Johansson en el papel de Kelly cuenta con una gran personalidad y encanto, algo que no ocurre con Channing Tatum como Cole pues no consigue aportar su carisma habitual, aunque es cierto que es capaz de mantenerse en la pantalla.
Algo que nos recuerda a Top Gun: Maverick es el patriotismo estadounidense que nos acompaña a lo largo de toda la película. Tal vez en exceso para los no americanos.
A pesar de todo, la calidad de Fly Me to the Moon no se puede negar de ninguna manera, ya que visualmente es excelente y técnicamente está casi libre de errores, lo que supera las expectativas por millas después de los trailers.
Por tanto, la película, aunque entretenida, no tiene ningún impulso debido a la tensión que pudiera surgir y cuenta con un argumento sencillo con poco que decir.
Como comedia carece de ingenio maduro, por lo que, aunque existan toques de humor, es de risa bastante simple en este sentido.
Por otro lado, individualmente Scarlett Johansson en el papel de Kelly cuenta con una gran personalidad y encanto, algo que no ocurre con Channing Tatum como Cole pues no consigue aportar su carisma habitual, aunque es cierto que es capaz de mantenerse en la pantalla.
Algo que nos recuerda a Top Gun: Maverick es el patriotismo estadounidense que nos acompaña a lo largo de toda la película. Tal vez en exceso para los no americanos.
A pesar de todo, la calidad de Fly Me to the Moon no se puede negar de ninguna manera, ya que visualmente es excelente y técnicamente está casi libre de errores, lo que supera las expectativas por millas después de los trailers.
Por tanto, la película, aunque entretenida, no tiene ningún impulso debido a la tensión que pudiera surgir y cuenta con un argumento sencillo con poco que decir.
9 de julio de 2024
9 de julio de 2024
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película perfecta para teletransportarte a una dimensión de fantasía: desde sacarse del bolso unos zapatos de claqué en plena noche para bailar al ritmo de la música de Justin Hurwitz hasta flotar por el observatorio de L.A. y llegar a las estrellas.
Los protagonistas ya han trabajado en varias películas juntos ya que cuentan con una química envidiable en pantalla. Su carisma y sencillez son claves en este filme.
Es una historia que hemos visto en múltiples ocasiones, pero aquí se le da un toque fresco y totalmente diferente, se aparta enteramente de una utopía. Se tratan las oportunidades que vienen y se pierden y pueden, asimismo, causar angustia. Damien Chazelle no opta por los cuentos de hadas: nos lleva por el camino de los sueños y nos toca el corazón ante la dificultad de alcanzarlos.
El romanticismo permite adentrarnos en una comedia romántica en medio de tantos sueños, y a su vez la música es el conector del hecho fílmico.
No solo cabe destacar a los actores o el tema de la película: los escenarios y la colorimetría son interesantísimos.
Es imposible elogiar tanto una película. A pesar de no ser fan de los musicales es el conjunto de canciones, bailes, escenografías y personajes lo que logrará llenar tu corazoncito.
Los protagonistas ya han trabajado en varias películas juntos ya que cuentan con una química envidiable en pantalla. Su carisma y sencillez son claves en este filme.
Es una historia que hemos visto en múltiples ocasiones, pero aquí se le da un toque fresco y totalmente diferente, se aparta enteramente de una utopía. Se tratan las oportunidades que vienen y se pierden y pueden, asimismo, causar angustia. Damien Chazelle no opta por los cuentos de hadas: nos lleva por el camino de los sueños y nos toca el corazón ante la dificultad de alcanzarlos.
El romanticismo permite adentrarnos en una comedia romántica en medio de tantos sueños, y a su vez la música es el conector del hecho fílmico.
No solo cabe destacar a los actores o el tema de la película: los escenarios y la colorimetría son interesantísimos.
Es imposible elogiar tanto una película. A pesar de no ser fan de los musicales es el conjunto de canciones, bailes, escenografías y personajes lo que logrará llenar tu corazoncito.
Más sobre Emma
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here