La serie sorprende mucho, muchísimo. De factura totalmente cinematográfica es un producto mucho más cercano a al universo de series como “Chernobyl” que al que estamos acostumbrados a ver. La fotografía se exhibe inteligente, la trama es original y rotunda alejándose en todo momento de lugares comunes y cursilerías demasiado frecuentes.
A medida que avanzamos en la historia se crea un ambiente sobrecogedor, claustrofóbico y apabullante que te deja sin respiro viajando en todo momento a un ritmo trepidante.
Las cinco actrices protagonistas marcan muy bien distintas personalidades con las que fácilmente podrán identificarse el publico que la vea. Por fin descubrimos a Paula Usero (Kira) en un papel digno de su talento pues desde “La boda de Rosa” no la veíamos acercarse a una marca que ahora supera con creces. El personaje de Kira es icónico. Maria León (Lola) está simplemente soberbia, liberada de historias mediocres y direcciones acomplejadas (que rabia nos da verla a veces) nos llena de emociones indescriptibles. Mención especial para Aislinn Derbez (Tess) quien es sin duda la gran sorpresa. Conocida por papeles cómicos sin gran relevancia o complejidad se descubre ante nosotros como una actriz de gran calado poniendo en todo momento el contrapunto perfecto a su gran amiga Lola. Las tres de premio. Silvia Alonso (Laura) fluye de forma muy natural y solvente muy mejorada con respecto a “Instinto” y “Veneciafrenia”. Leticia Dolera (Elena) completa el elenco poniendo un contrapunto cómico difícil y necesario.
La serie es sobresaliente, macarra, divertida, estresante. Enhorabuena a ViX+.
Lo peor de la serie: se acaba pronto. Difícil no verse los seis capítulos seguidos.