Tremenda, simple, hermosa, una película de animación hecha con sensibilidad y con una ambientación increíble, me ha emocionado, me ha transmitido ternura, sobre todo en la secuencia de los pajaritos en la playa, me ha encantado lo sencilla y lo bien hecha que está, preciosos efectos de luces y sombras.
Merece la pena verla y disfritarla.

No puedo hacer una crítica de ningún tipo, lo único que puedo decir es que me siento "acongojado" pensando en que debo ser el único corto de mente que no ha entendido absolutamente nada de esta película. Verla entera si lo hice, ganas de pasar de ella sin terminarla, también las tuve. Si tendría que hacer un resumen de lo que vi, imposible.

Es una de las pocas películas que últimamente me ha tocado la fibra, que buena interpretación, que buena dirección llena de sensibilidad.
Película sencilla sin más pretensiones que ofrecer una retazo de la soledad, de la amistad y un canto a la vida, en esta sociedad cada vez más absurda y carente de los auténticos valores.
A destacar el tema "Déjame vivir" de Jarabe de Palo interpretada por Carlos Areces, una escena que no se me va de la cabeza, dice tanto diciendo tan poco...