Una pena que en una película excepcional que supongo tiene un magnífico equipo de documentación haya pasado inadvertido este detalle. En un momento de la película los supervivientes rezan...un Padrenuestro con el texto actual pero que no fue implantado en Uruguay y el resto de Hispanoamérica hasta 1992. Un detalle que habrá pasado inadvertido para los jóvenes, pero que nos chirría a los que tenemos ya una cierta edad.
Y hasta aquí la única crítica negativa que puedo hacer a la película. Intensa, realista, desgarradora, magnífica dirección e interpretación. Ni siquiera se hace largo su extenso metraje. Parece que J.A. Bayona empieza a consumarse como un gran especialista en la narración cinematográfica de tragedias.