No sé muy bien qué decir sobre este filme. Acabo de verlo por segunda vez y he vuelto a disfrutar con su visionado. Lo lógico sería ir desgranando sus cualidades o explicar de algún modo por qué me ha gustado tanto. No me creo capaz y tampoco estoy muy interesado en hacer eso.

Es una producción muy cuidada en todos los detalles. Por otro lado, es una película que escapa a una definición convencional desde los esquemas de género. Es un acierto desde muchos puntos de vista. Solo puedo recomendarla y dejarlo ahí.

¿Piensas que ocho mil millones de chinos no pueden estar equivocados? Pues sí que pueden estar equivocados. ¿Crees que hay una siniestra confabulación entre los críticos profesionales para hundir a esta película? Pues no es así. Merece un vistazo pero poco más.
A mí me costó un cierto esfuerzo aguantar hasta el final. Incluso me pareció que Mario Casas no estaba dentro de su papel, como si le diera lo mismo.

Entro en la sala. No hay mucha gente dentro. La película empieza bien. Genera escenas con ambientes malsanos y se toma su tiempo. Se trata de un puzzle con asesinatos (familias enteras son masacradas). Esto lo hemos visto mil veces pero hay un rollo sobrenatural por en medio. La película se plantea como la reolución del puzzle. Dos agentes del FBI van tras la pista del asesino o entidad maligna. Se supone que la resolución del enigma traerá consigo el fin de tantas muertes horribles.

Sigo el filme con interés pero me quedo fuera de juego demasiado pronto. El caso me parece realmente confuso, hay demasiado embrollo. Aparecen pistas, claves que parecen darle cuerpo a la historia, extraños símbolos. Pero el encaje de las piezas no me convence en absoluto.

Todo el misterio es falso, gratuito. La sucesión de muertes espantosas llega a convertirse en algo anodino y rutinario. Por un lado, lo del serial killer va muy trillado y, por otro, el encaje de bolillos final resulta en exceso complicado, un auténtico galimatías. . Haría falta otra película para que alguien nos explicase bien y con muchos dibujos qués es lo que ha pasado. El entramado es sugerente pero no ofrece mucho más. Para colmo, hay golpes de efecto que podrían haberse ahorrado: mucha sangre y gritos estridentess que no vienen a cuento.

Salgo del cine casi corriendo y bastante decepcionado porque había leído críticas muy elogiosas. Me esperaba otra clase de película.

Soy fiel seguidor de la saga y sentía gran curuosidad por conocer la propuesta de esta nueva entrega. Mi decepción ha sido grande aunque la película se puede ver perfectamente. No contiene errores notables sino que despliega un mundo que ofrece demasiadas dudas como para creérselo.

Debe reconocerse que el filme toma sus riesgos. Desde el principio se construye desde la paciencia, de modo que uno no sabe hacia dónde irá. O sea que siento curiosidad. Pero también desde el principio hay algo que me impide identificarme con los personajes,; cada vez más, me da igual lo que les suceda, lo que hagan y descubran, sus problemas y sus viajes.

Es cierto que hay planos homenaje, escenas que recuerdan a otras que se han mostrado en otras películas de la saga. ¿Y qué? Eso no le da puntos a la película sino que se trata tan solo de eso tan inane que se llama guiño a los fans de la saga.

Los poblados que se muestran no están del todo desarrollados, salen en la pantalla como a medio cocer. No termino de creérmelos. No parecen entornos donde se viva. Una vez superada la sorpresa inicial, me doy cuenta de que el filme no me va a proporcionar emociones notables y me limito a seguirlo desde mi butaca únicamente porque ya he pagado le entrada. La película en sí parece un truco de guión.

Sólo aguanté media hora. Probablemente, la película esté bien hecha. Pero lleva al espectador a un punto imposible, no solo en términos de verosimilitud, sino en lo referente al pacto de honestidad entre el autor y los espectadores.

El mayor problema del filme es que extiende y normaliza el mensaje alucinado que transmiten algunos de sus personajes. Nos invita a comulgar con ruedas de molino.