En cierto modo en el personaje de André está, digamos, a caballo entre las dos posturas. Es un agente íntegro, que quiere velar tanto por el cumplimiento de la ley como por los derechos individuales de todos, es consciente de la corrupcion pero confía en que sea el propio sistema el que acabe con ella. Poco a poco se nos muestra como la corrupción existe gracias al sistema y por ese camino no hay mucho que hacer, de hecho su amigo Neto trata de luchar contra ella y encuentra que una buena manera de lidiar con la corrupción es aprovecharse en cierta medida.

A medida que avanza la trama se van radicalizando las posturas, los malos son malos pero los buenos no pueden ser tan buenos pues no es efectivo, se transforma a los aspirantes a BOPE en auténticos soldados con una misión "entrar en la favela y dejar cuerpos en el suelo".

He de destacar en general y con algunas excepciones la realidad con la que interpretan los personajes, los diálogos y la puesta en escena del principio y hasta que se descubre el inicio de la trama con la entrada en acción de los bomberos en auxilio de la presunta afectada, aunque hacia el final los chillidos, resoplos, lloros y demás gestos de los pocos supervivientes que van quedando y en especial de la reportera van siendo muy muy muy forzados y poco realistas, hasta tal punto que si yo hubiese sido el director habría ordenado volver a rodarlas por poner algo de coherencia y cohesión en lo que a interpretación se refiere.

En un principio a mi personalmente me empezó gustando mucho muchísimo porque no tenía idea de con que me iban a salir, ahora bien, cuando vi que bajaban para el portal y no les dejaron salir con el policía herido yo ya estaba diciendo "esto va de un virus o algo de eso" y a medida que fueron apareciendo infectados me pregunté a mi mismo "vale, ahora me queda saber si sobrevive alguno y lo cuenta o si se mueren todos en medio de una masacre de muertos vivientes". Lo que también me decepciona en parte es que no desarrollen un poco más la trama de la niña portuguesa ya crecidita, con la explicación de los recortes de periódico y la grabación del magnetófono ya tenemos bastante... pues vale, quizás deba ser así aunque me esperaba algo más, o que ni tan siquiera uno solo de ellos y a modo de jugador en solitario tratara de escapar por el sótano muriendo en el intento o dejándonos con la duda... pero Dios me libre de jugar a ser guionista.

En cuanto al miedo, miedo lo que se dice miedo no da. Hay un par de sustos de los de un puñado de escenas muy rápidas y un golpe de sonido que en el cine producen sobresaltos por los bajos de los altavoces pero vamos, que miedo psicológico no hay. A lo sumo se notan ciertos momentos de tensión por si aparece un zombie detrás de la puerta o si en el batiburrillo de imágenes borrosas y gritos sueltan un mordisco y pasa algo especial.

Algo más se podría decir, pero en general mediocre y previsible, aunque dentro de su mediocridad no es mala.

Nota: 6/10 (y sería un 7 si el final no estuviese tan poderosamente forzado en varios sentidos desde mi punto de vista)