Imagínate que tu equipo empieza el partido jugando de forma espectacular: domina, se luce y marca tres goles. Tú te esperas una segunda parte de ensueño con tu equipo jugando a placer y un final con una escandalosa goleada. Sin embargo tu equipo sale a especular y no solo no mete gol sino que acaba sufriendo para ganar el partido. Esto es Los crímenes de Oxford, un comienzo prometedor atractivo, interesante, un desarrollo acelerado y un final precipitado.
Entretenida, sí. Si empiezas a verla la vas a acabar, pues la historia te envuelve y deseas conocer el desenlace, ahora bien hay un momento de la película a partir del cual se complica y resuelve el problema de forma precipitada.
Finalmente, hay que decir que los diálogos son, cuanto menos, interesantes. No obstante, los temas tocados son muy variados y su comprensión viendo la película una sola vez no es demasiado sencilla.
Un Saludo.