Hay películas que se disfrutan mucho más cuando no tienes ni idea de qué van, y está es una de ellas. Haz el favor y no veas tráilers ni sigas leyendo críticas si aún no has visto la película hasta el final. Disfrutarás de unos emocionantes noventa minutos con más de un giro de 180 grados.
Y con buenas actrices, además.

De momento el episodio más flojo, pues va perdiendo fuerza mientras cae en un desarrollo propio de la ciencia ficción más clásica y, por qué no decirlo, ingenua. Esconde una metáfora bastante potente, pero que no está bien llevada, siendo tan sutil que cuesta captarla.

Si no has visto películas de Troma, esta te dejará sin palabras. Probablemente no creerás que alguien cuerdo haya podido hacer esta película ni que a alguien cuerdo le guste. ¿Por qué usar tantos fluidos verdes y rojos, desnudos, deformidades, chistes de pedos y ropas de colores chillones? No es porque lo requiera el guión, sino que el guión es una excusa para mostrar todo esto, para deleitar los sentidos en las más profundas y ruines necesidades del ser humano. Y, asentándose en toda una tradición tromática, esta película va aún más lejos.

Y es una gozada.

PD: No hace ninguna falta haber visto antes las películas de Class of Nuke'Em High, pero el daño a tu cordura puede ser aún mayor si no es así.

Aviso: Hablo desde el desconocimiento de los dibujos, son anteriores a mi existencia.

La película tiene todo lo que le puedes pedir a un blockbuster de superhéroes. Acción trepidante, épica, efectos especiales a porrillo, pasados trágicos, conflictos morales y personales... hasta una escena post-créditos. Pero lo que mejor es que además tiene lo que no tienen las películas de superhéroes "realistas" que tanto están de moda ahora: idealismo, trajes coloridos... y sobre todo una imaginación desbordante.

Es una pena que en España se le tenga cierta tirria al cine asiático, y más si al ser de superhéroes de tradición nipona inevitablemente recuerdan a los vilipendiados Power Rangers. De no ser por esto, no habría razón alguna por la que no hubiera competido por ser el taquillazo de la temporada.

No esperes un guión excepcional, ni una joya del séptimo arte, pero es una película muy entretenida y estéticamente maravillosa.

Un policía secreto, con ayuda de su hermano gemelo (un robot karateka que se transforma en moto), combate a una malvada organización de ciborgs terroristas mientras busca el significado de la justicia.

Si esta sinopsis te parece una mamarrachada, debes saber que aún no has visto nada. Noboru Iguchi y sus amigos se caracterizan por tratar de realizar mierda sublime, películas técnicamente excelentes pero con guiones capaces de competir con lo peor de Troma, y aquí no nos salimos de la norma. Si te ha gustado alguna de las películas de esta panda de japoneses locos, probablemente esta también. Menos gore de lo usual, más épica, pero la misma proporción de nueve chistes absurdos por una chica en bikini y una escena sentimental.

Aunque me gustaría, no puedo ponerle más nota. La película se hace demasiado larga, cuando parece que una escena de acción va a acabar, una nueva absurdez toma protagonismo. Con algunos chistes no podrás evitar carcajearte (especialmente con el giro argumental a mitad de película), pero la obra no acaba de despegar y llegar a ser la mierda sublime que pretende.