You must be a loged user to know your affinity with Aleusha
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
9
4 de diciembre de 2009
4 de diciembre de 2009
25 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leí el argumento que aparece al dorso de la caja del dvd, me olí a una película llena de tensión, un filme desagradable donde se jugaba con el morbo sobre el sufrimiento humano. Aunque la verdad siendo Kiarostami me sorprendería un argumento tan banal y un tratamiento tan repudiable.
Y entonces me envolví en la linealidad del filme, en el lento transcurso de la acción, en la buena y a la vez singular actuación del protagonista, una persona que se quiere suicidar pero busca desesperadamente a alguien que le eche tierra por encima cuando la cantidad de pastillas ingeridas haga efecto. Sólo se prestará a hacerlo un personaje, aquél que tiene un hijo enfermo y necesita el dinero que el ansioso suicida otorgará a cambio.
Sin embargo, no me pasé el filme pensando ¿se va a suicidar o no? aunque pueda parecer lo contrario. Y no lo sentí así porque Kiarostami en ningún momento nos presenta los conflictos por los que el protagonista quiere quitarse la vida y por lo tanto sabemos que son irresolubles porque de este modo nadie puede ayudarle, entonces como espectadora objetiva pensé ¿por qué el director nos da la crónica de una muerte anunciada si la trama se desarrolla sin tensión, es lineal, es plana, es sencilla (a pesar de ser bella y tener un planteamiento brillante). No lo entendía. Hasta que llegó el final y comprendí por qué es merecedora de un premio tan importante.
Y entonces me envolví en la linealidad del filme, en el lento transcurso de la acción, en la buena y a la vez singular actuación del protagonista, una persona que se quiere suicidar pero busca desesperadamente a alguien que le eche tierra por encima cuando la cantidad de pastillas ingeridas haga efecto. Sólo se prestará a hacerlo un personaje, aquél que tiene un hijo enfermo y necesita el dinero que el ansioso suicida otorgará a cambio.
Sin embargo, no me pasé el filme pensando ¿se va a suicidar o no? aunque pueda parecer lo contrario. Y no lo sentí así porque Kiarostami en ningún momento nos presenta los conflictos por los que el protagonista quiere quitarse la vida y por lo tanto sabemos que son irresolubles porque de este modo nadie puede ayudarle, entonces como espectadora objetiva pensé ¿por qué el director nos da la crónica de una muerte anunciada si la trama se desarrolla sin tensión, es lineal, es plana, es sencilla (a pesar de ser bella y tener un planteamiento brillante). No lo entendía. Hasta que llegó el final y comprendí por qué es merecedora de un premio tan importante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una vez que el protagonista está en su hoyo, esperando a la muerte, vemos su cara iluminada, la luz se va, vuelve, se va. Kiarostami cuela un negro durante bastante tiempo. No llega la catarsis, no acaba la tensión,no sabemos si la ingesta de pastillas ha hecho efecto ni si el señor de las cerezas va a venir a echarle tierra. Final abierto pero no un final abierto simple sino que se nos plantean dos opciones (esto es mi interpretación personal):
1. Creer que con ese negro, con esa ida de luz, con esa oscuridad el sujeto narrativo ha fallecido ya.
2. Pensar que Kiarostami nos ofrece la posibilidad de creer que la película no está terminada, que la última secuencia no está grabada que nos invita a que pensemos lo que queramos y que más que pensar sobre la muerte o vida del protagonista reflexionemos sobre la vida en general en términos metafisicos ¿o religiosos?
Bien por el tratamiento que se da al tema, bien por no tratar los conflictos del protagonista, por no jugar con el sufrimiento, con punzar al espectador con un tratamiento efectista.
Me parece sublime el juego metafictivo que se hace, y de ahi mi segunda interpretacion, donde sale el director ordenando que los extras descansen que hay que hacer otra toma de sonido etc, autorreferenciando al propio cine, dándonos una bofetada "estamos ante una ficción, es un personaje, se acabó piensen lo que quieran"".
Con un tratamiento muy simple Abbas Kiarostami nos acerca a lo bello y lo siniestro que decía Eugenio Trías.
Disfrutadla
1. Creer que con ese negro, con esa ida de luz, con esa oscuridad el sujeto narrativo ha fallecido ya.
2. Pensar que Kiarostami nos ofrece la posibilidad de creer que la película no está terminada, que la última secuencia no está grabada que nos invita a que pensemos lo que queramos y que más que pensar sobre la muerte o vida del protagonista reflexionemos sobre la vida en general en términos metafisicos ¿o religiosos?
