Hay un crítico por aquí que es tan listo, tan buen degustador de cine, que solo ha necesitado 10 minutos para darse cuenta que EL IRLANDÉS es una película mala.
Yo he necesitado las más de tres horas de su metraje para ir confirmando, fotograma a fotograma, que es una obra maestra. Más de tres horas de cine intenso, con vida y con alma.
Las margaritas no son para los cerdos, que decía mi abuela.