Hacía mucho tiempo que no veia una pelicula que me hiciera sentir tantas emociones. Sentí amor, ternura y pena por ese niño abandonado a su suerte. Admiración por lo valiente que fue en salir adelante en un entorno tan dificil. Rencor hacia todas las personas que lo abandonaron y maltrataron. Tristeza de ver como los animales le dieron todo el cariño y compañia que los seres humanos le negaron.

Los actores están geniales, principalmente Sancho Gracia y el niño Manuel Camacho, que cualquier madre cuando lo ve con esos ojos que hablan, lo que quiere es sacarlo de allí y llevarlo a casa a cuidarlo. Los paisajes espectaculares y la musica magnífica. Cuando se acabó, estaba tan metida en ella, que no podia creer que ya había terminado.

La historia está contada con una sensibilidad y una delicadeza exquisitas, alejada del morbo y la crudeza que no necesita. Es una historia que habla por sí sola, mostrada desde el respeto y tratada como solo un gran contador de historias la puede tratar. Gerardo Olivares es ese gran contador de historias. Su primera pelicula, La Gran Final, me hizo reir a carcajadas. 14 kilometros me entusiasmó. Entrelobos me ha emocionado como pocas peliculas lo han hecho. Adelante Gerardo, sigue adelante con tu gran cine y con tus historias tan exquisitamente contadas. Solo puedo esperar a que hagas la siguiente.