Bien por el tratamiento que se da al tema, bien por no tratar los conflictos del protagonista, por no jugar con el sufrimiento, con punzar al espectador con un tratamiento efectista.
Me parece sublime el juego metafictivo que se hace, y de ahi mi segunda interpretacion, donde sale el director ordenando que los extras descansen que hay que hacer otra toma de sonido etc, autorreferenciando al propio cine, dándonos una bofetada "estamos ante una ficción, es un personaje, se acabó piensen lo que quieran"".
Con un tratamiento muy simple Abbas Kiarostami nos acerca a lo bello y lo siniestro que decía Eugenio Trías.
Disfrutadla

4.0
6,869
3
31 de octubre de 2010
31 de octubre de 2010
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía tiempo que no veía una película con un guión tan malo, ¿Cómo puede un productor poner a funcionar ese guión?
Hablo de Stone, la última película de John Curran que se ha rodeado de un, en principio, genial elenco de actores principales: Robert de Niro, Milla Jovovich y mi admirado Edward Norton.
Pero por mucho gran actor que puedas contratar para un filme, si el guión no está bien construido la película se viene abajo.
¿La historia? “Un oficial de libertad condicional (Robert de Niro), se dejará seducir por la mujer (Milla Jovovich) de un preso(Edward Norton) para conseguir su libertad”
El filme se articula a través de las conversaciones del preso y el funcionario, una contraposición que sugiere la tópica pregunta de cuál es realmente lo bueno y cuál es lo malo, aquello de “no el malo es tan malo ni el bueno es tan bueno”, que pone en quiebra los valores religiosos.
Pero lo que falla, no es tanto la historia como el argumento, cómo se ensambla la historia. La información está muy mal suministrada, en todo momento, deducimos lo que va a pasar, no hay un clímax, con el planteamiento casi podemos deducir el nudo y el desenlace ( o no, porque suponemos que tiene que pasar algo sorprendente para que la peli llegue a buen puerto y no pasa). Si a esto le sumas que las conversaciones preso-funcionario son redundantes y destruyen cualquier sutileza que pudiera haber, esto se convierte en un argumento totalmente triturado para que el espectador solo tenga que tragar, pero a mí me han dado arcadas.
Cuatro personajes principales: funcionario-mujer, Stone-mujer. El funcionario, que está a punto de jubilarse, entra en crisis en cuanto se tambalean los cimientos de su cotidianidad: sus valores religiosos, el fingimiento de su matrimonio, la ética de su trabajo...
Y para crisis, la de Stone, una fuerte crisis existencial que lo sume en los mundos de la literatura esotérica. La mujer de Robert de Niro, una completa trastornada que cree que todo lo que ocurre es por medio del señor, que no habla con su marido.
Milla Jovovich, una inocente e ingenua esposa de líbido excesiva.
Lo que más chirría es la redundancia de la información, la película comienza con las amenazas de irse a Robert de Niro por parte de su mujer unos 20 años antes (bien hecho el casting en este caso, algo bueno había que hacer). Él, para que no lo abandone, amenaza con tirar a su hija por la ventana. Pues bien, parece que el guionista piensa que el espectador no va a entender en ese primer hecho que Robert de Niro es un desgraciado que tiene anulada a su mujer. Por lo que, en numerosas ocasiones, tenemos que ver como omite a su mujer, como se refugia en el alcohol y la facilidad que tiene para dejarse conquistar por Milla Jovovich.
Hablo de Stone, la última película de John Curran que se ha rodeado de un, en principio, genial elenco de actores principales: Robert de Niro, Milla Jovovich y mi admirado Edward Norton.
Pero por mucho gran actor que puedas contratar para un filme, si el guión no está bien construido la película se viene abajo.
¿La historia? “Un oficial de libertad condicional (Robert de Niro), se dejará seducir por la mujer (Milla Jovovich) de un preso(Edward Norton) para conseguir su libertad”
El filme se articula a través de las conversaciones del preso y el funcionario, una contraposición que sugiere la tópica pregunta de cuál es realmente lo bueno y cuál es lo malo, aquello de “no el malo es tan malo ni el bueno es tan bueno”, que pone en quiebra los valores religiosos.
Pero lo que falla, no es tanto la historia como el argumento, cómo se ensambla la historia. La información está muy mal suministrada, en todo momento, deducimos lo que va a pasar, no hay un clímax, con el planteamiento casi podemos deducir el nudo y el desenlace ( o no, porque suponemos que tiene que pasar algo sorprendente para que la peli llegue a buen puerto y no pasa). Si a esto le sumas que las conversaciones preso-funcionario son redundantes y destruyen cualquier sutileza que pudiera haber, esto se convierte en un argumento totalmente triturado para que el espectador solo tenga que tragar, pero a mí me han dado arcadas.
