Interesante película que probablemente no deje indiferente a nadie. Su principal virtud es el impacto visual y la confusión.
La llave de todo este lío argumental es la identidad.
¿Realmente alguno de vosotros cuando sueña y aparece en un sueño con la misma identidad que en el mundo real, aparece con un nombre que no es el suyo?
No tiene mucho sentido que en un sueño, un individuo se imagine a sí mismo y represente su identidad con un nombre distinto al suyo real. ¿Por qué? ¿Para representar quién le habría gustado ser, en lugar de sí mismo? Pero entonces, ¿Por qué no cambia también su imagen física en ese sueño?
A través de este truco queda abierto el juego de la interpretación argumental de la película...
Porque si algo trata de hacer el director, es inducir a la confusión argumental, temporal, de personajes y sobre todo la gran confusión entre sueño y realidad.