Debido a la enorme cantidad de críticas positivas que veo que tiene la película, me siento con la responsabilidad de contrarrestar esta opinión tan generalizada, ya que esperaba encontrarme con una película que tratara el tema de la enseñanza, pero no he visto más que escenas deprimentes inconexas en las que no hay ninguna trama que se desarrolle. Simplemente me ha quedado la sensación de que citar a Poe va de la mano con ser una película profunda y reflexiva. Pues no es así. Tony Kaye no ha conseguido repetir las mismas emociones que nos transmitió en American History X, porque El profesor es una película demasiado ambiciosa que utiliza la misma atmósfera deprimente pero sin éxito.
El experimento trata un poco de todo para alcanzar a más publico, un poco de enseñanza, un poco de prostitución, un poco de suicidio, un poco de abusos, un poco de incomprensión social, un poco de problemas familiares, un poco de compañerismo dentro del trabajo, un poco de enfermedades de transmisión sexual, un poco de vejez y discapacidad, un poco de locura e insultos gratuitos y podría seguir. Se abren demasiadas cuestiones y no se responde a ninguna.

La película es extremadamente pretenciosa, llena de primeros planos con el careto de Adrien Brody diciendo frases grandilocuentes que no atraviesan ni la primera capa de la epidermis. Luego está el rollo de que es un profesor, pero vamos a ver ¿en cuantos minutos vemos a Brody dando clase? Porque básicamente aparece casi toda la película con cara de angustia paseando por calles desérticas, pasillos de instituto desérticos, en su casa desértica sin que sepamos qué es lo que le atormenta. Además el protagonista se pasa gran parte del tiempo presenciando situaciones de violencia sin intervenir y sin demostrarnos esas dotes docentes de enorme conexión con los alumnos que se supone que tiene.

Los puntos fuertes de la cinta son las animaciones intercaladas hechas con tiza sobre las pizarras de clase que le dan la vidilla necesaria para aguantar sentado los 97 minutos junto con las intervenciones de James Caan, entre las que destacan cuando se cachondea de la lírica del estudiante que le amenaza y cuando vacila a la alumna ligerita de ropa que no se da por aludida.

En resumen, si esperas una película en la que se vea el desarrollo de la relación entre el profesor y sus alumnos escoge otra porque hay opciones que tratan mejor el tema. En cambio, si eres un profesor desencantado de la vida y con ganas de dedicarte a otra cosa, no lo dudes El profesor te dará el impulso que te falta para cambiar de profesión.