La idea general de la película es muy original y muy buena: que Pinochet haya sido un vampiro francés del antiguo régimen es bastante buena. Podría mezclar la política con lo sobrenatural. Y el giro de descubrir quién es la voz narradora está muy en sintonía con esa premisa.

Tiene algunos aspectos muy positivos: el manejo de los idiomas y la función que cumplen cada uno de ellos dentro de la historia está muy bien trabajado. La música es impresionante y acompaña perfectamente a la narración. La fotografía en blanco y negro es superlativa, las tomas son geniales, las vistas impresionantes y parecían verdaderas obras maestras.

Para contrastar con tan buena técnica audiovisual, el guión es terrible, no salió bien ni como trama política (los personajes son absurdos, las situaciones surrealistas, pero en un contexto que desentonan con el tono general de la narración) ni como historia de vampiro (son vampiros que salen a la luz del sol, que pueden tener hijos, que envejecen y rejuvenecen de acuerdo a lo que quiera la trama y no con consistencia, convierten a otros en vampiros instantáneamente y... son patéticos).

Creo que es una de las pocas veces (si no la única) en la que la versión castellana del título arregla a la original. Si uno lee "La mujer policía". Simplemente no entiende de qué va la película, no nos indica nada. Pero "Corrupción criminal" ya no empieza a dar una idea. Si mezclamos los títulos tenemos una imagen un poco más clara de la situación, se trata de un policial (del tipo francés, denominado "Polar") cuyo protagonista es una mujer y que encima es policía (ambas características muy extrañas dentro del común del género).

Con esto en mente y, más allá de los continuos comentarios sobre el hecho de que la protagonista sea una policía mujer, podríamos decir el argumento. El problema principal no es el género de la protagonista, el problema es que es una persona idealista que cree en la justicia en un sistema completamente corrupto. Atrapar a un asesino está perfecto, pero si ese asesino es el hijo de alguien importante, ya no es trabajo de la policía, sino de la política.

La trasladan a un pueblito por intentar denunciar al sobrino de un político. Y encuentra amigos y enemigos dentro y fuera de las fuerzas del orden. Y termina investigando algo que deja de ser de la "policía" para ser de la "política" nuevamente. Y el debate interno de qué es lo que va a hacer con eso.

La película tiene una visión muy desencantada de la sociedad en la cual hacer lo correcto está bien sólo si no molesta a los poderosos y ellos tienen la última palabra.

La película trata de un joven que quiere ser un rockstar, y en el medio ocurre desde un apocalipsis zombie, invasión extraterrestre, ajustes de cuentas de la mafia y mucho más. Una película que no pretende más que impresionar con explosiones y situaciones lisérgicas, pero que funciona, incluso el final cierra bien la película.

La premisa estaba interesante, un psiquiatra obsesionado con la mente inventa un aparato que debería poder intercambiar pensamientos con alguien. Hay dos problemas con la ejecución de esa premisa: el primero es que el objetivo era estudiar la mente de otra persona, no intercambiar cuerpos y el segundo es que si sos un científico intentando explorar las mentes humanas, tu primer intento no lo harías con un potencial asesino.

Las idas y venidas tanto del psiquiatra como del loco rozan con lo caricaturesco, cada personaje toma las peores decisiones y a pesar de que quieran ser un drama o thriller psicológico, termina siendo más parecido a una comedia. Hay que destacar, eso sí, la actuación de Depardieu que se nota cuando interpreta a uno u otro personajes.

La historia sigue a un muchacho que se siente defraudado por todos, tanto su movimiento político como su madre y su padre. Decide enfrentarse a un camino arduo hacia la lejana India con la esperanza de reclamar a su padre el dinero de su manutención y volver a Francia para vivir como burgués. En el camino se va encontrando con distintas personas que tienen visiones muy diferentes de lo que es la India y lo que es el mundo. La idea general está buena, pero se estira demasiado en la primera parte y la evolución del personaje, como tal, se da recién al final.