Los amantes de las emociones fuertes y de la tralla en pantalla vimos el trailer trufado de los mejores momentos 'gore', secundados por una atmósfera ciertamente sórdida. Pero tan pronto empiezas a visionar la película de forma íntegra, todas las expectativas se van al carajo porque lo único que prevalece son unas actuaciones de pena y una sucesión de situaciones y reacciones que no tienen ningún sentido. No se le puede pedir más que alguna que otra escena impactante, pero esto no logra compensar todo el despropósito global. Un tordo.

Interesante y recomendable película con una portentosa interpretación de su protagonista Marian Álvarez. Muestra del dolor más invisible y no por ello menos desgarrador: el de la psique. Una herida para la que la medicina se halla todavía en pañales, pese a los notables avances. Quien enferma del alma tiene un doble reto a acometer: por un lado los avatares de la propia enfermedad, que no son pocos; por otro, la incomprensión y el aislamiento. La certeza asfixiante de percibir que algo no funciona en ti, algo que no sabes cómo expresar ni describir porque no conoces, algo a lo que necesitarías ponerle un nombre para poder gritar que te ayuden. Tu entorno poco o nada puede hacer por ti, porque ni tú mismo sabes qué coño te pasa. No hay herramientas. No hay armas.

Diossssss!!! que alguien mate al protagonista pero yaaaa!!!!. Ese tal Ezra Godden, que no sé qué más habrá hecho, pero que aquí entran ganas de darle de patás en el cielolaboca. Y la Meroño?! qué pinta aquí la Meroño, coñoooo!!!!. Que se dedique a lucir tipín y sonrisa profidén. Después están los numeritos que se marca Rabal como borrachuzo y en galego. Como gallega de descendencia y amante de esta tierra me siento burlada e insultada. Vamos, que esto no hay por dónde cogerlo...Un 2 porque de salvar algo, sería el maquillaje.

Ayer miércoles yo también quise disfrutar de la 'fiesta del cine' y me escapé al multisalas de mi barrio. A algunos espacios, el evento les viene grande puesto que aquello era un caos de gritos y colas. En todo caso, se trataba de una ocasión cojonuda para echarle un visionado a esta película, de la que había visto un tráiler interesante y cosechado buenas críticas en general. Pero este guión que varios describen como 'sabiamente pergeñado' (usando una expresión typical crítico de cine) a mí me ha sabido a poco. La película en un principio te seduce, te atrapa y te hace querer saber. Cada vez más, '¿cómo?, '¿dónde?, '¿quién?','¿qué?', '¿por qué?'...Pero se marea la perdiz y se echa en falta esa explosión, ese saltar por los aires de todos los cimientos que parece prometerse a copia de tensiones y ambigüedad.

No obstante-y como acostumbro a hacer- no descarto echarle un segundo visionado. Quizás entonces, la próxima vez, sea mejor y alcance a apreciar matices y atractivos que no he percibido-o no he sabido captar- en esta primera vez.

Viva, viva y viva el Miike más enfermizo y rompedor, que lo borda de nuevo en este film altamente recomendable para seguidores del autor así como del cine más impactante. Spoileo una escena que bien podría haber inspirado un anuncio publicitario actual.