Cuatro personajes principales: funcionario-mujer, Stone-mujer. El funcionario, que está a punto de jubilarse, entra en crisis en cuanto se tambalean los cimientos de su cotidianidad: sus valores religiosos, el fingimiento de su matrimonio, la ética de su trabajo...
Y para crisis, la de Stone, una fuerte crisis existencial que lo sume en los mundos de la literatura esotérica. La mujer de Robert de Niro, una completa trastornada que cree que todo lo que ocurre es por medio del señor, que no habla con su marido.
Milla Jovovich, una inocente e ingenua esposa de líbido excesiva.
Lo que más chirría es la redundancia de la información, la película comienza con las amenazas de irse a Robert de Niro por parte de su mujer unos 20 años antes (bien hecho el casting en este caso, algo bueno había que hacer). Él, para que no lo abandone, amenaza con tirar a su hija por la ventana. Pues bien, parece que el guionista piensa que el espectador no va a entender en ese primer hecho que Robert de Niro es un desgraciado que tiene anulada a su mujer. Por lo que, en numerosas ocasiones, tenemos que ver como omite a su mujer, como se refugia en el alcohol y la facilidad que tiene para dejarse conquistar por Milla Jovovich.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final de la película, veremos como la mujer comenta a su hija que una vez intentó abandonar a su padre, porque sí al final lo deja, y no pudo. Y la hija pregunta que pasó y así, como volviendo al principio acaba la película que, como no podía ser de otra manera, Milla Jovovich cuenta a Edward Norton que se ha acostado con Robert de Niro y supuestamente este quemaría su casa, siguiendo su instinto pirómano.
Si falla el argumento nos quedaría pensar en que la historia la sostengan, por lo menos, los personajes y el estilo. Lo cierto es que la construcción de los personajes y sus intérpretes, es el único colchón que puede sostener parte de la trama pero el estilo es nefasto, se abusa de transiciones, de la música, de regocijarse en los encuentros sexuales de Milla Jovovich, un estilo hortera y banal.
Acaba siendo tan redundante, evidente y sumamente lenta que estaría justificado que devolvieran el dinero al espectador. El guionista se cebó en el mensaje que quería transmitir y la película se convierte en una docencia sobre la moralidad que deja de lado la importancia de una estructura de guión sólida, un argumento que defienda la historia decentemente y un estilo que lo acompañe. La trama se desinfla sin que Curran sepa reanimarla.
Una película con falta de verosimilitud que usa el recurso del paralelismo entre personajes y nos quiere enseñar que una persona que juzga, muchas veces es la que más tiene que ser juzgada.
Pero no os preocupéis, que si cometéis el error de pagar por verla, en la película, insistirá una y otra vez en ese tema y en sus motivos temáticos para que nadie se vaya sin entenderla.
Si falla el argumento nos quedaría pensar en que la historia la sostengan, por lo menos, los personajes y el estilo. Lo cierto es que la construcción de los personajes y sus intérpretes, es el único colchón que puede sostener parte de la trama pero el estilo es nefasto, se abusa de transiciones, de la música, de regocijarse en los encuentros sexuales de Milla Jovovich, un estilo hortera y banal.
Acaba siendo tan redundante, evidente y sumamente lenta que estaría justificado que devolvieran el dinero al espectador. El guionista se cebó en el mensaje que quería transmitir y la película se convierte en una docencia sobre la moralidad que deja de lado la importancia de una estructura de guión sólida, un argumento que defienda la historia decentemente y un estilo que lo acompañe. La trama se desinfla sin que Curran sepa reanimarla.
Una película con falta de verosimilitud que usa el recurso del paralelismo entre personajes y nos quiere enseñar que una persona que juzga, muchas veces es la que más tiene que ser juzgada.
Pero no os preocupéis, que si cometéis el error de pagar por verla, en la película, insistirá una y otra vez en ese tema y en sus motivos temáticos para que nadie se vaya sin entenderla.

5.0
17,141
5
3 de julio de 2010
3 de julio de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo único que merece la pena en este filme es la fotografía. El resto, un buen argumento que desperdician vendiendo la faceta más "morbosa" y el lado más simplón de la historia de Dorian Gray. Un estilo a la película del Perfume
Más sobre Aleusha
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here