Nicolas Winding plasma en el séptimo arte con su peculiar estilo una metáfora de la sociedad en la que vivimos donde la belleza lo es todo, mostrándonos durante el camino las dos caras de esta y envolviéndonos en una atmósfera horriblemente bella.
The Neon Demon es una película que sin duda podría llamarse "instagram" y no habría mucha diferencia.

Un thriller psicológico lleno de misterio, sadismo, torturas y violencia explicita no recomendable para estómagos sensibles que sin duda la convierte en una película de culto pero que te deja sin más.