Desde el principio empiezan las bromas sin ningún sentido y el miedo a que la película sea un chasco total. El guión acaba siendo soso y sin ninguna relevancia para el mundo Star Wars. No da con la clave de hilar la enmarañada trama a la que estábamos acostumbrados con Rouge One y el despertar de la fuerza.

Las historias de la mitad de los personajes no tienen un significado real para la película, si los quitas, todo seguiría igual. La película está cargada de buenos actores pero con papeles tan irrisorios que pasan de largo y casi no despiertan el sentimiento que el Sr. del Toro despertaría con otros trabajos como Sicario, Savages e incluso GUARDIANES DE LA GALAXIA, si, HASTA GUARDIANES DE LA GALAXIA.

Deberían recomponerse y formar una tercera parte de la saga mucho más inteligente, con sentido y tratando de hacer pensar al espectador, como en Rouge One, que complica la trama de forma espectacular solo para intentar conseguir el plano que definirá el porvenir de las siguientes propuestas de Star Wars, o las antiguas obras maestras del director George Lucas.

La tercera parte de la saga y a priori el final de las historias de SW se merece algo mejor, que deslumbre y asombre y por favor, si hubiera escenas con comentarios que busquen esa risita en el espectador, que sean más inteligentes. Véase como ejemplo Thor Ragnarok y su humor tan trabajado que hace mejorar la película. Si vas a ver el episodio VIII que no te asombre girarte a tu compañero en mitad de la película y preguntarle “¿soy yo o es mala con ganas?.

Walt Disney tendrá todas las empresas que quiera, pero se empeña en hacer películas para toda la familia que al final no encajan ni para unos ni para otros. Faltando autenticidad para los amantes de las películas de SW.

Como conclusión ayuda saber que a la cabeza del episodio XIX vuelve J J Abrams por lo que solo quedaría decir que tenemos “A New Hope”.


Un saludo.