Quizás lo que mas nos toca de esta película es que en el fondo todos sentimos lo mismo. En el fondo de cada hombre-mujer existe un asesino, un violador y un destructor (Ortega y Gasset) que solo se manifiesta en ocasiones de guerra, de gran pobreza o de grandes desastres, al igual que se manifiesta también lo mejor de nosotros. Somos depredadores y vampiros vacíos que buscan llenarse de salud (gula, pereza), de dinero y poder (envidia,ira, orgullo, avaricia) y de amor (lujuria). Somos el hombre de la edad de piedra pero con un neo-cortex que no permite que salgan y afloren nuestros instintos y emociones más profundos. Ademas existe un sistema social que impide y penaliza a los que manifiestan su violencia con los demás. Pero esta violencia y este violador está intacto en cada uno de nosotros. Por eso no es importante que el protagonista lo piense o lo realice. Existe en nuestro interior. Y si las circunstancias lo permiten sale al exterior. Vivimos en un planeta "kármico" donde casi todo es mentira. Y como en la película "The Matrix" debemos tomar la pastilla roja de la verdad para llegar al fondo.
Creo que aun os gustaría más la película "El experimento" porque es sobre un caso real de hasta donde llega lo que escondemos y de lo que nos protegemos como si fuera la peste: nuestro lado oculto.