Entras en el cine, comienza la película, chico y chica se conocen y a partir de ahí te dejas llevar por un rio perfectamente fluido por PTA. Licorice Pizza es una de esas películas en las que no te importaría quedarte a vivir, de las que te pasas la mayor parte del visionado de la cinta esbozando media sonrisa, como hacen entre ellos Alana y Gary en la mayoría de las escenas, porque Licorice Pizza es una película de miradas, de lo que no se cuenta pero se sabe, de cosas que no pasan, y en definitiva de lo que es enamorarse, con sus partes buenas y sus partes no tan buenas. Creo que si uno se siente identificado con esta película no se debe a que haya vivido un amor al mas puro estilo californiano, la película no quiere transmitir eso, de hecho los personajes principales no son los típicos guaperas sino dos chicos del montón, dos chicos que, en el caso de él, se dispone a iniciarse en la adolescencia y, en el caso de ella, se dispone a abandonarla, sin embargo ninguno de los dos está seguro de como afrontar sus nuevas etapas, los dos coinciden en eso, en el no estar preparado para desenvolverse en lo venidero (ella en la escena del restaurante con Sean Penn y Tom Waitts, él cuando no se atreve a echar a la persona mayor del pinball pero si al niño), pero encuentran refugio en su relación, en el amor, cuando no entienden esa nueva etapa que les viene. Por todo esto creo que Paul Thomas Anderson hace una excelente combinación entre, el miedo de pasar a una edad "mas adulta" para los dos protagonistas, con todos los temores que ello supone, y la ausencia de todo miedo que supone enamorarse, que para los protagonistas funciona como un bálsamo.

Como referencias, me quedo sobre todo con Dazed and Confused de Richard Linklater, por lo que hablaba mas arriba de iniciarse en una edad mas adulta y con Once Upon a Time in Hollywood, no por que la trama sea parecida que no lo es en absoluto, si no porque tras descubrir que PTA es de California y concretamente del Valle de San Fernando, donde se ubica la película, entiendes que la pelicula se haga con cierto aire de nostalgia a una época donde uno fue feliz, cosa que también me trasmitió la cinta de Tarantino, ubicada también en el Valle de San Fernando.